China cada vez más deprimida

In by Andrea Pira

En tiempos de optimismo generalizado, de bonanza económica, posibilidades de apertura financiera e ideológica, en donde el gobierno anuncia el éxito del “sueño chino” y en donde las reformas muestran una renovación, China comienza a desarrollar otra cara en la que la depresión comienza a hacerse corriente.
Se calcula que hay más de 30 millones de personas que sufren síntomas agudos de depresión, según un estudio realizado por el Centro de Salud Mental de Shanghai. Es la segunda enfermedad más diagnosticada del país –el primer lugar lo llevan los padecimientos cardíacos- y le cuesta al país 8.350.000 millones de dólares al año, según una investigación de la revista Caixin.

La depresión (del latín depressio: opresión, encogimiento) es el diagnóstico psiquiátrico que señala a personas que sufren de anhedonia (incapacidad de disfrutar), sentimientos de tristeza y abatimiento patológicos. Este estado puede ser transitorio o crónico.

“Cuando vine desde Xinjiang a Beijing con un nuevo puesto de alta responsabilidad, al poco tiempo de haberme casado y haber tenido un hijo, empecé a sentirme muy mal. No quería levantarme para ir al trabajo, por la noche no quería volver a casa y ver a mi familia. Sentía que no podía respirar”, dice a China Files Yun, una joven empresaria que fue diagnosticada de depresión en octubre de este año, después de haber pasado varios meses con recaídas que la obligaban a dejar el trabajo.

En China, a pesar de los avances en el campo de la psicología (en 2012, las consultas psicológicas crecieron un 30% según un informe de la Sociedad Psicoanalítica Internacional), aún no hay una correcta atención para este tipo de diagnósticos.

El 63% de los pacientes con trastornos mentales, durante 2005 y 2012, no recibieron la atención adecuada, según el Centro de Salud Mental de Shanghai. Además, sólo el 6.90% de las personas que sufren de depresión consultan a un profesional.

Si bien esta tendencia también existe en las grandes ciudades chinas, es especialmente grave en las zonas rurales del país en donde el desconocimiento ante este tipo de patología es casi absoluto.

Además, la salud mental en China enfrenta hoy el problema de que hay más pacientes que profesionales. Para paliar esta situación el Ministerio de Recursos Humanos y Seguridad Social ha adoptado recientemente medidas para ampliar filas profesionales de la nación mediante el ajuste de los criterios para la certificación de consejeros de salud mental. Ahora las personas con un nuevo título, llamado Consejero Certificados, pueden tratar a los pacientes que sufren síntomas de depresión leve.

Pero el principal problema de los pacientes chinos que padecen de depresión es que en la mayoría de los casos no son reconocidos y hay dificultades para obtener el tratamiento adecuado –días de reposo y cobertura médica-.

“No existe un "sistema de salud chino" sino una variedad de programas de seguros y por lo tanto los niveles de cobertura varían según el lugar donde se vive y su ocupación. Actualmente China ha reconocido a la depresión como una enfermedad crónica crítica y se han tomado medidas para que los pacientes puedan tener acceso a la atención y los desafíos relacionados” explica a China Files, Karen Eggleston profesora especializada en Políticas de Salud en China de la Universidad de Stanford.

Sin embargo, estas medidas aún no han alcanzado a la mayor parte de la sociedad, que aún permanece poco informada sobre esta enfermedad. La empresa de internet Tencent lanzó una encuesta en línea en la que participaron 83.000 personas. El 75% dijo desconocer por completo qué es la depresión, solo el 7.5% aceptó que buscaría ayuda profesional en caso de sentirse deprimido y el 62% de los chinos encuestados no ven a la depresión como una enfermedad.

En marzo del año pasado una estudiante de la ciudad de Nanjing puso en mensaje en Weibo, en donde firmaba como Zou Fan: “Estoy deprimida y elijo la muerte. No hay una razón para esto. No lo tomen seriamente”. Fueron sus últimas palabras. El mensaje fue reposteado en weibo 80.000 veces y se produjeron más de 100.000 comentarios.

El hecho puso de nuevo el tema de la depresión sobre la mesa. La agencia oficial Xinhua reportó que en 2012, 287.000 personas cometieron suicidio, lo que representa un 3.6% de las muertes anuales.

“Si bien las causas de depresión siempre son muy complejas y múltiples, muchos de los pacientes que sufren depresión en China se sienten especialmente estresados por la presión de sus trabajos y por las exigencias que la vida actual impone en el país”, dijo a China Files, Hudrey Attalí, psicóloga belga que trabaja en China desde hace cinco años.

Es esa misma presión la que muchas veces los lleva a no consultar a un profesional ante los primeros síntomas de depresión. El famoso miedo chino al diumianzi, o el hecho de perder la reputación.

Como un resultado del aumento de casos, en 2012 el mercado de las pastillas antidepresivas tuvo una facturación de 350 millones de dólares, un 22,6% más que el año anterior, de acuerdo a un informe de la OCDE. El consumo de antidepresivos ha aumentado tanto que China se ha convertido en la mayor compradora de estos fármacos en toda Asia.

"Mientras que en Europa las antidepresivos suelen recetarse en los casos de trastornos mas agudos, en China es corriente que se receten en casos de depresión pasajera ante los primeros síntomas", dice Attalí. El Prozac –o su equivalente genérico- es el antidepresivo más consumido en China.

El Prozac es el nombre comercial de la fluoxetina (un inhibido de la Recaptación de Serotonina) que se indica para los pacientes con depresión, trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) pánico o trastornos bipolares.

A Yun le recetaron Prozac para bajar la ansiedad y el insomnio, combinado con melatonina y vitamina b, con lo que logró noches de ocho horas de sueño ininterrumpido. Ahora el desafío es ir dejando las pastillas sin tener una recaída, “me siento fuerte, estamos reduciendo la dosis de a poco y tengo a mis amigos y familia cerca”, dice. Ella se queja sin embargo de que el seguro médico no le cubre el tratamiento por lo que tiene que afrontar este gasto –elevado pues son medicamentos caros- por su cuenta.

“Siento depresión desde que tengo diez años, pero el pico fue en 2004, tuve una crisis de ansiedad, me sentía paralizada”, cuenta a China Files Li Qiang, una beijingesa que aduce motivos familiares como causantes de sus crisis de angustia.

Ella por su parte, dice haberse negado siempre a tomar antidepresivos pues teme terminar dependiendo de ellos. “Ya soy adicta a mi depresión”, dice. Actualmente se está tratando con hipnosis y afirma que es lo que mejores resultados le ha dado.

La medicina china tradicional puede ser otra solución para los pacientes con cuadros de depresión. El considerado primer libro de la medicina china, Nei Jing, escrito hace 2.300 años, contenía teorías sobre los orígenes de la depresión, que se consideraba como el resultado de un desequilibrio o bloqueo de los caminos internos de la energía.

Actualmente la medicina tradicional china cura la depresión con acupuntura y hierbas. La fórmula herbal china Jia Wei Xiao Yao Wan se ha utilizado durante 600 años para hacer frente a la depresión. El remedio, que ha sido usado por millones de personas a través de los siglos, ahora está viendo su demanda popularizada.

“No hay ningún remedio mejor que llevar una vida saludable y tranquila, cuando caes en la depresión es demasiado tarde. Yo les aconsejo a todos que se cuiden, pues nadie esta a salvo de esta enfermedad”, agrega Li Qiang.

[Artículo producido para La Nación, Argentina]


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