Cuarenta años han pasado desde la normalización de las relaciones diplomáticas entre China y Japón, pero la conmemoración se ha vuelto tensa. El alcalde de Nagoya, la cuarta más grande de Japón, negó la existencia de la masacre de Nanjing durante la invasión japonesa en 1937 y China entera se encuentra indignada.
La ciudad china de Nanjing ha suspendido las relaciones de hermanamiento con la ciudad de Nagoya en Japón después de su alcalde, Takashi Kawamura, expresara públicamente sus dudas de que la llamada Masacre de Nanjing, perpetrada por las fuerzas de ocupación japonesas entre los últimos meses de 1937 y los primeros de 1938, hubiese ocurrido. Más allá de la ruptura entre las dos ciudades hermanadas, las declaraciones del alcalde amenazan con socavar las relaciones ya complicadas entre los dos países, justo cuando se celebra el cuadragésimo aniversario de la normalización de las relaciones sino-japonesas.
"La declaración irresponsable ha distorsionado los hechos históricos y ha herido gravemente al pueblo chino", señaló Luo Zhaohui, director del departamento de asuntos asiáticos en el Ministerio de Relaciones Exteriores de China. Y su declaración fue hecha en un momento y un espacio muy propio: durante la visita oficial de su homólogo japonés, el director general para asuntos de Asia y Oceanía del ministerio nipón de Relaciones Exteriores, Shinsuke Sugiyama. "La Masacre de Nanjing fue una atrocidad cometida por el militarismo japonés, como lo demuestra la evidencia irrefutable", añadió. Sugiyama se limitó a señalar que la declaración del alcalde es una "opinión personal " y no representa la posición del gobierno japonés, agregando que Japón expresa sinceras disculpas .
El oscuro episodio histórico -llamado "la violación de Nanjing" por los chinos y "el incidente de Nanjing" por los japoneses- es una herida que aún se mantiene abierta en parte, que suscita el resentimiento de muchos chinos y cuyo recuerdo despierta fuertes sentimientos nacionalistas. No en vano se ha convertido en un tema recurrente en la narrativa nacional, evocado en las mismas líneas que el Holocausto nazi en Europa y recreado en innumerables libros y películas, como la reciente superproducción Las flores de la guerra, dirigida por Zhang Yimou y protagonizada por Christian Bale.
El incidente diplomático ocurrió el pasado lunes cuando el alcalde de Nagoya, Takashi Kawamura, conversaba con Liu Zhiwei, miembro de una delegación del Partido Comunista de Nanjing. “Dudo que la masacre hubiera tenido lugar, aunque ciertamente se produjeron actos de combate convencional”, señaló el alcalde cuyo padre estuvo en Nanjing en 1945, siete años después de la masacre. “El hecho de que no hay testimonios es suficiente” para sustentarlo, añadió, según declaraciones que fueron recogidas por la agencia japonesa de noticias Kyodo.
Las declaraciones del alcalde provocaron una avalancha de críticas en China. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino Hong Lei afirmó que "el gobierno central apoya la decisión de romper relaciones de Nanjing con Nagoya” y el periódico China Daily habla de una "provocación inaceptable ". "El alcalde Kawamura debería estar obligado a pedir disculpas o renunciar. […] Es un político y ha superado los límites […]. Imaginen lo que pasaría si un funcionario chino elogiara las bombas atómicas sobre Japón en frente de una delegación de Hiroshima o Nagasaki”, señaló el editorial del Global Times.
En 1937, en plena ocupación japonesa, la entonces capital de Nanking fue asaltada y bombardeada por las tropas niponas. De acuerdo con estimaciones realizadas por el Tribunal Militar Internacional para el Extremo Oriente, el número total de civiles y prisioneros de guerra asesinados en Nanjing y sus alrededores durante las primeras seis semanas de la ocupación japonesa, superaría las 200 mil personas. También calcula que miles de mujeres fueron violadas por las fuerzas militares invasoras. Que estas estimaciones no son exageradas lo confirma el hecho de que las funerarias y otras organizaciones similares registraron el entierro de más de 155 mil cuerpos, aunque la pregunta por el número de muertes sigue siendo objeto de debate desde que en 1972 Japón y China normalizaron sus relaciones.
Pero el alcalde de Nagoya todavía no está convencido y, tomando como prueba la memoria histórica de su padre , se preguntó en público: "¿Por qué fueron los habitantes de Nanjing amables con los soldados japoneses sólo ocho años después del incidente? Puedo ir a Nanjing para un debate histórico sobre el incidente, si es necesario”.
Mientras tanto, en China sus declaraciones se han convertido en uno de los temas más discutidos en Internet, por lo que incluso Osamu Fujimura, el jefe del Gabinete del primer ministro japonés Yoshihiko Noda, se sintió obligado a cuestionar las declaraciones de Kawamura, "No podemos negar la matanza de civiles y los saqueos", señaló.
Todo esto cuando precisamente comienza el cuadragésimo aniversario de la normalización de las relaciones sino-japonesas.