“Cualesquiera que hayan sido los cambios, no estamos tanto más informados de lo que estábamos en la época de Lin Biao”: sinólogo francés Jean-Philippe Béja

In by Simone

Según Liu Xiaobo, los cerdos concilian el sueño cuando están saciados y comen cuando se despiertan. Y esa sería precisamente la estrategia que ha tomado la dirigencia china para ganarse el apoyo de las élites en el país, según el intelectual y activista detenido desde que escribió la Carta 08 reclamando la garantía de los derechos fundamentales en China. Su teoría del cerdo y otros escritos han sido publicados en francés con el título de La filosofía del cerdo, compilados por el sinólogo francés Jean-Philippe Béja. Conversación con el reconocido profesor de Sciences Po y director de investigación del Centro de Estudios e Investigación Internacional (CERI) de París.
La edición de Béja fue precisamente prologada por el recién fallecido Václav Havel, el intelectual -y ex presidente- checo que lideró el movimiento cívico contra el comunismo en la antigua Checoslovaquia que sirvió como modelo a la Carta 08.



¿Cuál es la filosofía del cerdo?

Como se menciona en el libro, la teoría del cerdo de Liu Xiaobo consiste en comprar el apoyo de las élites, sobre todo las intelectuales. En palabras de Liu Xiaobo, para la población es equivalente a "dormir bien y comer bien sin hacer preguntas inquietantes".

Básicamente significa aceptar el dominio del Partido -al menos en apariencia-, no criticarlo en público y en cambio tener un nivel de vida cada vez más alto.


¿Detecta cambios en la política de Beijing desde que Liu Xiaobo escribió La filosofía del cerdo en 2009?

En realidad Liu formuló la filosofía de cerdo en 2003 [en realidad, en septiembre de 2000, nota de la redacción]. Es un análisis muy profundo que explica cómo  el Partido ha sido capaz de desarrollar la economía sin grandes problemas políticos. Hasta ahora ha seguido esta estrategia con la participación sobre todo de las élites, pero desde hace dos años hay una parte de la "intelligentsia”. que no acepta más esta línea.

Disidentes, caminatas con olor a jazmín, disturbios en Wukan… ¿Está apareciendo una nueva conciencia social en las calles chinas?

La resistencia y la agitación social siempre han estado ahí desde 1989. Sin embargo, hasta 2000 encontraba muchas dificultades para expresarse porque había una gran unidad a nivel de dirección del Partido y una fuerte represión. Con el desarrollo de Internet, por supuesto, hemos visto el desarrollo de una suerte de conciencia sobre los derechos, del cual el weiquan yundong –el movimiento por la defensa de los derechos humanos- es la máxima expresión.

En Wukan, la diferencia la marcaron no tanto los agricultores como el Partido, que -por primera vez desde 1989- decidió hablar con los líderes de la protesta. Ya había sucedido con las clases medias en Dalian, donde el Partido había dado un paso hacia atrás, pero nunca con los campesinos. Esta fue la novedad de Wukan.

En cuanto a los "jazmines", lo que ha surgido es sobre todo un partido que depende en gran medida del weiwen, el movimiento represivo de la policía china.

Sin embargo, como hemos visto, dentro del Partido están en marcha luchas que se hacen cada vez más fuertes, especialmente en la medida en que se aproxima la transición política. Las disputas se dan sobre todo entre aquellos que están a favor de poner todos los recursos al servicio del weiwen y los que están dispuestos a tratar con la sociedad civil emergente.


¿Qué dificultades encuentra el Partido en Internet para mantener una transición en el poder?

Internet ha sido siempre un dilema para el Partido. Por un lado, lo necesita para aumentar la eficiencia de su propaganda. Y por el otro, necesita controlar las voces contrarias al Partido, eliminando los contenidos que resultan incómodos. De este modo está tratando de impedir que los movimientos de agitación social tengan visibilidad en Internet.

A pesar de la censura tiene un alcance amplio, recientemente, en épocas recientes parece que el partido falla en sus ambiciones de control total. Y esto hace que pueda aparecer entre la población una especie de conciencia social. 

Pero evidentemente el Partido cree que los beneficios de Internet son mayores a sus costos. De lo contrario, ya habría cerrado el acceso a la red, como sucedió en los países árabes.

¿No hay entonces una restricción especial de la red a causa de la sucesión política?

No, no creo que pueda hablarse de una mayor restricción. Ciertamente, el Partido utiliza todos los medios disponibles para evitar que las protestas se crezcan, pero no. No creo que sea más fuerte a causa de la transición.
 El terremoto político que causó la destitución de Bo Xilai ha sacudido a toda China. 

Para muchos, sin embargo, la estrella ascendente del Partido ha sido purgada porque realizaba una suerte de "campaña electoral” poco habitual en una transición política realizada a partir de protocolos y equilibrios de poder que Bo estaba pasando por alto. ¿Cuál es su opinión? 

Mi opinión es que la historia de Bo Xilai es una prueba más de que hay falta de transparencia en el régimen político. Cualesquiera que hayan sido los cambios, no estamos tanto más informados de lo que estábamos en la época de Lin Biao. Aprendimos sobre el despido de Bo Xilai mucho más rápido que del de Lin Biao, pero en realidad siempre somos dependientes de los rumores que circulan en Beijing. 

Como politólogo, todavía no puedo comentar sobre la verdadera razón de la eliminación de Bo. No lo puedo analizar porque no tengo acceso a ninguna información relevante. 

[Foto cortesía de Sciences Po]