En el norte de China las personas vivirán 5.5 años menos

In by Andrea Pira

Los habitantes del norte de China podrían vivir 5.5 años menos que los demás chinos, según un estudio realizado por la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos. Por primera vez la contaminación del aire se relaciona con la salud y se suma a una de las preocupaciones del gobierno chino, que entabla medidas como la reducción de automóviles como posible solución.

El estudio realizado por cuatro economistas de China, Estados Unidos e Israel durante los pasados 20 años se basó en que las políticas energéticas implementadas en China durante 1950 a 1980, incrementaron el total de partículas suspendidas (TPSs) en el aire. La medida fue implementada en las ciudades del norte –definidas según la idea de que el Río Huai divide el norte y el sur de China-, proporcionándoles calefacción gratis mediante calderas de carbón. Sin embargo, son altamente contaminantes, afectando en el largo plazo a las más de 500 millones de personas que viven allí.

Debido a ello, las concentraciones actuales de TPSs son mayores en un 55% y por ende, la expectativa de vida es de 5.5 años menor, debido al crecimiento en la incidencia de enfermedades cardiorespiratorias.

Esta sería la primera vez que se establece una relación entre la contaminación del aire y la salud de las personas, según Li Hongbin, profesor de Economía de la Universidad de Tsinghua en Beijing y coautor del estudio.

En enero de este año, Beijing registró un record en los niveles de contaminación del aire alcanzando los 755Pm, siendo la cifra más alta en la historia de China, según el índice @BeijingAir proporcionado por la Embajada de Estados Unidos.

Este medidor estadounidense calcula su interpretación a partir de las partículas finas de menos de 2,5 micras de diámetro (Pm2,5), mientras que las autoridades chinas tienen también en cuenta las partículas gruesas de 10 micras (Pm10), que generalmente provienen del polen, el polvo y el dióxido de carbono de los incendios forestales, y por lo tanto registran niveles más bajos.

Después de publicado el estudio, el ministro de Protección Ambiental de China, Zhou Shengxian, consideró el estudio como “poco convincente, pues está basado en muestras limitadas”, citado por Xinhua.

Liu Zhiquan, otro oficial de este ministerio, dijo que a pesar de que los contaminantes emitidos por la quema de carbón incluyen metales pesados, partículas pequeñas y dióxido de carbono, se desconoce la relación de estos con la disminución de años de vida.

Una solución: control de autos

La noticia surgió de forma paralela al anuncio del gobierno chino de implementar una regulación para controlar la compra de vehículos de uso privado por medio de loterías y subastas, bajo un esquema limitado de placas. La medida, no sólo disminuiría la contaminación del aire sino que apunta a reducir la congestión vial en las grandes ciudades.

Desde el año pasado, Beijing y Shanghai ya comenzaron a implementar estas medidas, donde los potenciales compradores han tenido que entrar en una especie de sorteo para adquirir un número de placa. Cada mes habría 20,000 ganadores.

La política se implementará también en las ciudades de Tianjin, Shenzhen, Hangzhou, Chengdu, Shijiazhuang, Chongqing, Qingdao y Wuhan.

Estas restricciones podrían cortar las ventas de vehículos en aproximadamente 400 unidades o 2% del total de ventas domésticas. China es el país con mayor compra de autos del mundo, con más de 19 millones de automóviles vendidos durante el año pasado.

Sin embargo hay dudas frente al real impacto de esta medida. “Una extensa restricción en la compra de automóviles en China, podría no dar buenos resultados o tener un mayor impacto en la solución de la contaminación del aire, pues ya existen demasiados automóviles en las calles”, dijo el analista Zhao Jian, experto en transportes de la Universidad de Jiaotong en Beijing, citado por el Washington Post.

Después de los niveles de contaminación alcanzados a principios de año, la contaminación del aire en Beijing y en otras ciudades se ha hecho un tema aún más presente y preocupante entre la población. Se ha registrado un incremento en la venta de máscaras, filtros y purificadores de aire. Esta vez, como una medida más para tener un aire más limpio, que mejore su calidad de vida, la población tendrá que enfrentarse a la decisión del control de adquisición de autos, reduciendo así su dependencia.

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