China Poblana: Los resultados PISA como parte del reflejo del desarrollo económico en Asia

In by Andrea Pira

En diciembre pasado, se dieron a conocer los resultados en torno a los indicadores sobre educación de los países miembros de la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico). Entre los puntos a destacar después de esta evaluación, se resaltan los primeros lugares de países asiáticos en las diversas áreas que examina.

Países como Japón, China y Corea del Sur se perfilan como los líderes a nivel mundial en temas de matemáticas y lectura. A partir de ello, surgen varias preguntas: ¿Cuáles son los factores que determinan el éxito del modelo asiático educativo? ¿Qué papel tienen las políticas públicas implementadas por los gobiernos de estos países? ¿Cuáles son las determinantes culturales que motivan a estos resultados? Podríamos responder a simple vista que el éxito del modelo asiático se refleja en que hoy en día la fábrica del desarrollo e innovación tecnológica es Asia, por ello se menciona que el siglo XXI es la era del Pacífico (Deng, 1988).

Un punto importante en la construcción de la “Era del Pacífico” es la cultura. Es en éste rasgo en donde encontramos controversia sobre las particularidades de los pueblos asiáticos y su postura ante la globalización. Entre los tres países mencionados, quisiera enfocarme a China al ser el más criticado en muchos aspectos desde los actores internacionales (Estados, Organismos Intergubernamentales y Organismos No Gubernamentales). Se enfatiza en el autoritarismo del Partido Comunista Chino y el atropello de las garantías de los ciudadanos chinos.

Sin embargo, China ha llevado sus políticas públicas a un grado de verdadero impacto social, bajo la consigna de que la educación es una llave no sólo para el desarrollo económico, sino también a nivel humano. Por lo tanto, debemos analizar estos datos duros en los siguientes aspectos: Los altos rankings de los chinos son reflejo del programa de apertura económica impulsado por Deng Xiaoping. Cabe señalar que no podemos homogenizar los resultados, pues hoy en día por temas de geografía humana seguimos identificando zonas de mayor desarrollo económico hacia el oriente del territorio chino. La costa este sigue siendo determinante en la sino- emergencia. La educación como punto vertebral de las políticas públicas del Partido Comunista Chino.

Este aspecto ha sido un determinante desde el nacimiento de la República Popular de China, ya que en modelo maoísta el “educar” al pueblo chino para crear una identidad nacional que rompiera paradigmas con la China Imperial fue eje político. Desde entonces la población china ha sido permeada con una carga ideológica indexada dentro de los esquemas educativos.

Sin embargo, no debemos seguir leyendo la educación china actual con los tintes de la Revolución Cultural y el Movimiento de Cuatro de Mayo. Vale la pena quitar estereotipos sobre la concepción que se tiene de China como una nación sumergida en los tiempos de Mao, para tener consciencia de que a nivel educativo también ha habido una apertura (que mencionaré después). Pese a esta apertura, los esquemas educativos emanados desde la cúpula del partido continúan generando la identidad nacional en función del plan de nación que se tiene desde Beijing.

Un punto favorable dentro de éste modelo alternativo político es la continuidad de las políticas públicas, caso contrario en países en desarrollo de otras latitudes, como en algunos países latinoamericanos en donde no existe un proyecto de nación gracias a la partidocracia que se vive. La calidad en educación de los chinos es un ejemplo de los resultados que tiene que dar el PCCh, tanto a nivel interno como externo.

A nivel interno para generar legitimidad ante la población para mantener el modelo político, y no propiciar cuestionamientos sobre la exigencia de los valores democráticos occidentales que desestabilicen el poder del mismo. Hacia el exterior, el hecho de que a nivel mundial un organismo internacional como la OCDE “reconozca” el trabajo en educación en China habla de que el gobierno chino está cumpliendo con los umbrales mínimos solicitados por occidente, y que por lo tanto no den alicientes para que los OIG’s u otros países critiquen temas delicados al interior de China.

Como mencionaba anteriormente, la cultura es un punto importante sobre la constancia y el despertar de la innovación en países asiáticos. Ejemplo de ello es la optimización del tiempo empleado en la educación y la disciplina como ejes de vida tanto en Japón, Corea del Sur y China. Para el caso de China, la sabiduría siempre ha tenido un lugar importante dentro de la cultura, y en específico en el confucianismo encontramos el respeto a quien detenta el conocimiento y la honorabilidad que representa.

En este caso podemos rescatar una frase de Confucio relacionada con el dominio del conocimiento: “El hombre sabio, al desear establecerse, vela por que otros se establezcan, y al querer ser exitoso, vela por que otros sean exitosos” La aportación que hace Kong Zi y la relevancia de esta cita puntualizan la identidad y una visión colectiva del pueblo chino, en donde la educación es importante para generar impacto no sólo económico sino también social. El tema de la “apertura”, tanto cultural como educativa, fue un punto importante durante el periodo Denguista.

El acercamiento chino con occidente no sólo fue en el ámbito económico, sino que a partir de los ochenta se inicia la fase de la diáspora estudiantil. Un modelo anterior a ello, lo encontramos en la década de los cincuenta a partir de la relación sino-soviética y el envío de 28 mil estudiantes chinos a la URSS. Actualmente, el número de estudiantes chinos en el extranjero ha aumentado. Según el Ministerio de Educación, el dato en 2011 fue de 340 mil estudiantes.

En éste punto es claro el proyecto de nación china basado en la educación como pilar del desarrollo económico y social, fundamentado en las tres orientaciones (modernidad, vinculación al mundo entero y sostenibilidad). Dentro del noveno plan quinquenal encontramos la manera en que los chinos especifican a la educación como universal y vocacional; si conjuntamos la formación vocacional que se da a nivel básico y la vinculación del estudiante chino al exterior a nivel superior, podemos entender por qué China arroja dichos indicadores.

Un punto que no debemos dejar de lado es que al igual que en otros países, en China se da la fuga de cerebros. Sin embargo, en 2011 se observó el mayor retorno de estudiantes chinos a su patria como consecuencia de la crisis en occidente. Ante lo abordado en éste pequeño análisis, es importante destacar la relación y el impacto que tiene y puede llegar a tener lo económico y lo social en función de la educación.

Los resultados de PISA son una prueba “superada”, sin embargo podríamos poner en duda la parte de las tres orientaciones, ya que es cuestionable la sostenibilidad del modelo. En específico me refiero a la manera en que la desaceleración económica y la dependencia a la exportación posiblemente sean causales del incremento del desempleo en China, al tener mano de obra sobre capacitada y una oferta laboral limitada. Una posible solución a dicho fenómeno es el éxodo chino a través de la empresa multinacional, en donde una nueva ola de managers chinos emigra hacia países africanos, de medio oriente y latinoamericanos, gestando así una nueva fase en el tipo de migración china a nivel mundial.

Como ya se mencionaba anteriormente, el cuestionamiento sobre la sostenibilidad del modelo educativo chino se puede presentar a tal grado de desestabilizar el poder del PCCh, no sólo por un impacto de origen económico como lo menciono en el párrafo anterior, sino por el contacto de los chinos al exterior y el acceso a la información; es aquí en donde cuestionaríamos ¿hasta qué punto es benéfica para el PCCh la apertura educativa? ¿los choques culturales pueden generar una ausencia de identidad nacional o de identidad con el mismo partido?

Definitivamente existe un riesgo en ello, hasta el día de hoy el partido ha sabido esquivar tanto al interior como al exterior de China las críticas en torno a ello. Sin embargo, la promoción de identidad nacional se ha incrementado bajo dos causales. Por un lado, ante la inestabilidad social (conflictos étnicos) hacia el lado oeste del Zhong Guo, que casualmente son las zonas geográficas en donde no aplican los indicadores de PISA.

Mientras que del otro lado, la amenaza de la occidentalización de la costa este se generó con la apertura económica, pues es una zona en la que niños y jóvenes chinos han crecido ajenos a las añoranzas ideológicas del PCCh. Para concluir hago el señalamiento de que a lo que a simple vista pareciera un buen indicador para China, es un tema que impacta hoy su imagen al exterior de manera positiva, pero que al interior genera varios cuestionamientos al PCCh sobre el hoy y mañana en lo político, económico y social.

Raquel Isamara León de la Rosa es profesora de la licenciatura en Relaciones Internacionales de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y promotora de la cultura asiática si quieres saber más sobre su blog haz click aquí.