Fernando Botero jamás ha puesto un pie en China y en ninguno de sus museos se han mostrado sus obras. Sus esculturas, que de forma permanente se hallan en parques, avenidas y museos de 26 países, y sus pinturas, que han atraído la curiosidad del público en cinco continentes, son prácticamente desconocidas en el país más influyente de Asia.
El 20 de noviembre, el Maestro inaugura su primera muestra individual en el Museo Nacional de China, un edificio a uno de los cuatro costados de la Plaza Tiananmen, con cinco veces más área de suelo que el National Gallery de Londres. Será una retrospectiva de 96 pinturas y dibujos de su colección personal. La exposición estará 45 días y en enero se trasladará al Museo de Arte de China, en Shanghai, donde se le sumarán 10 esculturas monumentales, 10 de mediano formato, y 40 pinturas y dibujos más.
China Files entrevistó en exclusiva al artista colombiano
– Usted es el primer artista extranjero que hace una exposición individual de gran formato en el Museo Nacional de China ¿Cómo recibe usted esta noticia y cómo la interpreta dentro de su larga trayectoria artística?
Pues primero que todo, para mí es un gran honor que el Museo Nacional de China me haya hecho esta invitación. Yo siempre he tenido una admiración por la cultura china y siempre había querido hacer una exposición allá, por lo que esto me hace muy feliz. China es uno de los pocos países en los que no se ha expuesto todavía mi obra de manera amplia y profunda y estoy muy emocionado por el buen desarrollo que ha tenido este proyecto.
– ¿Cuál cree que es el impacto que tendrá la exposición?
Yo creo que esta exposición servirá para que mi obra tenga mayor difusión en el mundo y algo que me parece muy interesante es el recibimiento que tendrán unos cuadros y unos dibujos que tienen raíces tan latinoamericanas y europeas en ese otro mundo que es el Oriente Lejano y del cual China es uno de los principales representantes. La consagración de mi carrera artística en China es algo que me tiene muy contento y pues bueno, estoy muy feliz de que mis obras se vayan a mostrar allá y que yo vaya a poder estar allá para acompañarlas.
– ¿Con qué criterio seleccionó usted las obras de su colección privada que quería mostrar por primera vez al público chino?
El principal criterio con el que yo escogí las obras para esta exposición es el de dar el atisbo más amplio y posible de mi obra completa a un público que jamás ha estado en contacto con ella. Sé que algunos artistas chinos conocen y aprecian mi obra y que algunos conocedores de arte y coleccionistas también pero tengo entendido que la gran mayoría del público chino, que es decir mucho en un país de una población tan grande como la de China, no conoce mi obra. Así que las obras que escogí son las más representativas de mi labor como pintor, dibujante y escultor.
– ¿Cuáles son las obras y cómo se han organizado desde el punto de vista de la curaduría?
Mi exposición en China va a ser una retrospectiva que mostrará los temas más importantes para mí y a los que más tiempo y trabajo he dedicado a lo largo de mi carrera artística. Por eso la exposición en Beijing va a estar dividida en seis espacios que representan los temas que más me han interesado y a los que he vuelto una y otra vez durante mi vida: La Vida Latinoamericana, Las Versiones que he hecho de las pinturas de los Grandes Maestros, La Corrida, el Circo, las Naturalezas Muertas y los Dibujos en gran formato. En Shanghai se presentarán además diez esculturas monumentales en la plaza frente al Museo.
– Para un artista de su talla, ¿cómo es la experiencia de introducir a un público tan numeroso pero a la vez tan relativamente aislado, como el de la China continental, a su obra? El sentido de esta pregunta es el siguiente. Sus imágenes, maestro Botero, son íconos del arte en el mundo, pero bastante desconocidas en China por las particularidades de su historia cultural reciente. No es usual para un artista de su trayectoria enfrentarse a un público "virgen" en este sentido. ¿Qué reflexiones le suscita esta situación?
Sí, pues es una experiencia extraña volver a enfrentarse a un público que en su mayoría no conoce mi obra. Pero la verdad eso también me tiene muy contento y emocionado porque de alguna manera significa volver a los inicios, a la sensación de estar mostrando algo al mundo por primera vez, de estar descubriendo algo que se gestó en mi interior y que necesita manifestarse por el deseo de sorprender, complacer y alegrar al público al que me enfrento. Y pues, a la larga lo que importa es que el público chino disfrute con mi obra así como se ha disfrutado de ella en otras partes del mundo. Lo que importa es volver a enamorar con mis pinturas y mis dibujos para que mis obras sean la fuente de felicidad para otras personas como son la fuente de mi felicidad cuando yo las estoy trabajando.
[Crédito foto: Revistadonjuan]
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