Brics

Los aportes y beneficios simbólicos de ser un BRICS

In Relazioni Internazionali by Andrea Pira

¿Cuáles son los principales aportes y beneficios simbólicos de pertenecer al grupo de los BRICS? En este artículo, Ximena García nos ayuda a comprender con mayor profundidad cuál es el interés de los países miembro por formar parte de la organización, así como el papel que desempeñan dentro de la misma.
En las ciencias sociales se han desarrollado dos corrientes principales. A grandes rasgos, la primera trata a la realidad como un hecho dado y asigna a sus métodos y resultados pretensiones de cientificidad. La segunda se relaciona más con la interpretación y la hermenéutica –o incluso con el arte– y se basa en la consideración de la realidad como una construcción social. Con base en esta última, es posible estudiar fenómenos internacionales no sólo por medio de sus aspectos materiales, sino simbólicos.

En general, formar parte de los BRICS permite a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica definirse a sí mismos como representantes de los países emergentes y en desarrollo, como centros dinámicos de crecimiento económico y reformadores pragmáticos y conciliatorios en la búsqueda de un orden internacional más justo y eficiente. A través de la consolidación y legitimación de esta identidad, los diferentes países promueven tanto valores como una visión del mundo específicos y se convierten en una categoría por medio de la cual otros actores aprehenden realidades internacionales y canalizan sus percepciones y acciones dentro de parámetros delimitados por las mismas. Además, ser parte de los BRICS aumenta significativamente la visibilidad y el prestigio de sus miembros, y por lo tanto su alcance en el ámbito internacional. En pocas palabras, ser parte del grupo da a los cinco más capacidad para influir en la construcción social de la realidad internacional.  Sin embargo, incluso dentro del grupo hay diferencias en las aportaciones y beneficios de los diferentes miembros.

Es casi imposible no notar la diferencia entre China y el resto del grupo, simplemente porque el tamaño de su economía es más grande que las de Brasil, Rusia e India juntas. Por lo tanto, contar con China representa un beneficio importante para los demás, porque sin ella, el grupo no tendría la importancia ni el peso que tiene en el ámbito internacional. Por lo tanto, algunos autores consideran que China es más importante para los BRICS que a la inversa. Sin embargo, ser parte del grupo también provee a China beneficios importantes. Como se sabe, el ascenso de China ha provocado desconfianza e incertidumbre dentro y fuera del Sudeste Asiático. Por medio de la presentación de sí misma como un BRICS y reiterando los objetivos pacíficos y métodos pragmáticos y conciliadoras del grupo, China disipa la incertidumbre acerca de su ascenso o desarrollo pacífico y previene la formación de una alianza de contención en su contra, mientras que legitima su presencia en África y América Latina como promotor para el desarrollo de ambas regiones.

En el caso de Rusia, se podría considerar que ser parte del grupo representa una pérdida simbólica, ya que su predecesora –la Unión Soviética– fue considerada la otra superpotencia durante la Guerra Fría. Sin embargo, teniendo en cuenta los reveses económicos y demográficos que enfrentó la Federación Rusa durante los años noventa, así como la desconfianza de la comunidad internacional heredada del Estado soviético, ser considerada un país emergente, incluido en un grupo que promueve cambios pacíficos en el ámbito internacional sin confrontar el orden establecido, es una ganancia simbólica muy importante para Rusia. En cuanto a sus contribuciones al grupo, la presencia de China y Rusia como los únicos dos miembros con un asiento permanente en el Consejo de Seguridad, entre otros factores, representa un beneficio significativo para los demás. Un ejemplo de esto es que IBSA, una plataforma para la cooperación entre India, Brasil y Sudáfrica, que está más institucionalizada que los BRICS y presenta una mayor uniformidad entre sus miembros, tiene mucho menos visibilidad y peso en la comunidad internacional.

En cuanto a Brasil, estar en el grupo le permite proyectarse más allá de América Latina y ser considerado como un poder global, junto a Rusia y China, a pesar de las debilidades de su desempeño económico. Por otra parte, para los otros países, el liderazgo en la región de Brasil y su prestigio diplomático –debido a su proximidad con Occidente y por ser considerado una democracia liberal, a su pacifismo basado en gran medida de su renuncia al desarrollo de armas nucleares y a su contribución en diversas misiones de mantenimiento de la paz de la ONU, así como su reputación ambiental– representan una ganancia simbólica importante para la consolidación de la identidad pacífica y benévola del grupo. También representa la inclusión de América Latina dentro de los BRICS y facilita la entrada de otros miembros a la región. Del mismo modo, India aporta a la organización el peso del país considerado por Occidente como “la democracia más grande [o más poblada] del mundo”, poseedora de armas nucleares y un jugador importante en la geopolítica del Sudeste Asiático. Al mismo tiempo, ser miembro del grupo aumenta la confianza de las élites nacionales e internacionales en el país.

Finalmente, Sudáfrica es quizás el país que más se beneficia de ser parte de los BRICS, pues el tamaño y el rendimiento de su economía están muy por detrás de los que presentan los otros miembros. Como se sabe, Sudáfrica no era parte del concepto original creado por los informes de Goldman Sachs, e incluso Jim O’Neil –quien acuñó el acrónimo– describió el ingreso del país al grupo como “no muy coherente”. Formar parte de los BRICS representa una oportunidad para que Sudáfrica emerja como representante del continente y líder regional. Por otra parte, era necesario que para los BRIC incluir a un país africano para legitimar sus reclamos como representantes de la periferia y semiperiferia del orden internacional. Además, Sudáfrica ha servido materialmente a otros miembros como puerta y base para hacer negocios y proyectos en África.

En general, ser parte de los BRICS y asumir sus características pacíficas, conciliadoras y pragmáticas ayuda a disminuir las tensiones geopolíticas entre Rusia, China e India. En cuanto a todos los miembros, el grupo les permite promover sus intereses y cubrirlos con una fachada multilateral, lo que evita posibles consecuencias negativas -como la desconfianza o la sensación de amenaza de otros países- que se podrían accionar si persiguieran los mismos objetivos de forma individual. Además, el grupo fomenta la diversificación de las relaciones y los intercambios políticos y económicos entre los cinco, así como la oportunidad de aprender de sus diferentes experiencias de desarrollo. Al mismo tiempo, muestras de solidaridad les permiten legitimar las acciones de cada uno. Por ejemplo, en el contexto de las críticas contra China, promovidas por Occidente durante los Juegos Olímpicos de 2008, con el comunicado conjunto de la primera reunión de ministros de Relaciones Exteriores, los BRIC expresaron su apoyo al evento y al gobierno chino.  Del mismo modo, en 2010 los demás miembros del grupo expresaron su apoyo a la acciones de Rusia e India después de ataques terroristas ocurridos en sus territorios.  Por último, la coordinación de políticas y pronunciamientos aumenta la proyección y el poder de negociación de los cinco miembros en el sistema internacional. Con el reconocimiento de las instituciones internacionales y el énfasis en métodos pacíficos y conciliadores, promueven la estabilidad del sistema internacional y la transición a un orden multipolar, en el que también contribuyen a la construcción de un entorno favorable para su desarrollo económico.

[Crédito foto: Aljazeera]

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