La doctora falsificaba los informes y mentía a los padres para hacerles creer que los bebés estaban gravemente enfermos y que debían dejarlos en el hospital. Luego los vendía a una banda de tráfico de personas. El caso revela la situación extrema en la que se encuentran millones de familias chinas.
En las zonas más pobres de China se abandonan 570 mil niños cada año. De ellos las estructuras responsables de adopciones de huérfanos alcanza a ocuparse apenas de 100.000. Los otros 470.000 fueron son imposibles de rastrear. Zhang Shuxia una médica de la localidad de Fuping en la provincia de Shaanxi, convencía -falseando los datos clínicos- de que sus bebés estaban gravemente enfermos y debían abandonarlos. Luego, los vendía a una banda que traficaba niños.
El tribunal local responsable de la causa ha condenado a la obstetra a pena de muerte suspendida tras declararle culpable del robo de siete bebés. “Zhang aprovechó su posición como parte del personal médico para crear informes falsos sobre los bebés, asegurando que sufrían defectos congénitos o enfermedades difíciles de curar. Secuestró y vendió bebés, violando la ética profesional y social”, dice la sentencia del tribunal.
Zhang vendió a los siete siete bebés entre noviembre de 2011 y julio de 2013. Seis fueron rescatados por la policía local, mientras que el séptimo de ellos falleció. Las penas de muerte suspendidas en el sistema legal chino son en la práctica conmutadas a cadena perpetua durante el proceso de apelación. Aún no se sabe nada sobre la banda que compraba los bebés. El caso pone de manifiesto la gran fragilidad en el que se encuentran muchas familias que terminar por abandonar a los bebés enfermos al no poder afrontar los gastos que significa su tratamiento.
“Entre 1980 y1990 la mayoría de los niños abandonados eran saludables, de sexo femenino. Era un fenómeno asociado con la política de un solo hijo. Ahora los abandonos están ligados principalmente con el nivel desprotección social, porque sus padres no tienen suficiente dinero para pagar por la discapacidad del niño, no hay buena política de seguridad que los ampare”, dijo a China Files Tong Xiaojun trabajadora social china.
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