La ciudad de Beijing dispuso 150 nuevos vehículos patrulleros armados para sus calles. En el documento que informa la decisión se indica que este incremento es “ parte de sus esfuerzos para luchar contra el terrorismo y mantener la estabilidad en la capital china”.
Muchos extranjeros se sorprenden de la sensación de seguridad que se respira por las calles de una ciudad tan inmensa y caótica como Beijing. Se puede caminar a altas horas de la noche por cualquier barrio sin mirar a los costados. El porqué de esta sensación es difícil de rastrear.
En muchas ciudades abundan los patrulleros pero la delincuencia tiene niveles altísimos. Ahora, lo que más preocupa al gobierno de Beijing con respecto a la seguridad son los ataques separatistas. China ha sido golpeada estos últimos meses por violentos ataques a mano armada o con bombas por miembros de grupos separatistas.
En lo que va del año se han producido tres ataques en estaciones de tren. Se anunció ayer que gobierno chino recrutará un pequeño ejercito de 80 personas para luchar contra el terrorismo.
“La medida tiene como objetivo facilitar la lucha contra el terrorismo violento que amenaza seriamente a la seguridad nacional y estabilidad social”, dijo Li Yan, subdirector de la oficina de admisión de la Universidad. Los alumnos cursarán una formación especial establecida por el departamento de inteligencia en la que se aprenderán tareas de espionaje e investigación, cooperación internacional contra el terrorismo y reconocimiento y la recopilación de pruebas de los delitos cibernéticos, entre otros.
El mismo día que se anunciaba que se recrutaría a estudiantes para luchar contra el terrorismo se anunció también que en Beijing se desplegarían 150 nuevos patrulleros con el mismo fin. Esto es “parte de sus esfuerzos para luchar contra el terrorismo y mantener la estabilidad en la capital china” según informó el Ministerio de Seguridad.
Según indicó la agencia oficial Xinhua estos vehículos armados se transformarán en las principales fuerzas para combatir los actos terroristas y violentos en las calles de la capital china. “Los vehículos, que estarán estacionados en las principales intersecciones con mucho tráfico, también funcionarán como medida disuasoria para posibles agresores o terroristas, de acuerdo con la misma fuente”, dice el reporte de Xinhua.
En cada uno de los vehículos irán con nueve agentes de policía y cuatro asistentes y cada uno cubrirá un área de nueve kilómetros. Según Xinhua estas patrullas deberán llegar a los lugares atacados “tres minutos después del momento de recibir un informe”. A esto se le suman ejercicios antiterroristas como los llevados a cabo estas últimas semanas. La última de estas maniobras se llevaron a cabo el jueves de la semana pasada y contó con un helicóptero policial y más de 30 vehículos de la Unidad de Armas y Tácticas Especiales (SWAT, siglas en inglés) de China, las unidades de control de tráfico y otros departamentos de reacción de emergencia.
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