En China, los niños entre el primer y quinto año de edad no usan pañales, sino unos prácticos pantalones que dejan expuestas las nalgas y los genitales, con el fin de que hagan las necesidades en la calle.
Cuento chino (mito): Los niños chinos usan pantalones de entrepierna abierta envés de pañales.
Realidad
Una de las etapas más tediosas, aunque más deseada de la maternidad es el cambio de pañal a bacinilla. Las estrategias de los padres modernos van desde elogiarlo con unos emocionantes aplausos hasta atiborrar al impúber con chocolates y dulces.
Ahora bien, parece ser que oriente, y específicamente hablando de China, es mucho más práctico con el tema del control de esfínteres. El diseño ergonómico de un pantalón con un agujero en la entrepierna deja las nalgas parcialmente expuestas y permite a los niños orinar y defecar sin los pantalones abajo.
El origen de los mágicos pantalones al parecer, según las especulaciones del libro China Roja Blues de la periodista canadiense- china Jan Won, nació por la escasez crónica de paño. Wong aseguró en su libro que en 1990, cuando dio a luz a su hija en Beijing, solo un hotel de la ciudad vendía los pañales desechables y cada uno costaba alrededor de 1 dólar. Solo hasta 1998 la popular marca occidental Pampers logró entrar al mercado chino, después de una presión incesante. Sin embargo, la popular práctica en las décadas de los ochenta y noventa no fue más que una estrategia de resolución al no trabajo duro de los padres chinos, desmintió una fuente para China Files.
Lo curioso de ésta técnica es que, a pesar de que parece sencilla, los padres no solo deben enseñarles a sus hijos a acuclillarse en un ángulo determinado, pues tal vez el bebé terminara con tierra en su pequeño trasero, sino prestar mucha atención a la higiene de la casa, cuidando los pasos del bebé y sus estragos.
Los pantalones de la entrepierna aunque evitan la ardua labor de enseñar el control de esfínteres, abandonan al niño a una vulnerable exposición de sus genitales, lo cual podría generar el desarrollo de infecciones en las vías urinarias (uretritis, cistitis). La temporada invernal es uno de los periodos del año más sensibles para el uso de este pantalón, pues es posible que contraiga un resfriado o diarrea.
Desde la incursión de Pampers al mercado chino, la prenda quedó confinada a una práctica rural y es calificada como incivilizada. Una mujer de Shanghái afirmó para el New York Times “¿Pantalones de entrepierna? Eso es tan pasado de moda, no es higiénico. Es malo para el medio ambiente. Sólo las personas pobres que viven en granjas los usan." Así pues, la posmodernidad china trajo consigo la opción del pañal, que arrasó con tal práctica.
Veredicto: Los niños chinos sí usan los pantalones de la entrepierna. No obstante, desde la incursión del pañal desechable, el uso de la prenda se ha convertido en un indicador socioeconómico de quien lo usa.