Xi en el Medio Oriente, asegurando los intereses nacionales

In by Andrea Pira

Días después de la apertura del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (BAII), que busca expandir la denominada “Ruta de la seda” entre Pekín y Bagdad, el presidente chino arribó a Arabia Saudita, primera escala de su visita a la región rica en gas natural y petróleo. La gira continuará hacia Irán y Egipto, que por primera vez recibirán a un jefe de estado chino.
China quiere mostrarse como actor preocupado y participante de los asuntos, tanto comerciales como de seguridad, en Medio Oriente. El mandatario chino arribó ayer a Arabia Saudita en un viaje que estaba previsto hace un mes pero que, debido a la intervención de ese país a Yemen, fue discretamente pospuesto.

El país asiático busca aliviar las tensiones en la región creando espacios de negociación entre Irán y Arabia Saudita. A su vez, una de los principales intenciones consiste en asegurar los recursos energéticos y posicionarse en una región crucial para poder llevar a cabo el multimillonario proyecto de “una franja – una ruta”.

“Este gobierno está tomando un acercamiento más proactivo, dado que mantener la estabilidad en el Medio Oriente es crucial para China, y cualquier conflicto grave que ocurra en la región impactará de manera negativa la seguridad energética de China", dijo Li Guofo, encargado de los asuntos de Medio Oriente en el Instituto Chino de Estudios Internacionales, en entrevista con la agencia Bloomberg.

Xi afirmó, según la agencia Xinhua, que Arabia Saudita está situado en un punto clave de dicho proyecto, y por ello, ambos países deben discutir la alineación de sus respectivas estrategias de desarrollo, al tiempo que instó a la participación activa en la interconectividad y la intercomunicación mutua en Medio Oriente y la región del Golfo.

Xi Jinping se reunió en Riad con el príncipe heredero sustituto de Arabia Saudita, Mohammed Bin Salmán. Allí, ambas naciones elevaron la relación bilateral a nivel de asociación estratégica integral. En este sentido, Xi expresó, según Xinhua, que “China está dispuesta a ampliar la magnitud del comercio entre las dos naciones y a discutir y a promover la cooperación bilateral en las áreas de nueva energía, energía limpia, energía nuclear y seguridad”. De esta forma, China estrechó el vínculo comercial con su mayor suministrador mundial de petróleo crudo, y su mayor socio comercial en Asia occidental.

Según anunció la agencia de noticias saudí, SPA, el embajador chino en ese país, Li Chengwen, expresó que ambos mandatarios planean debatir sobre "el desarrollo y la mejora de las relaciones bilaterales en el futuro, así como las cuestiones regionales e internacionales".

La visita a Irán, otro importante proveedor de petróleo para China, llega en plena emergencia de este país tras años de aislamiento, al tiempo que comienzan a relajarse las sanciones, por parte de occidente, hacia su programa nuclear. El levantamiento no es un hecho menor para China respecto de la incorporación de Teherán al gran proyecto económico. Se espera tener conversaciones sobre la posibilidad de que Irán provoque una nueva caída del precio del petróleo al tratar de aumentar sus exportaciones.

Respecto de la visita a Egipto, en un artículo publicado hoy en Al Ahram, diario estatal local, Xi expresó que "se pueden vincular las estrategias de desarrollo de las dos partes a través de la participación en la construcción de ‘una franja, una ruta”, dando lugar al "desarrollo armónico y crecimiento interconectado". Queda clara la intención de construir una red de infraestructuras hacia Occidente por parte de Pekín, desde Asia a Europa, atravesando África.

En esta gira, Xi buscará intermediar en una disputa entre Irán y Arabia Saudita. El rol mediador en una región plagada de tensiones será tan importante como el avance de la cooperación económica, prioridad dentro de la diplomacia china, que realiza todos los esfuerzos por contrarrestar la ralentización de la economía. Sin embargo, como afirmó el profesor Li Guofo a Bloomberg, "China todavía no tiene mucha experiencia en mediar asuntos árabes, y el proceso de aprendizaje puede ser lento y doloroso".

[Crédito foto: Xinhua] 

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