En los límites del imperio:50 años de los Caballo de Oro

In by Andrea Pira

El pasado sábado 23 de noviembre se celebró la 50ª edición de los Caballos de Oro, los Óscar del cine en chino mandarín, que acoge cada año en Taipei a las grandes estrellas y cineastas del mundo chino. Aunque los premios estuvieron bastante repartidos, puede decirse que la triunfadora de la noche fue la película singapurense “Ilo Ilo (Papá y mamá no están en casa)” del joven director Anthony Chen.

El gran teatro del Monumento Memorial a Sun Yat-sen, en el centro de Taipei, se vistió de gala este fin de semana para acoger a las mayores luminarias del cine chino. Por la alfombra roja pasearon las veteranas estrellas de Hong Kong, Andy Lau, Tony Leung, Maggie Cheung y Jackie Chan; la continental Zhang Ziyi, o los taiwaneses Li Kang-Sheng y Kwan Lun-mei. El director John Woo lucía unas tiritas en su cara por haber sufrido un accidente doméstico días antes de la ceremonia. Wong Kar-wai paseó su gran estatura y sus perennes gafas de sol del brazo de su esposa, mientras que Johnnie To, ganador del año pasado, fue el gran ausente de la noche.


Los presidentes del jurado, Ang Lee y Hou Hsiao-hsien lo tuvieron difícil este año para elegir a los ganadores y tras la ceremonia confesaron a la prensa que la mayoría de las votaciones estuvieron muy ajustadas. Ang Lee dijo al China Times que el premio a la mejor película se decidió por un solo voto de diferencia entre Ilo Ilo de Anthony Chen y Stray Dogs de Tsai Ming-liang.

En los Caballos de Oro se empieza a imponer la misma tendencia que invade los Óscar, los Bafta, los César o los Goya: la no acumulación de muchos premios por una sola película. Y es que aunque Ilo Ilo se llevó el gato al agua con 4 premios importantes (Mejor película, mejor guión original, mejor actriz de reparto para Yeo Yann Yann y mejor director novel para Anthony Chen), el resto estuvo muy repartido.


Wong Kar-wai, director de las afamadas Deseando amar y 2046, partía como gran favorito para llevarse la estatuilla al mejor director por su película “The Grandmaster” que acumuló 11 nominaciones. Los otros nominados fueron Jia Zhangke (el Ken Loach chino) por “A Touch of Sin”, Chung Mong-hong por “Soul”, Johnnie To por “Drug War” y el taiwanés Tsai Ming-liang por “Stray Dogs”. Éste último se llevó finalmente el Caballo de Oro y en su discurso sorprendió a propios y extraños con sus veladas críticas a la academia por haber ninguneado sus películas hasta ese momento. Dio las gracias a Ang Lee y dedicó el premio a su novio presente entre el público.


Para el mejor actor había bastantes donde elegir pero el local Lee Kang-sheng ganó el premio por su magnífica actuación en Ilo Ilo, batiendo a la superestrella Tony Leung (The Grandmaster), Nick Cheung (Unbeatable), Jimmy Wang (Soul) y al gran Tony Leung Ka-fai (Cold War), que para este humilde cronista es el mejor actor oriental de los últimos 20 años junto al coreano Choi Min-sik.


La pekinesa Zhang Ziyi, conocida en occidente por sus papeles en Tigre y Dragón, Hero y Memorias de una Geisha, se llevó el premio a la mejor actriz por The Grandmaster, batiendo a las estrellas locales Shu Qi (Journey to the West) y Kwan Lun-mei (Christmas Rose), y a la hongkonesa Sammi Cheng (Blind detective).


“The Grandmaster” acaparó la mayoría de los premios técnicos y la mejor banda sonora se la llevó Lim Giong por “A Touch of Sin”. Jackie Chan se llevó el premio a la mejor coreografía por su trabajo en “CZ12”.


En este 50 aniversario de los Caballos de Oro irrumpió Singapur como país que quiere estar cada vez más presente en el mundo del cine chino y demostrar que no sólo Hong Kong y Taiwán hacen películas. Además en un año en que el cine de China Continental ha estado bastante más soso que otros años. Ilo Ilo, la historia de un niño singapurense y su cariñosa relación con su niñera filipina, convenció al jurado y con el empuje del premio conseguirá una recaudación mayor de la que se le presuponía a un film pequeño e intimista.


En cuanto a la ceremonia, tras las críticas del año pasado, fue bastante más ligera en esta ocasión y estuvo dirigida por el presentador de televisión taiwanés Kevin Tsai, famoso por el talk-show “Kangxi lai le” que presenta junto a Hsiao S para CTV. La anécdota de la noche la protagonizaron John Woo y el veterano actor Ti Lung en su presentación del premio al mejor director novel. Ti Lung leyó el nombre de Anthony Chen, el cual se levantó medio llorando y abrazándose a sus amigos. Kevin Tsai tuvo que advertir a Ti Lung que había leído el sobre de los nominados y que el nombre del ganador estaba en el sobre de John Woo. Nuevamente tensión y Anthony que no se lo podía creer. Zhao Wei, la actriz de Shanghai que aspiraba a esta estatuilla reía nerviosa. John Woo abrió el sobre y volvió a sonar el nombre de Anthony Chen que esta vez se levantó riendo. Tras el discurso de agradecimiento, Ti Lung se acercó al micrófono y se disculpó con el público.


Y como en estas crónicas de cine no podía faltar el premio a la más guapa y elegante de la noche, servidor, desde el salón de su casa, se lo concedió a la actriz de Heilongjiang, Li Bingbing, cuya sobria belleza y acierto en su atuendo, dejó a la altura del barro a las guapas oficiales Kwan Lun-mei, Zhang Ziyi o Maggie Cheung.


Loor y gloria a la exprofesora de primaria.


Iker Izquierdo es un periodista español basado en Taipei. Acá puedes leer la presentación a su blog "En los límites del imperio".

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