A pesar del bajonazo de la acción de Lenovo tras la compra de Motorola, la compañía se mantiene firme en el mercado. Es más, el último semestre sus ganancias aumentaron 30 por ciento con respecto al año anterior y espera La poner fin a la racha de pérdidas de Motorola en poco tiempo.
En el transporte público de China, la mayoría de pasajeros viaja absorta en su celular. Ya sea que estén chateando, viendo un video o leyendo, pocos levantan la mirada de sus aparatos. Al mirar más de cerca, hay un patrón que no pasa desapercibido: la mayoría de esos teléfonos son Samsung o iPhone.
A pesar de que en China hay marcas propias y fuertes como Huawei, el común denominador sigue siendo comprar modelos surcoreanos o estadounidenses. Otras como LG, Nokia o Lenovo son considerablemente menos populares. Y de Motorola, ni sombra. Es como si esa compañía de teléfonos móviles hubiera desaparecido después de su muy popular serie Razr.
Tal vez por eso la bolsa entró en pánico cuando la empresa líder en producción de computadores, Lenovo, anunció que había comprado Motorola, una compañía que estaba produciendo pérdidas en manos de Google. A eso se le suma que la productora de computadores también le compró recientemente a IBM la división de servidores de gama baja, otra generadora de pérdidas
Tan pronto se conoció la noticia, las acciones de Lenovo cayeron un 16 por ciento. A pesar de ello, la gigante tecnológica sigue fuerte. Es más, esta semana reveló que sus ganancias aumentaron 30 por ciento en el último trimestre, con respecto al año anterior.
“Confiamos en que mantendremos este impulso en nuestros negocios”, dijo Yang Yuanqing, el presidente de Lenovo. Razones no le faltan, pues aunque las ventas globales de PCs han caído durante seis trimestres seguidos, los ingresos de Lenovo alcanzaron un récord de 10.800 millones de dólares.
Tal vez por eso Yang insiste en que “en un par de trimestres” sacarán a Motorola de la zona roja y lo convertirán en la tercera compañía de celulares del mundo. El plan es ambicioso, ya que Lenovo no solo quiere pasar del quinto al tercer lugar en ventas de teléfonos móviles, sino que busca ser un competidor serio para Samsung y Apple, quienes ostentan el 31 y 15 por ciento del mercado, respectivamente.
En 2004, cuando era prácticamente desconocida, adquirió la serie de computadores de IBM –ThinkPad–. En ese entonces, y a pesar de una fuerte presencia en China e India, nadie en Occidente entendía por qué una empresa prácticamente desconocida se había hecho a esa división de IBM. Es más, muchos creyeron que era un error estratégico y que la empresa sufriría la misma suerte que la unión entre Compaq y HP.
Sin embargo, muy pronto Lenovo empezó a deslumbrar y a convertirse en un dolor de cabeza para otras compañías otrora dueñas del mercado de PCs como Dell, a quienes desbancó rápidamente hasta que se convirtió en el primer productor de ordenadores del mundo.
Además, mientras Motorola estuvo en manos de Google atravesó una reestructuración profunda que la deja mejor parada para encarar los desafíos que supone enfrentarse a los titanes de Samsung y Apple.
Con Google, Motorola desarrolló modelos de celulares de gama alta (como el Moto X y el Moto G), una adición muy oportuna para Lenovo que se ha concentrado en aparatos de gama media y baja. Eso también le permitirá competir en el mercado interno con rivales como Huawei y ZTE, que también tienen un buen trozo del mercado chino.
Ahora que es una marca reconocida en todo el mundo, es muy posible que la compra de Motorola sea otro caso de éxito para la gigante de la tecnología china. Y si se hace un análisis más concienzudo, parte del pago de la compra de Motorola se realizó en 750 millones de dólares en acciones de Lenovo para Google.
La movida no es de poca monta, pues demuestra que el coloso Google ve la compra con buenos ojos y espera que Motorola empiece a triunfar bajo la dirección china para que eso se vea reflejado en el precio de sus recién adquiridas acciones.
Si su historia con ThinkPad de IBM es reflejo de cualquier cosa, Lenovo no tiene mucho de qué preocuparse. El bajonazo en las acciones era de esperarse, pues todo lo desconocido genera miedo. Pero de continuar con la estrategia empresarial que tantos éxitos les ha brindado, el panorama en los metros chinos cambiará, y quizás en el mundo. Se seguirán viendo pasajeros inmersos en sus teléfonos, pero en vez de tener una manzanita o un androide verde, puede que se empiecen a ver Ms de Motorola por doquier.
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[Foto: Sulekha]