La verdad sobre China: ¿Las protestas están prohibidas?

In by Andrea Pira

En mayo de 1989 casi un millón de chinos se reunieron en la plaza de Tiananmen y exigieron un gobierno más transparente y democrático. Durante tres semanas usaron cantos, vigilias y marchas para pedir cambios en el Partido Comunista. ¿Fue esta la última protesta en China? Mito

Las protestas en China están prohibidas 

Realidad

El 4 de junio de 1989, los medios occidentales reportaron el brutal asalto del gobierno chino contra los manifestantes en la Plaza de Tiannanmen. Las tropas irrumpieron en la plaza y dispararon indiscriminadamente contra la multitud.

Lo sorprendente del episodio, después catalogado como masacre, fue la posición del gobierno chino al condenar la protesta como un “motín contrarrevolucionario”. Beijing reprimió otras demostraciones en China, expulsó periodistas extranjeros y controló la cobertura de los acontecimientos en la prensa nacional. Desde entonces se ha prohibido cualquier discusión o recuerdo del acontecimiento.

El panorama en relación con las protestas en China parece no haber cambiado mucho. No se ha vuelto a presentar una manifestación como la de Tiannanmen y persiste el control de las reuniones en público.

El pasado 3 de febrero las autoridades chinas encarcelaron a cuatro pastores de la ciudad de Durbed Banner, región de Mongolia Interior, por ser “manifestantes ilegales”. Las protestas comenzaron el 31 de enero, cuando 200 personas marcharon con pancartas exigiendo la devolución de sus pastizales. El gobierno los había desalojado de sus tierras con el fin de realizar una “migración ecológica” hacia el sur de la región y así limitar el pastoreo excesivo en la zona norte de la ciudad.

De acuerdo el Centro de Información de Derechos Humanos del Mongolia Meridional (SMHRIC) los pastores fueron despojados de sus tierras para dar paso a la expansión de una base de entrenamiento militar del Ejército Popular de Liberación (EPL). Los campesinos no recibieron "una indemnización o vivienda adecuada", argumenta el organismo. Adicional a esto, al menos cinco manifestantes fueron detenidos y decenas fueron golpeados por las fuerzas policiales.

El gobierno chino aprueba algunas manifestaciones colectivas, las cuales, en práctica, cumplen con sus intereses políticos. Por ejemplo, el 19 de agosto del año pasado, cientos de ciudadanos chinos indignados en varias ciudades de China (Beijing, Jinan, Qingdao, Guangzhou, Shenzhen, Taiyuan, Hangzhou) se reunieron enfrente de las embajadas de Japón y sostuvieron carteles con consignas como "¡Dame mis islas Diaoyu". El descontento se dio después de que los japoneses aterrizaran ilegalmente en las Islas Diaoyu y que son reclamadas por ambos países.

Aunque no existe una lista de manifestaciones permitidas por el gobierno, la represión selectiva es evidente. El 14 de abril del 2014, en el complejo de Yue Yuen, la firma taiwanesa que hace los zapatos de marcas reconocidas como Adidas, New Balance y Nike, ubicada en Guandong, provincia que limita con Hong Kong, 48.000 trabajadores de la compañía detuvieron sus labores para exigir pagos de seguridad social, aumento salarial significativo y firma de contratos legales.

Como la huelga obedecía a una recriminación al sistema capitalista transnacional, tuvo cobertura mediática y no fue atacada por el gobierno. Estos movimientos colectivos terminan una vez se cumplen las exigencias. No sobra destacar que sin la mano de obra barata china, habría un efecto contraproducente en la producción mundial. En China, desde el 2009, el salario ha aumentado un 17 por ciento, casi cinco veces más de lo que era en 2000, según la investigación China empleo manufacturero y compensación laboral por hora trabajada.

Empero, cuando el gobierno comunista debe enfrentar algunas huelgas se hace el de la vista gorda. En noviembre del año pasado ocho mil maestros en la provincia Heilongjiang al noreste del país, se negaron durante tres días a entrar a los salones de clase. Exigían el cumplimiento del acuerdo con el Partido Comunista, firmado en enero, en el cual aumentarían los salarios y beneficios. Enviaron una carta abierta al gobierno y buscaron apoyo para su causa por medio de La Radio Nacional de China. La huelga terminó cuando el gobierno se comprometió a cumplir con algunas demandas de la protesta. Sin embargo, el acuerdo salarial no se hizo público.

Veredicto:

Desde las protestas en Tiannanmen, no ha habido en China una protesta con tal magnitud y respuesta por parte del gobierno.

Por fuera de China continental, la protesta más reciente ha sido la ‘Revolución de los paraguas’, manifestación pro democrática en Hong Kong que exigía más autonomía y pedía a Beijing no inmiscuirse en asuntos políticos de la región administrativa.

Las manifestaciones que son permitidas en China están vinculadas a intereses políticos y económicos particulares, no a la oposición al gobierno central.



También puedes leer:

La verdad sobre China: ¿Todos los baños son huecos en el suelo?

La verdad sobre China: ¿En China comen huevos preparados en orina de niño virgen?

La verdad sobre China: ¿Cuál es el verdadero origen de las galletas de la fortuna?