Kim Jong-un, actual dirigente de la República Popular de Corea, había desaparecido de la luz pública por más de 40 días. Su ausencia dio pie para un festín mediático en el que los titulares especulaban un posible golpe de Estado, complicaciones serias de salud e incluso su muerte. Sin embargo, unas fotografías publicadas esta semana por la agencia estatal KCNA muestran a un líder vivo y sonriente, fuera de cualquier tipo de peligro.
Un bastón negro que carga el mandatario en algunas de las imágenes tomadas durante la visita al Distrito Residencial de Científicos de Wisong, en Pyongyang, la capital del país, puede ser el único indicio confiable con respecto a qué pudo haber sucedido durante los últimos meses.
En julio se publicó un video en donde se veía al mandatario con un cojeo pronunciado, y no pasó mucho tiempo antes de que los medios locales anunciaran que sufría de “una condición física incómoda”.
El mariscal de 31 años, quien tomó las riendas del país en el 2011, fue visto por última vez el 3 de septiembre, en compañía de su esposa, Ri Sol-ju, durante un concierto de Moranbong, una agrupación femenina de rock y pop. La incertidumbre comenzó poco después, cuando el mandatario norcoreano dejó de asistir a las sesiones legislativas de la Asamblea Popular programadas para mediados de septiembre.
El 10 de octubre, el ‘Gran Líder’ tampoco fue al aniversario de la fundación del Partido de los Trabajadores, que conmemora el nacimiento de la República Popular de Corea en 1948.
Nunca antes durante su régimen había faltado a esta ceremonia, en la que rinde tributo en el Palacio de Kumsusan a la memoria de su padre, Kim Jong-il, y de su abuelo, Kim Il-sung, el prócer de la nación. Su único mensaje se hizo a través de una ofrenda de flores con su nombre, colocada frente a dos estatuas, a las afueras de la capital.
El hecho de que los medios estatales dieran pocas explicaciones sobre la ausencia del joven Kim dio pie para que cada quien sacara sus propias conclusiones.
Algunas teorías planteaban un escenario de inestabilidad política. Sin embargo, las sospechas fueron descartadas a principios de octubre, cuando una delegación norcoreana viajó a Incheon, en Corea del Sur, para asistir a la clausura de los Juegos Asiáticos.
Un vocero del Ministerio de Unificación surcoreano aseguró entonces que parecía “que el gobierno de Kim Jong-un funcionaba con completa normalidad”.
Otros rumores apuntaban a que la salud del mariscal era muy delicada. Para explicar su cojeo, se hicieron referencias a la gota o a tobillos fracturados después de una intensa gira por las fábricas del país.
¿Diabetes, gota?
También se especuló que el mandatario norcoreano podría estar sufriendo de diabetes, o de una lesión en la pierna que debía ser curada por un médico francés. Según otra teoría, incluso más extrema, todo había sido causado por la adicción al queso emmental que el dictador de Corea del Norte había adquirido cuando estudió en Suiza.
“La cobertura mediática ha sido bastante mala y se han hecho demasiadas teorías de conspiración por parte de gente que no cubre los temas de Corea del Norte con regularidad”, dijo James Hoare, expresidente de la Asociación Británica de Estudios Coreanos. “Y, claro, una historia de un golpe de Estado es más emocionante que la ausencia por temas de salud. Todos hemos sido perjudicados por la falta de conocimiento de lo que pasa internamente en Corea, entonces la gente se inclina por las interpretaciones más extremas. Generalmente, esto no es bueno”, aseguró.
“Kim tiene sobrepeso y hay fotografías en las que sale calzando zapatos de plataforma”, dijo David Straub, director asociado del programa de Corea de la Universidad de Standford, durante una entrevista para Public Radio International. “La explicación más probable de su desaparición pública es que estaba recibiendo un tratamiento por cualquier cosa que hubiera causado su cojera y necesitaba reposo para mejorarse”, dijo.
Salvo por los indicios que da el bastón en las fotografías de KCNA, la situación del mandatario norcoreano sigue siendo un enigma. Todo apunta a que se está recuperando de alguna cirugía.
Artículo producido para El Tiempo, Colombia.
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[Crédito foto: Publimetro]
