Del 26 de Septiembre al 3 de Octubre, Beijing será el anfitrión de la Semana del Diseño en Beijing. China Files les trae una introducción a los lugares donde se realiza (Dashilar, Caochangdi y 751), así como de los artistas más interesantes del festival (incluyendo entrevistas con Zhang Ke, Elaine Ng y los arquitectos ‘Anti-tectónica’).
La ciudad de Beijing se extiende en círculos concéntricos por casi 17 mil kilómetros cuadrados. En el centro están la Ciudad Prohibida y los Hutongs (callejones estrechos que muestran lo que queda de la antigua ciudad). A medida que nos alejamos se encuentran las fábricas y pueblos que se muestran como ciudades en constante expansión.
Durante la Semana del Diseño en Beijing, un evento que se renueva todos los años desde 2011 y que este año se llevará a cabo del 26 de Septiembre al 3 de Octubre, tenemos la oportunidad de visitar tres barrios muy característicos que nos dan una idea de cuántos ángulos diferentes presenta esta ciudad. Aquí los arquitectos y diseñadores de todo el mundo presentan sus proyectos y trabajan por mantener a Beijing como una ciudad del diseño, que así fue consagrada desde el 2012 por la UNESCO.
Dashilar
Es el barrio que se encuentra justo al sur de la inmensa plaza de Tianˈanmen. Desde la época de la dinastía Ming, se caracteriza por ser un área grande y bulliciosa, con tiendas y comerciantes provenientes de toda China. Las huellas del pasado imperial aún son visibles en las fachadas de los edificios de dos plantas y en las vistas a las estrechas y concurridas calles que conforman la zona de uno de los lugares mejor conservados del centro de Beijing.
Aquí, la Semana del Diseño en Beijing organizó el proyecto Dashilar. Este proyecto refleja los cambios sociales y urbanos causados por el rápido crecimiento económico del antiguo Imperio y trata de encontrar soluciones modernas para preservar la ciudad vieja sin detener el progreso. De allí que los diseñadores locales, arquitectos y académicos de todo el mundo se encuentren en las instalaciones de fábricas abandonadas y casas de té tradicionales para proponer sus ideas de desarrollo sostenible.
Su proyecto es salvar a la zona de las especulaciones de un alojamiento de lujo, de las cadenas multinacionales de alimentos y puestos de souvenirs. Se tratará de restaurar los edificios individuales y las complejas capas de historia con la que cuentan.
Caochangdi
Conocida como una de las "aldeas incorporadas en la ciudad." Se encuentra en la carretera que conecta el centro de Beijing con el aeropuerto. Es hogar de una comunidad diversa y animada de artistas y arquitectos, que han optado por alejarse del centro de la ciudad para operar de forma eficaz, sostenible y rentable. Aquí vive y trabaja, el arquitecto, intelectual y disidente Ai Weiwei, quien ha construido una serie de edificios que se han convertido en el símbolo de la comunidad de diseñadores chinos. Aquí, la Semana del Diseño de Beijing será la sede de la parte más innovadora de las exposiciones, de las vinculadas a la experimentación y a las tecnologías 3D. Todas estas desarrolladas por jóvenes chinos y el Pabellón CCD diseñado por Liu Wei, un artista ecléctico con su primer proyecto de diseño arquitectónico irónico.
751 – DPARK
Se trata de la última zona de restauración de la fábrica 798, un distrito de arte en Beijing construida sobre los restos de un gran complejo industrial, en el que se puede disfrutar de lo último en el mercado del arte contemporáneo chino. Aquí, en los edificios y en la base de lo que fue una planta para producir energía, la Semana del Diseño de Beijing ha organizado una serie de eventos en la Academia de Diseño y Bellas Artes en Beijing "Cafa” [ver enlace abajo] y prestigiosa Universidad Tsinghua [ver enlace abajo]. A continuación se muestra el tema de "La infiltración Digital" DADA: Asociación de Arquitectura de Diseño Digital, que presentará una serie de eventos, incluyendo una interesante conferencia y una exposición que alberga algunos de los grandes nombres de la arquitectura y el diseño contemporáneo: Zaha Hadid, Frank Gehry, Jean Nouvel, Thom Mayne, Jesse Reiser y Wolf Prix.
¿Dónde comer?
Dondequiera se puede degustar la comida callejera: Jiangbing (huevo frito) mantou (masa de pan llena de los más diversos ingredientes) Chuar (pinchos de todo tipo) y la batata cocida allí mismo a menos de 5 yuanes. Pero si estás en Beijing también vale la pena probar la cocina local: queso de soya y los huevos de cien años. En Dashilar, justo en la calle principal que da nombre a la zona, se encuentra el restaurante Tianhai, que tiene a un fotógrafo como propietario que ofrece comida local a precios razonables (no más de 100 yuanes), y puede aprovechar para echar un vistazo a sus fotos. También prepárate para disfrutar el pato Pekinés.
El distrito 798 está lleno de cafés y restaurantes. Se encuentra uno para cada gusto. Si busca un ambiente retro, puede probar la cocina picante de Sichuan, en Cocina de Sichuan 6, abierto por un artista quien se hizo cargo del diseño. El precio es "más caro” que el precio medio (unos 100 yuanes), pero usted quiere probar el almuerzo con los carteles de Revolución Cultural que decoran las paredes. Para tomar un café o comer una hamburguesa, busque Café Zona Horaria 8, frente a la UCCA.
¿Dónde dormir?
El área de Dashilar alberga un sinfín de casas de huéspedes y hoteles que pueden satisfacer todos los gustos. Justo en el medio de la avenida se encuentra el albergue Dashilar 365 China Inn (desde 25 yuanes por una cama, hasta 240 yuanes por una suite doble con baño. O el conocido Far East Hotel en donde dormirá por 320 yuanes en una casa típica con un patio reformado. Si prefieres un alojamiento más cercano a 751 o Caochangdi en cambio, se puede elegir una solución dentro de la fábrica, como Hotel La Gracia. Un sitio elegante que cuenta con 30 habitaciones, cada una con un diseño diferente (Habitación individual de 860 yuanes y habitaciones dobles de 980 yuanes).
¿Cómo llegar?
Hasta el momento no hay prácticamente ninguna compañía aérea que no llegue a Beijing. El precio de un vuelo ida y vuelta oscila entre 3,200 y 9,600 yuanes. Beijing tiene un excelente servicio y es una metrópoli moderna. El precio para un tiquete de autobús de 3 yuanes. La alternativa de taxi es también válida, sin embargo tenga en cuenta que casi ningún taxista habla inglés. Necesitará proporcionar la dirección en caracteres chinos del lugar adonde va. El personal del hotel en China habla inglés.
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