El pasado día 10, representantes de Taiwán y Nueva Zelanda firmaban en Wellington un Acuerdo de Cooperación Económica con el bizarro nombre de Acuerdo entre Nueva Zelanda y los Territorios Arancelarios Separados de Taiwán, Penghu, Kinmen y Matsu para Cooperación Económica, que es la denominación de Taiwán en la OMC.
Para celebrar este importante tratado, los taiwaneses hemos recibido este fin de semana al tifón Silouk, que ha dejado 2 muertos, 1 desaparecido, 51 heridos y 400 millones de dólares taiwaneses en pérdidas agrícolas. Probablemente, los frikis del Partido Comunista de Taiwán que pasean un viejo coche con mégafono por las calles de Taipei a toda velocidad, lo habrán interpretado como una señal del cielo por haber caído en el pecado liberal.
Y es que este acuerdo con Nueva Zelanda abrirá las puertas a otros tratados de libre comercio con países de la región, sobre todo con los competidores del país austral, que venderá productos agropecuarios en Taiwán a precios más bajos que sus competidores. La liberalización de la economía taiwanesa sigue a buen ritmo. El gobierno prosigue triunfal su política exterior -sin duda lo mejor de la administración Ma Ying-jeou- con un compromiso cada vez más firme de EEUU de admitir a Taiwán en el Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica (TPP, siglas en inglés) y sobre todo después de que se conociese esta semana pasada que Washington apoyará la entrada de Taiwán en la OACI (Asociación de Aviación Civil Internacional) como miembro observador permanente.
El acuerdo con Nueva Zelanda se está vendiendo como la piedra filosofal que abrirá la economía taiwanesa al mundo por efecto dominó, haciendo olvidar momentáneamente el pacto, de características similares, firmado con China el mes pasado y que tanta controversia ha creado. Pero ya saben que mientras Pekín es un poco Mordor, Nueva Zelanda es ya el país de Gandalf, que hará la economía taiwanesa más competitiva a golpe de vara.
De momento habrá que esperar al segundo periodo de sesiones del Yuan Legislativo para que el acuerdo sea aprobado por los parlamentarios, y durante ese tiempo, quizás terminen las negociaciones con Singapur y arranquen otras con Filipinas sobre pesca. Mientras tanto, uno de los países competidores de Nueva Zelanda en el mercado taiwanés, Chile, lleva ya desde abril mostrando su intención de llegar a algún tipo de cooperación económica con Taipei.
A Taiwán le salen las novias por doquier. Esperemos que no perezca de sobredosis matrimonial.
Iker Izquierdo es un periodista español basado en Taipei. Acá puedes leer la presentación a su blog "En los límites del imperio".
– En los límites del imperio: peligro, llega la hora de la política
– En los límites del imperio: de corruptione Formosae
– En los límites del imperio: arranca la liga de béisbol
– En los límites del imperio: continuidad en las relaciones en el Estrecho de Taiwán
– En los límites del imperio: energías nacionales
– En los límites del imperio: apertura oficial de la temporada política en Taiwán
– En los límites del imperio: universitarios taiwaneses contra el monopolio de medios
– En los límites del imperio: cambio de gabinete