China, hasta ahora prudente en sus declaraciones sobre el caso Snowden, guarda silencio en cuanto a su postura oficial. Sin embargo, medios de comunicación han recogido información, posiblemente proveniente de fuentes oficiales, concerniente al espionaje realizado por Estados Unidos en años anteriores.
En la página oficial de la CCTV, la cadena estatal de televisión más grande de China, apareció este fin de semana una nota revelando que las agencias de inteligencia de los Estados Unidos llevan años intentando acceder a información clasificada china, a través de satélites de reconocimiento y centros de vigilancia no especificados. También alega que los Estados Unidos llevan por lo menos 15 años utilizando tecnología de punta para entrometerse en el ciberespacio chino.
CCTV también argumenta que Washington ha intentado, sin éxito, robar secretos sobre el avión Chengdu J-20 -avión de caza invisible fabricado por la compañía aeroespacial Grupo Industrial Aéreo de Chengdu- al intentar sobornar a miembros de la compañía que lo fábrica.
Por su parte, el Diario del EPL –órgano oficial del Ejército de Liberación del Pueblo- definió a los Estados Unidos como un “delincuente habitual” cuando se trata de controlar la red, y manifiesta que ese país ha tratado de justificar sus acciones de espionaje argumentando que solamente vigila a ciudadanos extranjeros que viven en el exterior. Sin embargo, la editorial del EPL declara que el sistema seguramente ha recogido grandes cantidades de datos que no tienen nada que ver con las operaciones de lucha contra el terrorismo.
Durante este fin semana el diario Hong-Kongés South China Morning Post realizó una encuesta donde se muestra que más de la mitad de los encuestados está en contra de la extradición del ex agente de la CIA Edward Snowden, cuyas revelaciones condujeron al destape del sistema PRISM. El Global Times analiza la misma problemática, pero añade que Beijing no ha hecho ninguna declaración oficial.
En su editorial, el Global Times afirma que los Estados Unidos mantendrá su estado de alerta pues, agrega, ya no pueden abusar más de la imagen que han intentado construir como “defensores de la libertad de internet”, argumento con el cual también han atacado a otros países. Según esto, todo indica que Washington hará hasta lo imposible para obtener la extradición de Snowden.
Sin embargo, en caso de ocurrir, esta extradición suscitaría cierta “pérdida de prestigio” por parte de Beijing, pues desde la perspectiva del diario chino, el joven no ha contrariado la ley: “su delito es haber denunciado la violación de los derechos civiles por parte del gobierno de los Estados Unidos. Su acción es a favor de los Derechos Humanos, según se define en la carta de las Naciones Unidas, y ha sido aplaudida en todo el mundo”, continúa la editorial.
Además Beijing no debe involucrarse en la persecución de Snowden en nombre de las buenas relaciones con Washington: “el gobierno chino no debe sentirse responsable de ayudar a los Estados Unidos para extinguir un fuego ajeno”, asegura la editorial.
Las consecuencias de una posible extradición podrían llegar a ser más dañinas, pues la reacción de la gente, tanto en Hong Kong como en China continental, podría crear aún más problemas. En señal de un nuevo “pragmatismo humanitario” el Global Times dice que “el creciente poder de China, empuja a algunas personas a buscar asilo bajo sus fronteras. Es inevitable, y esto se debe utilizar para acumular status moral”. Por lo tanto, “el no comment por parte del gobierno central chino y las declaraciones ambiguas por parte de la administración de Hong Kong, son las respuestas correctas. China debe entender la opinión pública para proteger sus intereses”, concluye la editorial.
La posición del Global Times no es considerada una posición oficial, aunque el diario es conocido por ser afín a las políticas gubernamentales. Sin embargo, es probable que el comentario sirva para poner en marcha a los medios de comunicación anglosajones, que están en plena lucha contra Snowden, esperando que Beijing decida qué hacer.
Además de su editorial, el Global Times publica una caricatura en la que hace alusión a la hipocresía del gobierno norteamericano: en ella un Barack Obama sentado sobre una tabla obstruyendo la erupción de un volcán –que simboliza el escándalo de las filtraciones- lanza una granada a otro volcán -que simboliza el conflicto actual en Siria-, mientras dice: “por favor no me miren a mí, miren hacia allá”.
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