Tenis de mesa para dejar atrás el recuerdo de violencia de Colombia

In by Andrea Pira

“Yi, er, san, si, wu…”, va contando Juan Camilo Peña, mientras da las indicaciones de calentamiento a sus compañeros. No importa que su pronunciación no sea perfecta, ni que confunda el orden de los números, diciendo primero ba, que significa ocho, en lugar de qi, que significa siete. Lo que realmente hace feliz a Peña, de tan sólo 17 años, es que está contando en chino y que además, está guiando el calentamiento de otros compañeros de Vista Hermosa, del departamento del Meta, antes de iniciar su entrenamiento en Shichahai, la escuela más importante de tenis de mesa de Beijing, China. 

“Nunca pensé que conocería China ni que podría ver esta cultura. Mucho menos que podría entrenar acá”, cuenta Peña, de 17 años. Junto a él, viajaron otros 13 niños, estudiantes del colegio Los Centauros, el único colegio en el casco urbano de Vista Hermosa.

El viaje es el resultado de la iniciativa de diplomacia deportiva del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, que hace parte del “Plan integral niños, niñas y adolescentes con oportunidades” con el que se busca crear espacios lúdicos para jóvenes de zonas cercanas al conflicto, especialmente aquellas vulnerables al reclutamiento armado.

La iniciativa se concentra en nueve deportes, que van desde los más tradicionales como fútbol o voleibol, hasta otros más nuevos en el país, como rugby o ciclismo BMX.

Además de fomentar la inclusión social, el diálogo intercultural y la convivencia pacífica mediante la práctica del deporte, la Cancillería busca también acercar los diferentes municipios del país a la política exterior de Colombia. Para esto, organiza viajes a países que son líderes en estos deportes.

Desde 2011, cuando comenzó esta iniciativa, han viajado a más de 20 países, llevando a más de 430 jóvenes de municipios con historias cercanas al conflicto y de historia de violencia como Apartadó, San José del Guaviare, Carmen de Bolívar, Buenaventura o Samaniego.

Y así como con las delegaciones que practican Rugby se organizaron viajes a Australia, Francia o Nueva Zelanda, para el tenis de mesa, fue claro que debían viajar a China, campeones olímpicos y mundiales, tanto femenino como masculino desde hace 20 años.

A Vista Hermosa, municipio parte de la antigua zona de distensión, el tenis de mesa llegó de sorpresa. La Gobernación del Meta inauguró un coliseo de tenis de mesa en Villavicencio, que es uno de los mejores del país. Las antiguas mesas de la capital fueron donadas al municipio, precisamente para adelantar un proyecto deportivo allí, que incluiría en la primera etapa el entrenamiento con un profesor de la liga del Meta y la formación de un grupo de tenimesistas jóvenes. Antes de esto, el pueblo contaba con pocas mesas: dos en una gallera y otras en una piscina. Ninguna de ellas están en condiciones para entrenamiento profesional. A largo plazo, la gobernación y la alcaldía busca construir un centro deportivo con un entrenador permanente de tenis de mesa.

“Estábamos en clase de inglés y vinieron a preguntarnos quien quería jugar tenis de mesa. A mi no me gusta mucho el inglés, entonces me salí con otros niños. Habían llegado al pueblo dos profesionales a mostrarnos como se juega. Yo le daba a esa bola y salía para todos los lados menos el que era. Al final, jugábamos todas las veces que iba el entrenador”, cuenta Karen Roldán, de 16 años.

En la Ciudad Prohibida

Desde agosto, comenzaron a entrenar tres veces a la semana durante dos horas con el profesor Diego Colmenares. Les gustó tanto, que incluso, cuando se dio el paro agrario y Colmenares no podía viajar desde Villavicencio, los niños pedían las llaves del salón y jugaban solos.

“Un día nos dijeron que nos tenían una sorpresa. Pero nunca nos dijeron que era. Cuando supimos que era un viaje a China ninguno creía. Ni mi mamá me creyó”, cuenta Karen Torres. Incluso algunos fueron tan incrédulos, que no creyeron que era cierto hasta cuando empezaron a hacer las autenticaciones de documentos para poder salir del país.

Para poder ser parte de la delegación se debía haber demostrado interés en el deporte, ser buenos académicamente y ser líderes en la comunidad. “El objetivo del viaje es aportar al desarrollo integral de estos niños como personas, y que sean multiplicadores de esta experiencia en Vista Hermosa”, explica Juan Diego Díez, entrenador y representante de la Federación Colombiana de Tenis de Mesa, acompañante de esta delegación. Estos niños, podrían formar un nuevo grupo de niños que sigan la práctica del tenis de mesa en el municipio, motivando a otros compañeros a jugar y mostrando el deporte como una nueva opción de vida, añade el profesor.

A comparación de los entrenamientos en Colombia, todos los niños coinciden que en China el proceso es muy intenso. “Los chinos repiten lo mismo varias veces, tratan de ser muy perfeccionistas en las técnicas”, explica Díez. En esto coincide Gloria González, tulueña de 15 años y que fue campeona Sub-13. Gonzalez es una de los 4 niños con proyección deportiva que también fue incluida en esta delegación pero para mejorar y perfeccionar su nivel.

Daniel Ibáñez, campeón Sub-15 2013, en sencillos y dobles, reconoce que el nivel en China es muy alto en comparación al de Colombia. “Niños de nueve años ya juegan muy bien y nos dan el nivel a nosotros que hemos sido campeones en la rama Sub-15”, afirma.

Pero para los niños de Vista Hermosa, que sólo llevan dos meses practicando, el entrenamiento con los chinos fue un constante aprendizaje. “Son muy pacientes. ¡No se ponen bravos cuando uno no les entiende! Además, nosotros llegamos muy novatos y estos maestros nos exigen demasiado. Hemos aprendido muchas cosas, saques, técnica”, cuenta Peña.

Entre las cosas que han aprendido que más rescatan son las técnicas que han hecho de China un país líder en el tenis de mesa, que van desde la forma de coger las raquetas hasta los movimientos del cuerpo. Y que fueron demostradas no sólo por los entrenadores sino que lo vieron en acción, cuando visitaron a Ma Long, el número 1 del mundo, mientras entrenaba; cuando jugaron con Ding Ning o Guo Yue, dos jugadoras de la selección nacional china; o cuando charlaron con Liu Guoliang, entrenador de la selección china y ganador del Grand Slam, quien es además reconocido por haberse inventado una técnica y ponerla en práctica para llevarse el oro.

Con Liu Guoliang

Por una semana, la delegación de 18 niños colombianos entrenó un mínimo tres horas diarias, y recibieron diferentes conferencias y clases técnicas por entrenadores de la escuela Shichahai y de la Universidad de Deportes de Beijing, dos de las instituciones más importantes a nivel deportivo en China.

Sus compañeros de entrenamiento fueron niños chinos que llevan practicando el tenis de mesa desde que tienen seis años. La mayoría no supera los 12 años. “Acá nos damos cuenta del verdadero nivel de este deporte, porque son niños que a los 9 años ya juegan muy bien, mientras que en Colombia empiezan a jugar a los 13 o 14 años”, explica Gloria González.

“Jugar con estos niños es impresionante. Niños tan pequeños y tan buenos”, afirma Alejandra Ossa, de 16 años. Además, el grupo de Vista Hermosa reconoce que para ellos no sólo es una gran oportunidad deportiva, si no que es un proyecto que les ayudará en el futuro.



En la Muralla China

Para salir del ambiente de Violencia

“Venir a china y entrenar con niños y campeones chinos es una opción de salir de los caminos tan desagradables que vivimos en nuestro departamento y es una oportunidad especialmente para los que sólo piensan en el conflicto, porque mejora nuestra condición deportiva y nuestra calidad de vida”, explica Danna Yessel Jiménez, de 17 años.

“Nosotros tenemos mucho en la cabeza violencia, violencia y violencia. Tener otra cosa para pensar es muy bueno”, cuenta Karen Torres, quien es una de las más pequeñas del grupo con 13 años. “En Vista Hermosa casi no hay nada que hacer, entonces cuando termina el colegio uno se queda vagueando. Al menos con el tenis de mesa, que es un deporte que no incita a la violencia al no tener contacto físico, todos tendremos algo para ocuparnos”, añade.

Todos tienen claro que fueron afortunados y que deben convertirse en los voceros del proyecto en el pueblo. “No podemos dejar que esto se quede como un recuerdo sino que debemos seguir jugando para mostrarles los otros niños que somos una imagen de ellos y que ellos son el presente de Colombia”, declara Jhon Javer Uribe, de 17 años.

La mayoría de los niños de Vista Hermosa están en undécimo grado y aún están decidiendo qué hacer después del colegio, pero coinciden que tienen que aprovechar estos últimos meses para motivar a otros estudiantes a seguir con el entrenamiento. “Cuando lleguemos a Colombia trataremos de fomentarles a los demás muchachos a que se metan al deporte y no estén expuestos a otros caminos”, añade Peña.

Al final, no es sólo por alejarse de la violencia sino que los niños de la delegación –tanto los de Vista Hermosa como los que tienen proyección deportiva- al ver a los niños chinos entrenar con tanta dedicación entendieron una nueva dimensión en la práctica del deporte.

“Se que Colombia no es el equipo más fuerte pero se que si siguen jugando y practicando, en diez años los veré en el campeonato mundial”, les dijo la profesora Zhang Yingqiu, antes de darles una conferencia sobre el desarrollo del tenis de mesa en China.

Y así como los niños se van cargados de una técnica originalmente china, algunos de los entrenadores y de los niños chinos quedaron con un poco de Colombia. “Aprendí a decir arriba, cambio, izquierda y derecha. Son niños muy felices, que aunque son muy principiantes, si practican todos los días podrán ser buenos”, concluye Wang, una entrenadora de Shichahai que los acompañó durante toda la semana.

Proyecto con impacto: Algunos de los niños que han participado en la iniciativa han quedado tan enamorados del deporte y han resultado tan buenos en él, que han seguido practicándolo llegando incluso a conseguir becas deportivas en varias universidades del país. Uno de ellos es Cristian Rodallegas, que inició en una delegación de Apartadó, y hoy ya lleva dos años jugando rugby y es parte de la selección Sub-18 de Colombia.

Acá también puedes ver un reportaje en video sobre esta noticia. 

[Artículo producido para El Tiempo, Colombia] [Foto Superior: Natalia Tobón Tobón – China Files, Fotos interiores: Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia]

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