En nuestra voz latina de esta semana, el periodista cubano Pedro Lago Guerra habla sobre sus experiencias trabajando en dos medios locales de China, y sobre algunas de las ventajas y desventajas de trabajar en el gigante asiático.
El cubano Pedro Lago Guerra viajó a China en marzo de 2011 con la intención de visitar a su esposa, Karelys Cusido, quien se encontraba trabajando en la Radio Internacional de China. Sin embargo, gracias a sus estudios de periodismo en la Universidad de Oriente, y de medios audiovisuales en el Instituto Superior de Arte de Cuba, el viaje se convirtió en más que una visita y también se le abrieron las puertas para trabajar en la Radio Internacional, donde se integró en la sección en español.
Durante dos años, Lago Guerra trabajó en la radio y luego se le presentó una nueva oportunidad en China Hoy, única revista china con versión en español, donde actualmente se desempeña como editor y asesor lingüístico. Este periodista caribeño, quien asegura que se siente pequeño cuando piensa en que la población de todo su país es tan solo la mitad de la población de Beijing, se ha acostumbrado a la vida en China a pesar de haber pasado por cambios de enormes dimensiones.
¿Cómo fue la experiencia de llegar a un medio nuevo en otro país sin haberlo planeado?
Al llegar a CRI me di de narices contra un trabajo más abarcador e integral que el que hacía en Cuba cuando trabajaba en la emisora CMCK y en el canal Teleturquino, ambos en Santiago de Cuba. Por supuesto, ha sido una suerte poder hacerlo porque me ha permitido desarrollarme como profesional y explorar otras aristas que no había tenido la oportunidad de conocer. Por otro lado, gracias a mi trabajo como editor de textos, le he encontrado el sentido al discurso oficial chino, que también tiene sus ventajas desde un punto de vista profesional.
¿Cómo está manejado el tema de la censura en la revista China Hoy?
Últimamente, hemos tenido suerte gracias a la apertura en China. En la revista tenemos una versión para iPad, donde ya se han publicado alrededor de 7 u 8 ediciones, y quedo sorprendido de las cosas que se publican. Hay asuntos y enfoques que suponía que no se podrían publicar en una revista oficial como China Hoy y, por ejemplo, cuando hacemos algunas traducciones del inglés el contenido se deja igual. Por otra parte, los chinos tienen la virtud de que cuando llega alguien nuevo le dejan claro que hay intereses y hay un límite que no se puede pasar.
¿Qué es lo que más rescata de su trabajo en CRI y en China Hoy?
En la radio tuve experiencias fabulosas como compartir la conducción de un programa con la presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, y entrevistar a Julio Iglesias que, aunque no es de mis preferidos, mi abuela lo adora y levita cada vez que mira la foto que le envié. En la revista las cosas son muy diferentes porque el ritmo y el sentido del trabajo son distintos. La radio espera noticias cada minuto y la revista, que se publica una vez al mes, no es de noticias sino de temas de análisis. En ambos trabajos me he sentido muy bien y considero que han sido saludables y provechosos.
Todo periodista debe ser buen lector, ¿ha tenido la oportunidad de leer literatura china?
He podido leer cuentos contemporáneos chinos y me parece que esta literatura es de lo más revelador que existe para conocer sobre la China actual. Hay una antología que editó la macedonia Liljana Arsovska, quien trabaja en el Colegio de México, titulada Vidas: Cuentos de China contemporánea. Acercarse a esos cuentos es poder tener una visión bastante real de la China de hoy, un país de reforma y apertura. A pesar del positivismo de esto, muchos vivieron un cambio acelerado que pudo resultar violento. Lamentablemente, hay mucha literatura china, pero muy poca traducida el español.
¿Qué es lo que más le ha impactado de la cultura China?
Primero que todo, hay que preguntarse: ¿qué es la cultura china? y ¿existe realmente una cultura china? Lo chino puede ser la etnia han, los uigures de Xinjiang, los budistas del Tíbet o los habitantes de Hainan, una isla tan caribeña como Cuba. La cultura china es una mezcla tan inmensa de cosas que realmente son 5.000 años de historia distribuidos en algo que, más que un país, es un continente; muchos países en uno solo. Eso es lo que más me ha impresionado, la diversidad de este país y el hecho de que, después de todo, siga siendo un país en donde la gente se ha logrado adaptar a los cambios con una normalidad impresionante.
¿Cuáles son las mayores desventajas de vivir en China?
A pesar de las cosas buenas que hay en China, a China también le debo una situación alérgica severa. Como resultado de mi estancia aquí, he desarrollado una alergia que me ha costado estabilizar y es producto del alto nivel de contaminación que se vive en Beijing.
También puedes leer:
– “Tenemos que destacar siempre el lado más positivo de todo”, Carmen González, periodista mexicana
– “La literatura china apunta a un enfoque más aristotélico de la narrativa”, Isidro Estrada, traductor literario cubano
[Crédito foto:Cortesía de Pedro Lago Guerra]