Un Premio Nobel de paz que vende armas

In by Simone

Los medios chinos parecen haberse unido a la ironía del líder cubano Fidel Castro, que definió como un "acto cínico" el recibimiento del Premio Nobel de la paz. El Diario Global Times, en su versión en inglés, titula "Premio Nobel de la Paz vende armas". La crítica se refiere al posible acuerdo entre Washington y Taipei de venta de armas estadounidenses a Taiwán.

El acuerdo, según el Coronel Dai Xu, miembro de la aeronáutica del Ejército de liberación del pueblo, podría tener serias consecuencias en las relaciones bilaterales entre China y Estados Unidos. "El paquete, incluye armamentos estadounidenses de los más avanzados" afirma Dai. Ya se habla de helicópteros Black Hawk, misiles Patriot de última generación con la sigla PAC-3 y algunos submarinos.

La eventual venta de armas a Taipei representaría un nuevo obstáculo en las truncadas relaciones entre el gobierno comunista chino y el nacionalista de Taiwán. Los intentos del actual presidente Ma Ying- Jeou de acercarse a China Continental no han sido bien recibidos por los seguidores, quienes demostraron su desacuerdo en las pasadas elecciones locales hace una semana: el Partido Nacionalista (KMT) ganó la mayoría de los escaños, pero sufrió con el creciente apoyo y reconocimiento popular del rival independentista Partido Democrático Progresista.

El acuerdo socavaría además los resultados de la visita de Obama a Beijing, el pasado mes, y el nuevo estado "armónico" de las relaciones sino-americanas, especialmente en la parte militar. En octubre 2008 el país americano, con el entonces Presidente Bush, había firmado un plan de ayuda militar a la isla por 6.4 millones de dólares. Su presidencia siempre expresó que China era un rival y competidor.

Sin embargo, Obama cambió esta percepción y buscó dar un giro en las relaciones entre ambos países, creando incluso la expectativa de ser el presidente amigo, que eliminaría el embargo a China en la venta de armas, impuesto por Estados Unidos después de la represión de las manifestaciones en Tiananmen en 1989. Las buenas intenciones de Obama con China siguen estando presentes. Pero como en todas las nuevas relaciones, nunca faltan los primeros conflictos.