Esta mañana el embajador estadounidense en Corea del Sur, Mark Lippert, fue agredido con una cuchilla en la mejilla derecha por un hombre identificado solo por su apellido Kim.
Lippert fue atacado durante un foro en el Centro Sejong para las Artes Escénicas de Seúl, ubicado justo frente a la calle donde está la embajada de Estados Unidos.
Aunque las lesiones no ponen en peligro la vida del embajador, el suceso reafirma las tensiones que se viven en la península coreana.
Michael Lammbrau, del Instituto Arirang y quien presenció el ataque, dijo a Reuters: "El tipo estaba vistiendo un traje marrón coreano tradicional. Gritó algo, luego se acercó al embajador y le cortó la cara".
La imagen del embajador salpicado de sangre fue transmitida por el canal nacional de Corea YTN TV. Además, la cadena informó que minutos antes del ataque, el agresor gritó: "Corea del Norte y del Sur deben ser reunificadas”.
La Policía de Seúl afirmó que el arma utilizada en el ataque tenía era una hoja de 25 cm.
La portavoz del Departamento de Estado de EE.UU, Marie Harf, aseguró que el embajador recibe tratamiento en un hospital de la ciudad y reafirmó que su país condena "enérgicamente este acto de violencia".
Corea del Norte lanzó dos misiles de corto alcance el lunes de esta semana como respuesta a los ejercicios militares conjuntos entre Corea del Sur y Estados Unidos.
Crédito foto [nypost.com]
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