Sinología: China en la sociedad de consumo global

In by Andrea Pira

Desde 1979, con las reformas de Deng Xiaoping, China se ha encaminado a ser una sociedad de consumo de productos occidentales. Esto se debe, en parte, a que la gran mayoría de fábricas se encuentran en el gigante asiático. Este es uno de los argumentos de José María Arribas, docente de la Universidad Nacional de Educación a Distancia en España.¿Una sociedad de consumo global? 

¿Tiene sentido hablar de sociedad de consumo global? El avance de la globalización de la economía, junto a las nuevas tecnologías de la información, parecen indicar una respuesta positiva. El modelo de consumo que los países industrializados adoptaron después de la I Guerra Mundial ha comenzado a generalizarse a lo largo y ancho del planeta a pesar de que todavía se manifieste con grandes desigualdades en los niveles de consumo.

El proceso se inició entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX, en medio de una profunda crisis del modelo de acumulación. A la estandarización de los procesos de trabajo y de las mercancías, le siguió un contexto internacional dominado por el colonialismo y el imperialismo. Como señalan algunos textos de la época, a partir de 1870, la supremacía industrial y comercial británica comenzó a flaquear y otras naciones como Alemania, Estados Unidos y Bélgica avanzaron con gran rapidez en la conquista de nuevos mercados. Gran Bretaña decidió entonces utilizar la “diplomacia de las cañoneras” con el objetivo, dijeron, de fomentar la “creación de necesidades civilizatorias” en el resto del mundo:

“Tuvieron que emplearse la diplomacia y las armas de Gran Bretaña para obligar a los propietarios de los nuevos mercados a comerciar con nosotros. La experiencia demostró que la manera más segura de afianzar y desarrollar nuestros mercados era la creación de protectorados o la anexión. El valor de dichos mercados en 1905 no debe considerarse como prueba definitiva de la eficacia de dicha política; el proceso de creación de necesidades civilizadas que Gran Bretaña pueda satisfacer es necesariamente un proceso gradual, y el coste de este tipo de imperialismos ha de considerarse como un desembolso de capital, cuyos frutos recogerán las generaciones futuras.”

La competencia por los mercados entre las grandes potencias de la época, hizo cada vez más difícil a Gran Bretaña la colocación del excedente de su producción industrial, originando tensiones internacionales que acabaron dando lugar a la I Guerra Mundial; un conflicto que se agudizó con la crisis de las relaciones de clase, la llamada “cuestión social”, y el triunfo de la revolución bolchevique.

Datos que nos muestran cómo en los inicios del siglo XX, EEUU había pasado a convertirse en la primera potencia industrial, aunque todavía no lo fuera en el sector financiero y el militar, algo que llegaría con la II Guerra Mundial.

Finalizada la contienda se produjo un nuevo modelo de consumo que Michel Aglietta ha denominado “Norma de consumo de masas”, y cuyas características fundamentales coinciden con el fuerte proceso de urbanización (migraciones campo-ciudad, viviendas sociales, oficinas, trasportes públicos, etc.), la institucionalización de la lucha de clases (convenios colectivos, jurados mixtos) y un fuerte proceso de integración normativa a través de la publicidad y la propaganda política. En definitiva, un nuevo modelo de acumulación basado en la construcción de potentes mercados nacionales, la intervención del Estado en la economía que va acompañado de la creación de grandes compañías de servicios públicos y de reformas sociales (Seguro de desempleo pensiones, salario mínimo, New Deal). Se sientan así las bases de la hegemonía norteamericana y de lo que será el Estado del Bienestar europeo que hemos conocido hasta la actualidad.

Con la consolidación de la Sociedad de Consumo después de la II Guerra Mundial aparecen las políticas socialdemócratas que acompañaron al pleno empleo (implicación de los sindicatos en la gestión de la política económica) y al dominio ideológico de los medios de comunicación de masas. Durante los años 1970 aparece ya una primera crisis del consumo derivada del aumento de precios de las materias primas energéticas que supone la ruptura del equilibrio logrado durante la postguerra. Posteriormente, el predominio de las políticas neoliberales durante los años 1980 aceleró el proceso de mundialización de la economía y deslocalización industrial, iniciando un nuevo ciclo económico que se ha traducido en altas tasas de desempleo y precarización laboral. Podemos hablar a partir de este punto de la primera crisis del Estado del Bienestar, y en consecuencia, de la Sociedad de Consumo tal como se entiende a partir de los años 1960.

El proceso de constitución de la sociedad de consumo atraviesa, en definitiva, tres grandes fases: una primera en la que el nuevo consumo se dirige a las clases medias y a los sectores burocráticos y de negocios (1914-1945); una segunda que podemos llamar de madurez, y en la que los bienes de producción masiva alcanzan a todas las clases sociales, al tiempo que se generaliza el Estado del Bienestar (a partir de los años 1950); y una tercera fase (a partir de la crisis financiera de 2008) en la que la crisis se manifiesta con el brusco descenso de los niveles de consumo y de protección social en los países desarrollados, frente al auge de países emergentes como China, India, Brasil, etc.

En la medida en que los procesos están interrelacionados y la sociedad de consumo sigue contando con un centro y una periferia, el resultado de este proceso histórico nos permite hablar de una sociedad de consumo global, y todo ello teniendo en cuenta que los cambios actuales podrían definir un nuevo escenario (y tal vez nuevos actores) en el que se mantenga un consumo de masas globalizado. Desde este punto de vista, la situación actual tan sólo sería una crisis más de las sucesivas crisis que ha ido atravesando el capitalismo, aunque las limitaciones de tipo ecológico serían el condicionante más serio para desarrollo de una sociedad de consumo global.


Crédito foto [videografoto.com]



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