La guerra contra la polución

In by Andrea Pira

La XII Asamblea Popular Nacional (APN), el máximo órgano legislativo de China, inauguró esta semana se segunda sesión anual. En ella discutió varios aspectos que determinarán el desarrollo del país. Uno fue aplaudido por los ciudadanos: la guerra contra la contaminación.
Muchos países han declarado guerras contra ciertos fenómenos que afectan su bienestar. Algunos luchan la batalla contra el terrorismo, otros combaten el tráfico de drogas, y unos más luchan para erradicar la pobreza. China emprendió su propia cruzada esta semana tras la segunda sesión de la XII Asamblea Popular Nacional (APN), cuando declaró la guerra contra la contaminación.

“Nos encontramos en una fase crítica de nuestro desarrollo. Declaramos una guerra contra la polución, así como libramos una contra la pobreza”, afirmó Li Keqiang, el premier de China, en su discurso inaugural. El político describió el reto como “la manera de la naturaleza de advertirnos sobre el crecimiento ciego e ineficiente”. También aseguró que el medio ambiente es ahora una prioridad para el desarrollo chino, a la par del crecimiento económico, cuya meta de crecimiento para este año es de 7.5 por ciento.

Y es que a pesar de que la sesión del legislativo se llevó a cabo en días hermosos de cielo azul, la mayor parte de lo que va corrido del año ha cubierto a China en una gruesa capa de smog. El índice de concentración de partículas PM 2,5, altamente nocivas para la salud, han superado los 500 puntos, cuando lo recomendado por la Organización Mundial de Salud es que se mantengan por debajo de 50.

Para contrarrestar el problema, entre las medidas que se implementarán se piensa reducir la capacidad de producción de plantas metalúrgicas obsoletas por 27 millones de toneladas. Por su parte, la producción de cemento en plantas anticuadas e ineficientes de reducirá en 42 millones de toneladas. También se clausurarán 50.000 calderas cuyo uso depende de la combustión de carbón.

Estas medidas servirán para controlar la polución del aire, especialmente para reducir los niveles de partículas PM 2,5 y PM 10. Sin embargo, el plan también incluye medidas para aminorar la contaminación del agua y de la tierra cultivable. Para ello, se establecerá un nuevo mecanismo de compensación para las víctimas de la depredación ambiental y se reforzarán los sistemas para hacer penalizar tanto a quienes contaminen, como a los oficiales que lo permitan.

Adicionalmente, el Ministerio de Finanzas emitió un comunicado en que afirma que este año China invertirá 21.100 millones de yuanes (cerca de 3.500 millones de dólares) en programas de conservación ambiental y energética. 64.9 billones de yuanes estarán destinados a la conservación de bosques y cuerpos de agua.  

También puedes leer:

Con estrictas medidas de seguridad se lleva a cabo la sesión parlamentaria anual 

Dentro y fuera del Palacio del Pueblo 

Otra semana de smog alto en Beijing 


[Foto: Down The Road]