Chenzinho, primer futbolista chino en la tierra del ‘jogo bonito’

In by Simone

En una de las máximas ‘fábricas’ de futbolistas del mundo, Chenzinho es un joven talento como cualquier otro que busca llegar a un club europeo. Pero Chenzinho en realidad se llama Chen Zhizhao, nació en la provincia china de Guangdong y se convertirá próximamente en el primer futbolista chino en jugar en la liga brasilera. Su destino: el Corinthians de Sao Paulo, que en 2011 se coronó campeón del Brasileirao por quinta vez en su historia.
Ciertamente ya hay un número de jugadores brasileros en la liga china, comenzando por Muriqui -goleador y jugador más valioso de la liga en 2011 con el campeón Guangzhou Evergrande- y sus coequiperos Cléo y Paulao. Sérgio Farias se convertirá este año también en el primer entrenador brasilero en el país asiático. Pero nunca un jugador chino había hecho el viaje inverso a través del Pacífico. El equipo paulista anunció la semana pasada el fichaje del centrocampista del Nanchang Hengyuan, que se unirá a la escuadra del veterano goleador Adriano, el internacional portugués Liédson y jóvenes talentos como Ralf o Paulinho.

Pero, ¿se trata de un fichaje deportivo o de una estrategia de marketing poco encubierta? Varios medios brasileros señalaron que contratar a un jugador chino era un viejo proyecto del departamento de mercadeo del club, que busca posicionar su marca en un país que desde hace un par de años ofrece lucrativas giras promocionales a equipos como el Manchester United, el Real Madrid o el Liverpool. También hay precedentes de fichajes similares en América Latina. Hace diez años Boca Juniors fichó al delantero japonés Naohiro Takahara, que disputó seis partidos con la camiseta xeneize y regresó a su país con menos pompa que la que lo precedió al llegar.

“Tiene que ser bueno”, afirmó el presidente Roberto de Andrade en una entrevista con UOL, intentando salir al paso de los cuestionamientos. Y aunque su respuesta suena un poco exagerada, tiene sentido si se tienen en cuenta las afirmaciones del diario deportivo Lance!. Según esta popular publicación, el director de marketing del club paulista, Luis Paulo Rosenberg, alguna vez manifestó que ficharía a “cualquier tronco allá”.

“Va a ser importante en llevar el nombre del club a un país donde viven más de mil millones de personas”, señaló a O Globo el empresario que negoció el fichaje, Flávio Pires, casi confirmando las expectativas económicas que se tienen del centrocampista chino. “No es un jugador que llegará a jugar de inmediato o a disputar la posición a los principales atletas de Corinthians. Tiene cualidades, fue bien valorado por el departamento deportivo del club, pero llega para amoldarse porque precisa un tiempo para adaptarse a nuestro ritmo. Es preciso que le tengan paciencia”.

A pesar de que la presencia de jugadores asiáticos en las grandes ligas europeas ha aumentado significativamente en los últimos diez años, la mayor parte de los futbolistas en la selección china actúan en la liga local. Algunos se han aventurado a probar suerte en Europa, aunque con menos fortuna que sus vecinos surcoreanos o japoneses. El más exitoso ha sido probablemente Sun Jihai, que jugó durante seis años en el Manchester City. Otros han tenido menos fortuna, como Dong Fanzhuo, que apenas pudo lucir la camiseta del Man United en un partido, o Hao Junmin, que regresó este año a China tras un paso poco glorioso por el Schalke 04 alemán. En la actualidad el único regular es Zhang Chengdong, que milita en el Beira-Mar portugués.

En todo caso, los acuerdos por jugadores chinos con un objetivo de “acercamiento comercial” parecen estar de moda. La semana pasada el Villarreal español anunció que tendría a prueba durante un mes al centrocampista Feng Renliang y que buscaría organizar un partido amistoso con su equipo, el Shanghai Shenhua. Queda claro que todos quieren llegar al ‘Zúqiú’ chino.