Argentina y sus vecinos buscan seducir al turismo chino

In by Simone

El turismo chino crece a pasos agigantados. En 2010 más de 50 millones de chinos viajaron al extranjero y el país asiático se convertirá en diez años en la primera fuente de turistas del mundo, según los pronósticos de la Organización Mundial del Turismo. Con el ánimo de aprovechar este boom, Argentina, Chile, Perú y Colombia se unieron por primera vez para promoverse como destinos turísticos en China.
El Roadshow Turístico Suramericano, que nació de una iniciativa a nivel ministerial de los países de Mercosur, se ha propuesto posicionar a la región como un destino privilegiado para grupos chinos. Con este objetivo, los organismos nacionales de turismo de estos países presentaron la oferta turística a operadores de viajes de Beijing, Shanghai y Guangzhou, buscando impulsar íconos como Isla de Pascua en Chile, Macchu Pichu en Perú, el Amazonas en Colombia, y las cataratas de Iguazú y el Perito Moreno en Argentina.

Tenemos que tener un enfoque regional, porque los turistas chinos no quieren ir sólo a Buenos Aires, sino también a Santiago, a Sao Paulo y a los demás destinos de primera que hay en el continente”, señaló a China Files Gustavo Martino, embajador argentino en Beijing. “Los chinos que viajan a Suramérica regresan realmente enamorados de la región”.

La emergencia en China de una clase con alto poder adquisitivo y con deseos de vivir experiencias novedosas ha dinamizado el sector turístico, que cuenta ya con 22.000 operadores turísticos. “Gran parte de los turistas chinos ya conocen Europa y Norteamérica, y están buscando nuevos destinos”, explicó Mariano Vila, coordinador para Asia Pacífico del Instituto Nacional de Promoción Turística argentino. “El objetivo principal es posicionarnos como uno de esos destinos”.

Aunque el número de turistas chinos en Argentina todavía es bajo -20.000 en 2010, de un total de 5,3 millones- el sector muestra señales de crecimiento. El año pasado el número de visitantes chinos aumentó en un 25% y en lo que ha corrido de este año ya creció un 20%, según el Ministerio de Turismo. El portal de Argentina Travel en mandarín, que fue lanzado a finales del año pasado, registró cinco millones de visitas y 500.000 usuarios únicos en el primer semestre de 2011.

Argentina se viene promoviendo como destino turístico desde hace tres años en China, pero es la primera vez que lo hace acompañada. Desde este año ha optado por esta estrategia para crecer en otros mercados clave: hace dos meses se unió con Chile para promoverse en Australia y hace una semana se presentó con Brasil y Chile en la feria turística de Singapur.

En efecto, los países suramericanos se han dado cuenta de que sus destinos turísticos no sólo no compiten entre sí, sino que pueden ser complementarios. “Entendemos que es mucho más fácil promovernos en conjunto que sólos”, señaló Alejandro Ossa, director de ProExport Colombia en China. “Así se fortalece la marca Suramérica y se fortalece cada uno de los destinos individuales”, apuntó Carolina Valenzuela, directora para Asia Pacífico de Turismo Chile.

Preparándose para un turismo chino  

Se está creando una moda de viajar a Suramérica. El boca a boca está funcionando entre la élite china”, señaló Laura Ortiz de Quimbaya Tours, una de las tres operadoras turísticas que acompañó a la delegación argentina. Uno de los principales retos para los operadores suramericanos es adaptarse a las particularidades del turismo chino, como el hecho de que casi siempre viajan en grupo, que exigen un guía que hable mandarín, que prefieren la comida china y que buscan gastar en bienes de lujo.

Los turistas que llegan son de alto nivel, ya que el pasaje es costoso. Tienen poco tiempo para viajar y, por ende, incluyen más destinos y países en el mismo viaje. Su prioridad es conocer más lugares en menos tiempo”, señaló Matías Esteras de la agencia VivaTerra de Buenos Aires. Bien aprovechado, ese perfil permitirá a la industria turística argentina posicionar no sólo sus destinos más atractivos, sin también impulsar la comercialización de productos de alta calidad como cueros, vinos y platería.

Uno de los productos que mejor se adapta al deseo chino de buscar experiencias nuevas dentro de un turismo de alta gama son los cruceros a la Antártida. “Con la crisis en Europa y Estados Unidos, pensamos que es el lugar a donde debíamos apuntar”, señaló Ute Hohn-Bowen, directora de Antarpply Expeditions. “Hace años que hemos trabajado con grupos chinos –tal vez un par cada año- y creemos que va a seguir creciendo”, señaló la fundadora de la agencia de Ushuaia, una de las pioneras en la navegación turística en Tierra del Fuego y la Antártida. Sus cruceros, que cuestan entre cuatro y diez mil dólares, tienen el atractivo adicional de que pueden parar en la Base Gran Muralla china.

El socio local de Antarpply en China es Lin Weisheng, un aventurero chino que ha hecho la travesía tres veces y que publicó en 2009 un libro de fotografías de la Patagonia y la Antártida argentinas. “En general nuestros clientes son personas de alto nivel adquisitivo, amantes de la naturaleza y de la fotografía”, apuntó Lin, cuya agencia opera desde Guangzhou.



Retos para promover un turismo chino

Todavía quedan, sin embargo, obstáculos para que el turismo chino ponga a América Latina en el tope de sus preferencias. Como la conectividad entre China y la región es aún precaria, las líneas aéreas latinoamericanas están buscando mejorar sus redes y frecuencias aéreas. La entrada de Aerolíneas Argentinas al Sky Team en 2012 permitirá conexiones más eficientes a sus viajeros en Asia a través de las alianzas con Korean Air, China Airlines, China Southern y China Eastern.

Y aunque la distancia y los costos preocupan a algunos turistas chinos, el principal problema es el de las visas. Por esta razón los operadores turísticos, tanto los chinos como los suramericanos, piden a los gobiernos de la región que busquen mecanismos para facilitar los trámites, especialmente cuando los grupos se disponen a visitar varios países en un solo viaje.

A medida que el turismo chino vaya conociendo más a América Latina, en nuestros países se irán flexibilizando las normas”, concluyó el embajador argentino.

[Fotografías cortesía de Andrés Bermúdez Liévano, Héctor García, HH Hester y Christian Haugen]