Li y Wu, son dos de las cinco feministas que fueron encarceladas por querer distribuir adhesivos y folletos en contra de la violencia sexual en el transporte público, la semana pasada fueron liberadas bajo fianza y anunciaron a Rfa (Radio Free Asia) su intención de presentar una queja formal sobre el trato de la policía durante los 37 días de su detención. ¿Quiénes son y qué han hecho estas activistas? Wei Tingting, Li Tingting, Wang Man, Zheng Churan y Wu Rongrong (todas entre 25 y 33 años). Su intento de sensibilizar a la población sobre los derechos de las mujeres no es nada nuevo. Forjaron su reputación en las universidades, con una militancia particular, con el arte Flash Mob. "En China, el espacio para el activismo es muy bajo – explicó en una entrevista la misma Li Tingting – si tenemos que hacer una acción pública, entonces hagamos una que se vea como un espectáculo artístico. La estética deberá ser suave, pero el contenido debe tener un gran alcance.
" Un ejemplo de sus manifestaciones fue raparse la cabeza y protestar en contra de la Universidad de Guangzhou. La institución había exigido en sus exámenes de admisión una puntuación más alta para las mujeres en comparación con los hombres. La protesta se extendió rápidamente por todo el país y las asociaciones feministas gubernamentales se unieron a la causa, escribieron al Ministerio de Educación una queja sobre la discriminación de género. La lucha no paró allí, el grupo de nuevo ocupó un lugar en las noticias locales con su campaña “El sanitario de los hombres está ocupado”. En ésta, el grupo pedía más sanitarios públicos para las mujeres, argumentando que la mujer pasa más tiempo en el baño que los hombres.
Sin duda alguna, la campaña más fuerte ha sido la de crear conciencia sobre la violencia doméstica. Cruzaron Beijing utilizando vestidos de novia, manchados con sangre e invitaron a participar en ésta a varios jóvenes chinos a través de una campaña en las redes sociales. El cuerpo desnudo serviría como una pizarra para expresar conceptos como: "El amor no es una excusa para la violencia." Así, recogieron diez mil firmas para presionar al gobierno y que promulgara una ley contra la violencia doméstica. Hoy en día, más de dos años después de la protesta, el proyecto de ley por fin está listo y se examinará el próximo agosto. La noticia se produjo pocos días después de la detención de cinco jóvenes feministas.
Según las estadísticas, el 40 por ciento de las mujeres chinas casadas han sido agredidas físicamente por su pareja. Sin embargo, es probable que el porcentaje sea mucho mayor si tenemos en cuenta las áreas rurales en donde la cultura tradicional sigue siendo muy fuerte, incluso muchas mujeres han denunciado a sus esposos. Al igual que en otras partes del mundo, una ley que protege a las mujeres contra la violencia doméstica, está pensada principalmente para dejar en claro que nunca es un problema personal o de la pareja, sino de un fenómeno social generalizado contra el cual podemos y tenemos que luchar. Aparentemente, las activistas estaban de acuerdo a la voluntad del gobierno, ¿entonces? Aun así la acusación de que se les dio fue la de "perturbar el orden público" por expresar sus ideas tratando de involucrar al público.
Crédito foto [femepress.es]
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