Liu Xia, su calvario personal

In by Andrea Pira

Después de que el activista y ganador del Premio Nobel de la Paz en 2010, Liu Xiaobo fue sentenciado en a 11 años de prisión en Beijing por haber ayudado a organizar la Carta 08, manifiesto que buscó promover una reforma política y democratización de la República Popular de China, su esposa Liu Xia, ha permanecido durante arresto domiciliario y ha perdido prácticamente todo. Desde hace más de 3 años, Liu Xia, fue desconectada del mundo exterior al prohibírsele enviar o recibir correos electrónicos y hacer o recibir llamadas telefónicas o recibir visitas.
La última aparición pública de Liu Xia fue en Octubre de 2013 cuando una amiga llegó al apartamento que actualmente permanece vigilado por la policía china. Su amiga alzó la voz y llamó a Liu Xia desde afuera del apartamento, cuando ésta se asomó por la ventana, su amiga le preguntó: “¿Y cómo está Xiaobo?”, Liu Xia lloró y respondió “Xiaobo es el que está mejor de la familia”.

Liu Xiaobo ha sido reconocido culpable de "incitar la subversión contra el poder del Estado". Mucho tiempo atrás. Desde el 2010, Liu Xiaobo permanece en la cárcel de Jinzhou, en la provincia de Liaoning, ubicada al noroeste de China. Desde que fue transferido desde Beijing, su esposa debía pasar por muchas complicaciones para visitar a su esposo cada mes. Los oficiales de policía la acompañaban en cada visita y en donde las autoridades de la prisión le permitían ver a su esposo por un máximo de 30 minutos.

Antes de que Liu Xiaobo fuera anunciado como el ganador del Premio Nobel, su esposa podía abrazarlo e incluso tomar sus manos durante las conversaciones. En los últimos tres años sus visitas han sido estrictamente monitoreadas, sus conversaciones son constantemente interrumpidas y Liu Xiaobo ya no puede recibir ninguna de las cartas que su esposa solía escribirle. Durante una de las visitas hace un año, Li Xia hizo un intento por contarle a su esposo que Mo Yan había ganado el Premio Nobel de Literatura en 2012, sin embargo los guardas detuvieron la conversación tan pronto escucharon las palabras “Mo Yan”.

Liu Xiaobo desconoce que Mo Yan haya ganado el premio Nobel, así como también desconoce la sentencia de 11 años de prisión que las autoridades chinas le dieron a Liu Hui, hermano menor de Liu Xia por cargos de “fraude financiero”, en Junio de 2013. El encarcelamiento de Liu Hui se ha entendido como una represalia contra él por la ayuda financiera que ofreció a Liu Xia y por haber sido el intermediario entre los abogados de Liu Xia y Liu Xiaobo por más de 3 años. A partir de este entonces Liu Xia dejó de recibir cualquier ayuda económica y oportunidad de conectarse con su esposo. Liu Xia, artista y poeta, produjo 20 obras que permanecen secretamente en el sitio de uno de sus amigos. Actualmente Liu Xia dice estar cansada y deprimida después de 3 años de aislamiento. Ha perdido su apetito y ha perdido la capacidad de describir su situación debido a su agotamiento físico y mental.

Algunas personas se preocupan y se cuestionan si su estado tan pobre de salud la mantendrá hasta el 2020 cuando su esposo sea liberado. Liu Xia ha perdido el deseo de vivir. Ciudadanos chinos demandan al gobierno por la liberación de Liu Xia: para que tenga la libertad de realizar llamadas, recibir fax, emails, de poder salir y comprar por sí misma, de visitar a su familia y amigos, de poder recibir apropiado tratamiento médico, de poder intercambiar cartas con su esposo y de poder exhibir fotografías en China.


También puedes leer:

– La operación mordaza comienza a dos meses de la transición

La “paz” según el Premio Confucio chino

"Cualesquiera que hayan sido los cambios, no estamos tanto más informados de lo que estábamos en la época de Lin Biao”: sinólogo francés Jean-Philippe Béja

A juicio por un poema

– Especial Tiananmen: la voz de una madre 

Un año negro para la libertad de prensa en el mundo

Ai Weiwei: El artista mártir de occidente

Liu Xiaobo: Una voz que clama desde la adversidad  

China busca reducir la importancia del Premio Nobel de la Paz

China, tercer país en detención de periodistas