En la red circulan historias de niñas que son abandonadas al nacer, de mujeres que son obligadas a abortar y de mujeres que lo hacen de manera selectiva dependiendo del sexo del feto ¿Esta situación ocurre, o es una historia más sin fundamento que recorre las redes sociales?
Leyenda urbana
En China, a causa de la política del hijo único, las mujeres embarazadas abortan si el feto es femenino.
La realidad
La historia surge a partir de la política del “hijo único” que instauró el gobierno chino en 1982. Esta prohibía a las parejas tener más de un hijo para controlar el crecimiento demográfico, tema que resulta supremamente sensible en un país donde habita el 25% de la población mundial.
Para entender la magnitud de estas cifras recordemos que en la Unión Europea viven 505 millones de personas, y en América Latina, aproximadamente 600 millones de habitantes. La población de China es hoy es de 1.300 millones.
Por lo anterior, el gobierno optó por tomar medidas drásticas y la damnificada fue la maternidad.
Sumado a esto, consideren que China es una sociedad patriarcal, que le otorga mucha importancia al "hombre de la casa". Cuando un hijo se cazaba su nueva esposa entraba a formar parte de la familia y el patriarca ganaba una hija. Sin embargo, cuando una hija del patriarca era quien se casaba, era ella quien abandonaba la casa y se unía a la familia de su nuevo esposo. A causa de este sistema, tradicionalmente se prefirieron a los hijos varones porque eventualmente tomarían las riendas del hogar, en vez de perder a un miembro. Claro, esto es una familia tradicional. Hoy las cosas han cambiado, pero esa idea machista de preferir al varón quedó empotrada en el imaginario.
Con estos antecedentes hay una razón histórica que soporta el mito, ¿pero en la práctica el aborto selectivo ocurre?
Según datos de la organización All Girls Allowed, al año se realizan 13 millones de abortos en el país, lo que deja un promedio de 350.000 al día, y el 27,3% de las mujeres que se encuentran en sus veintes se han practicado un aborto.
En septiembre del 2013 el gobierno lanzó un plan encabezado por el Ministerio de Seguridad Pública y Salud Nacional, y la Comisión de Planeación Familiar que, como escribió Xinhua, “castigará seriamente a las instituciones médicas que hagan diagnósticos de sexo y abortos selectivos sin tener una razón médica de peso”. Para marzo de este año el gobierno ya había clausurado más de 5.000 clínicas a lo largo del país.
El aborto selectivo sí ocurre pero es difícil saber el motivo por el que las mujeres abortan. Por eso es un tema ambiguo, y lleno de trampas legales y estadísticas. En particular, porque a pesar de estar prohibido el aborto selectivo, el aborto no selectivo es legal. Por eso al momento de investigar sobre un caso es muy difícil demostrar que la razón por la que se aplicó el aborto fue de preferencia por el género del feto. A pesar de haber una política de control fuerte, la ley que la soporta es gris y el grado de impunidad es muy alto.
Por esto el gobierno lanzó la campaña publicitaria “Cuidemos a las niñas” en el 2011, que buscaba crear conciencia y fomentar la responsabilidad social para que las madres dejaran de visitar las clínicas clandestinas.
En 1979 la proporción entre hombres y mujeres al nacer era de 106 hombres por cada 100 mujeres (el promedio mundial). En 1990 era de 111 hombres por 100 mujeres, en el 2001 de 117 hombres por 100, y para el 2005 de 121. Esto demostraría que sí habría abortos selectivos.
La situación llevó a que en el 2005 nacieran 1,1 millón más varones que mujeres, y que en la población haya un desequilibrio, entre la población menor de 20 años, de 32 millones más hombres que mujeres.
Pero el fenómeno no se queda en números y el siguiente testimonio lo demuestra.
En 1997 Lin quería tener una hija. Su hermana, que trabajaba en la oficina de control natal, le comentó de una mujer embarazada que conoció en un hospital de la ciudad de Tianjin, que le dijo que si su bebé nacía mujer no lo quería.
La mujer del hospital se llevó la desilusión de su vida cuando conoció a su bebé después del parto y resultó que era una niña. Ella, que no estaba dispuesta a tener una hija, se dio la vuelta y renunció al bebé recién nacido. Sin pensarlo dos veces Lin adoptó a la bebé abandonada.
“Hoy en día Yuan Yuan es mi prima, tiene 14 años y es mucho más guapa que sus padres”, dice entre risas nuestra fuente, que quiso conservar su anonimato, cuando concluye la historia.
“Técnicamente las parejas no pueden conocer el sexo de su hijo antes de que nazca, pero estamos en China, basta con conocer a alguien en el hospital que te haga el favor”, explica la prima de Lin. Después añade: “Yo no conozco a nadie haya abortado por el sexo, pero sí es algo que pasa”.
El veredicto: Verdadero. En China hay una tendencia a que las mujeres aborten de manera clandestina si el feto es mujer, lo que ha llevado a un desequilibrio etnográfico; pero es un tema que se maneja clandestinamente.
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