China Files se movilizó hasta la frontera con Corea del Norte, muy cerca del paralelo 38°, para ver cómo se estaban sintiendo y entendiendo las confrontaciones verbales entre las dos Coreas, Estados Unidos, China y otros aliados de ambas partes. Nos encontramos con una frontera tranquila: al norte continúan en la cotidianidad, y al sur, siguen las funciones turísticas de la Zona Desmilitarizada.
Si bien la comunidad internacional está en alerta por lo que pueda suceder en la península coreana, los habitantes del lugar no se sienten más amenazados que en ocasiones anteriores. Para muchos, esto se debe a la gran mediatización que adquirió el conflicto en esta oportunidad, y a los continuos trinos que salen desde Pyongyang.
La frontera que divide a las dos partes ha estado militarizada desde la guerra de 1950, y ahora, más que una zona de contienda, se ha convertido en un escenario turístico para quienes -a lo lejos- desean observar la enigmática Corea del Norte.