El golf gana terreno en China

In by Simone

El golf, que Mao Zedong calificó como un deporte "burgués", está conquistando China. No sólo crece el número de campos y de jugadores, sino también la visibilidad del deporte. Durante la Copa del Mundo de Golf que acaba de terminar en la isla de Hainan, los jugadores tenían incluso acceso gratuito a Internet sin necesidad de una VPN. Entre tanto, algunas ONG cuestionan el gasto de dinero y agua en un deporte para millonarios.
Desde hace cuatro ediciones, la Copa del Mundo de golf se ha jugado en suelo chino, primero en Shenzhen y ahora en la isla de Hainan. Este año el triunfo fue para los estadounidenses Matt Kuchar y Gary Woodland que vencieron a los duetos de Inglaterra y Alemania. Pero también para China, que ocupó el puesto dieciocho pero se convierte rápidamente en uno de los países donde más atención se le presta al deporte que alguna vez Mao criticó por “burgués”.

Todos los años crece el número de jugadores, de greens y -por qué no- de polémicas, ya que por primera vez las personas que asistieron a la Copa del Mundo pudieron navegar por Internet sin ser limitados por la censura, a diferencia del resto de la población china. Entre tanto, organizaciones de ecologistas y agricultores cuestionan la cantidad de dinero y agua requeridas para mantener las instalaciones de un deporte reservado para los "súper ricos".

Los hermanos Chu son considerados como los padres del golf en China: tienen dinero y son los dueños de Mission Hills Golf, el complejo deportivo donde se jugó la Copa del Mundo. Pero también tienen conexiones en Beijing y consiguieron asegurar a los atletas y periodistas lo que el Comité Olímpico Internacional no logró durante los Juegos Olímpicos de Beijing: un Internet libre de censura. El asombro de los periodistas, especialmente los que residen en China, era enorme. Un corresponsal del Daily Telegraph lo describió como "un acontecimiento extraordinario”y “un privilegio negado a los mil millones y 300 millones de chinos".

El golf ha experimentado un surgimiento en China en los últimos años gracias a la creciente riqueza de la clase media y a la fascinación ejercida en el país por los greens. Se trata de un boom que naturalmente viene acompañado por un precio: para ser socio de a uno de los 50 clubs de golf que existen en China, la cuota anual sería de unos 47 mil dólares. Estas son los costos de inscripción más altos del mundo: los golfistas chinos deben pagar cada fin de semana unos 150 dólares más que el precio promedio en Dubai, otra de las nueva fronteras del golf, y cuatro veces más que en cualquier club europeo.

Aún así, la Asociación de Golf de China es optimista. "Los 500 campos que hay son suficientes para el desarrollo del deporte, pero la entrada del golf a las disciplinas olímpicas le dará gran impulso y financiación a proyectos que permitirán que muchos jóvenes chinos comiencen a jugarlo”, dijo Wang, presidente de la asociación.


No faltan, sin embargo, algunos problemas. En Longqiao, una localidad de la isla de Hainan, se registraron protestas de campesinos cuando se descubrió que el precio que habían pagado los hermanos Chu por los terrenos donde desarrollaron su club eran significativamente más bajos que los que habían debido pagar ellos. La construcción de Mission Hills fue bloqueada por varios meses en 2008 debido a disputas por tierras con los campesinos de la zona, que protestaban en protesta perpetua contra las concesiones hechas por el gobierno a los poderosos hermanos Chu.

Los Amigos de la Naturaleza, la ONG más antigua de China y principal denunciante de la contaminación de los proveedores chinos de Apple, recientemente ha concentrado su atención sobre los campos de golf. "Estamos llevando a cabo una investigación sobre los campos de golf nuevos que nacen en China”, señaló su director, Li Bo, a China Files. “Para irrigarlas se elimina el agua del riego de la comunidad y es un problema muy serio, incluso en ciudades como Beijing que se ven amenazadas por la desertificación. El problema es que las leyes existen, pero son completamente ineficaces".

Mientras tanto los campos de golf chinos siguen posicionándose en el calendario internacional de golf.

[Fotos de www.chinadigitaltimes.net]