Durante la “Semana de Oro”, muchos viajeros chinos deseosos de alejarse de sitios repletos de millones de turistas extranjeros alrededor del país, decidieron embarcarse hacia Estados Unidos para pasar unas relajadas vacaciones, sin embargo, eso no fue lo que encontraron debido al cierre del gobierno.
Aquellos turistas que visitaron los Estados Unidos, después de un viaje que tardaría al menos 16 horas en avión desde Beijing hasta Washington D.C, se encontraron con la sorpresa de no tener nada qué hacer debido al cierre del gobierno.
A partir del primero de Octubre todas las agencias públicas de Estados Unidos, desde el Departamento de Defensa, la NASA, los museos públicos, los parques nacionales, los centros de investigación, la Casa Blanca y el Capitolio, empezaron a poner en práctica los planes para hacer frente al cierre del gobierno.
Este se debe a la imposibilidad de demócratas y republicanos de llegar a un acuerdo sobre los presupuestos y conlleva a la suspensión temporal de aproximadamente 800.000 funcionarios públicos de los casi 2 millones de funcionarios de la administración estadounidense.
Dos turistas chinos fueron fotografiados sosteniendo un rótulo de “cerrado” afuera del parque Yellowstone, un parque Nacional en el estado de Wyoming, en protesta por la clausura de los sitios.
Importantes atracciones turísticas en Estados Unidos, como la Estatua de la Libertad, en Nueva York, la Isla de Alcatraz en San Francisco o el monumento a Lincoln en Washington amanecieron el primero de Octubre con un aviso que indicaba “Cerrado por el cierre de Gobierno”.
Algunos de los visitantes chinos insatisfechos, consideran que deberían recibir algún tipo de compensación por viajar desde tan lejos y no poder disfrutar de las principales atracciones.
“Ninguna agencia de viajes nos compensará por el incidente ya que se encuentra fuera de su control”, dijo un turista de Shanghai a la agencia Xinhua.
El cierre de Gobierno afecta mayoritariamente a los turistas chinos, ya que estos se encontraban en su semana de vacaciones.
Con la gran cantidad de turistas chinos viajando alrededor del mundo, la competencia se vuelve cada vez más feroz para los sitios turísticos en la búsqueda de atraerlos. El cierre de gobierno durante la “Semana de Oro” afectó no solo a los turistas, sino a dueños de las tiendas de souvenirs, hoteles, puestos de comida y oficinas turísticas.
La Estatua de la Libertad, la Isla de Alcatraz y muchas reservas naturales, recibieron solo el año pasado la cifra de 287 millones de visitas. Esta clausura se espera que sea una de las que más quejas levante después del último cierre de Gobierno entre 1995 y 1996 con la Administración de Clinton.
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