El jueves terminó el período de fichajes de mitad de temporada (el equivalente al mercado de invierno en Europa) para los clubes de la Superliga china y, si hay que extraer una idea principal de cómo se ha movido el mercado de los equipos de la primera división china, esta es que la liga del gigante asiático ha saltado a la primera línea de las competiciones internacionales a la hora de atraer a jugadores. El mayor nuevo fichaje fue el del malí Seydou Keita, que jugaba en el Barça, por el Dalian Aerbin. Los nuevos latinos son el colombiano Edixon Perea en Changchun y el paraguayo José Ortigoza y el argentino Leonardo Pisculichi en el Shandong.
El motivo, a pesar de que algunos como el flamante fichaje del Shanghai Shenhua Didier Drogba, aseguren que no, es el económico. Los grandes grupos inversores, ya sean empresas inmobiliarias, bancos, o el propio Estado en el caso del Beijing Guoan, hacen posible las mareantes ofertas con que se tienta a jugadores de renombre para que vengan a una liga que, sin embargo, aún dista mucho de ofrecer un nivel competitivo atractivo.
En las últimas semanas no ha habido un día en el que no se haya relacionado a un jugador importante con alguno de los equipos punteros de la Superliga. Así, mientras algunos fichajes como el del citado Drogba se alargaban durante meses, otros como el de Lucas Barrios, jugador del Guangzhou Evergrande, se anunciaban prácticamente por sorpresa.
A estos dos nombres hay que sumar el del malí Kanouté, principal fichaje del Beijing Guoan, y el de su compatriota Seydou Keita, ex jugador del Barcelona que ha aterrizado en el Dalian Aerbin, equipo recién ascendido con un gran potencial económico que aspira a plantar cara a los de arriba a partir de la próxima temporada.
Si estos fichajes, y otros como el Yakubu Aiyegbeni, ya son un hecho, los rumores y contrataciones fallidas dan para llenar páginas de los diarios deportivos. Según adelantaba el portal deportivo Goal.com, el internacional inglés Frank Lampard habría recibido una oferta de 290.000 euros semanales por parte de un equipo de la Superliga china, que podría haber sido el propio Dalian Aerbin.
Otros, caso de Riquelme o Tim Cahill también han sido tanteados por equipos chinos, aunque la condición de lugar de retiro dorado en la que se ha convertido China no convenció a ambos jugadores.
Sin embargo, hay que establecer una diferencia entre la Superliga china y otras ligas como la MLS estadounidense o la catarí, y es que, mientras a estas ligas llegan jugadores de renombre sin importar en gran medida su rendimiento, los grandes fichajes de la liga china tienen un pasado reciente muy efectivo.
Los nuevos latinos en la liga china
El delantero colombiano Edixon Perea, que jugaba en el Cruz Azul mexicano, fichó por el Changchun Yatai. El ex internacional colombiano, que acumula nueve goles para el equipo cafetero pero que no ha sido convocado desde 2008, jugará en el equipo de la nórdica provincia de Jilin al lado del delantero colombiano John Jairo Mosquera, ex Werder Bremen, y el brasilero nacionalizado búlgaro Marquinhos, que venía del fútbol chipriota.
También llegó a China el delantero paraguayo José Ortigoza, que se unirá al Shandong Luneng. El internacional paraguayo, que militaba en el Cruzeiro, se unirá en la ciudad de Jinan con el volante argentino Leonardo Pisculichi, que jugó durante cinco años en el fútbol catarí.
Javier Ibáñez es un periodista español que trabaja en China y mantiene el portal Futbol Asiático.
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