Beijing se puede recorrer -y leer- en español. El Instituto Cervantes de Beijing lanzó la segunda edición de la guía turística para la capital china, con la novedad de que esta última versión, que reemplaza la que había lanzado en 2008, cuenta no sólo con toda la información útil sobre Beijing sino que puede consultarse en línea con un smartphone.
Cansados de que la información realmente útil sobre Beijing se encuentre sólo en inglés, el Instituto Cervantes -en conjunto con la embajada española- se puso a la tarea de elaborar una guía eficiente, interesante y -sobre todo- agradable para los hispanohablantes que visitan la ciudad. El resultado es la “Guía de Pekín 2012”, un librito verdaderamente funcional tanto para quienes visitan Beijing como para quienes viven en ella.
¿Dónde hay una buena casa de té? ¿Dónde puede hacerse uno un buen masaje? ¿O ir a la Ópera de Beijing? Además de los tradicionales capítulos dedicados a las atracciones turísticas de la capital china -templos, museos, parques y hutongs- la guía de Beijing apunta a darle al visitante la información necesaria para hacer también un recorrido social y cotidiano por la ciudad. Para los que vienen tiempo reducido, la información turísitca está organizada por itinerarios lógicos y convenientes.
Y para los que tienen más tiempo, les permite situar rápidamente los puntos de interés que se salen del circuito tradicional. Para ello cuenta con capítulos enteros consagrados a los “Distritos artísticos” -desde el 798 hasta su rival Caochangdi- o a la “Nueva arquitectura de Beijing”, para visitar los iconos urbanos modernos de la capital china como el Estadio Olímpico -“nido de pájaro”- de Herzog & de Meuron, la torre de CCTV de Rem Koolhaas o el flamante museo de la Academia China de Bellas Artes, de Arata Isozaki.
La edición impresa puede reclamarse de manera gratuita en la sede del Instituto Cervantes, mientras que la edición digital puede descargarse -también gratuitamente- de su página web.
Para descargar la guía de Beijing en español, haga clic aquí.
[Foto cortesía de David Stanley]