Las semillas de girasol de Ai Weiwei llegan a Nueva York

In by Simone

Es una de las comisiones artísticas más importantes del mundo, cuyo anuncio anual genera bastantes expectativas. Todos los años la Galería Tate escoge a un artista de renombre internacional para concebir una obra que durante seis meses ocupará la céntrica Sala de Turbinas del museo londinense. Las pipas de girasol de cerámica del artista chino Ai Weiwei que llenaron este espacio hace un año se exhiben ahora por primera vez fuera de Londres, en la Galería Mary Boone de Nueva York.
Normalmente son obras que no se deberían replicar -por su tamaño y diseño específico para dicha sala-, pero tal vez la atención mediática que recibió Ai desde que inauguró la obra hace un año llevaron a la galería estadounidense que lo representa a exhibir de nuevo las 100 millones de semillas de porcelana fabricadas y pintadas a mano por 1.600 artesanos chinos. Al fin y al cabo, desde que abrieron sus puertas en Londres su creador fue detenido por las autoridades chinas durante casi seis meses y recibió una multa de 2,4 millones de dólares por presunta evasión fiscal. De nuevo el artista figuró en todas las listas de personalidades del año compiladas por la prensa general y artística occidental.

El proyecto de la Galería Tate, que comenzó en 2000 con una instalación de la escultora francesa Louise Bourgeois y cuenta con el patrocinio de Unilever, se convirtió rápidamente en una de las comisiones de museos públicos más relevantes del mundo artístico. Desde entonces han desfilado por la sala de la vieja estación energética restaurada por los arquitectos Jacques Herzog y Pierre de Meuron -en realidad un corredor alargado donde alguna vez estuvieron los generadores eléctricos- muchos de los más importantes artistas contemporáneos: el indio Anish Kapoor, el polaco Mirosaw Balka, el danés Olafur Eliasson, el estadounidense Bruce Nauman, el español Juan Muñoz… Este año el honor correspondió a la británica Tacita Dean.

Hasta la fecha, sólo una artista latinoamericana ha sido escogida. Hace cuatro años, la escultora colombiana Doris Salcedo ‘instaló’ Shibboleth, una grieta gigantesca en el suelo del edificio que evocaba las experiencias del desarraigo, el dolor y la cicatrización en una sociedad contemporánea.

Las pipas se pueden observar en la galería de Nueva York hasta el 7 de febrero.