Persiguiendo un iPhone robado desde Nueva York hasta China

In by Andrea Pira

Las redes sociales chinas ayudaron al escritor estadounidense Matt Stopera a seguirle la pista al ‘Hermano Naranjo’ (Brother Orange), el misterioso hombre que se estaba tomando ‘selfies’ con el móvil que perdió hace un año. Este mes, Stopera publicó el último capítulo de una aventura que le dejó fama, un nuevo amigo y muchas fotos de naranjas. “Mucha gente me pregunta, ¿en realidad te hiciste amigo del ‘Hermano Naranjo’? Pasamos por esta experiencia juntos y creo que gran parte de esto yace en la idea que los chinos tienen sobre el destino. Y no puedes evitar creer que, al final de este viaje, todo esto estaba destinado a suceder”. Esto fue lo que Matt Stopera, editor del portal estadounidense Buzzfeed, le dijo a NPR Radio el pasado jueves, luego de haber regresado de una viaje a China en busca del hombre que tenía el celular el cual habían perdido el año pasado.

Aunque la experiencia no era prometedora -un estadounidense se encuentra con el chino que estaba usando su celular robado- el vínculo entre ambos se convirtió en un fenómeno viral por Internet y en símbolo de amistad inter-cultural.

La historia comienza en febrero del 2014, durante el ‘Happy Hour’ en un bar de Nueva York, East Village, donde a Stopera le robaron su iPhone. Cuando llamó, esperando recuperarlo, sonó la señal internacional de la ‘muerte’ de un celular, del tono pasaba a mensaje correo de voz.

Según la revista Wired, cerca de 3,1 millones de estadounidenses fueron víctimas del robo de sus celulares en el 2013. La firma de seguridad Lookout estima que a uno de cada diez usuarios de teléfonos inteligentes en EE.UU. le han robado su celular y cerca del 68 por ciento de ellos nunca los recupera. Las probabilidades para Stopera eran mínimas.

Como si se tratara de una broma, mientras Stopera actualizaba su Photo Stream empezó a ver fotos de un desconocido. Espiar al hombre asiático que aparecía posando al lado de los árboles de naranjas y celebrando lo que parecía el Nuevo Año Chino, se convirtió en parte de su rutina y entretenimiento en casa.

Un año después, cuando contó su historia a un amigo, éste le dijo que seguramente su teléfono estaba en China, pues es en ese mercado negro donde terminan muchos de los iPhone robados.

Cuando Stopera confirmó la información en la tienda Apple, descubrió que su celular robado estaba en China y el hombre de las naranjas seguía conectado a su sesión de la nube de Apple, donde los datos quedan almacenados automáticamente.

Quizás fue en este punto cuando empezó su travesía transatlántica y sus quince minutos de fama. Matt subió la historia a las redes sociales en los Estados Unidos, y, como si fuera una epidemia, en Weibo (el Twitter chino), los comentarios se multiplicaron desde el 19 de febrero del 2015.

Encontrar al ‘Hermano Naranjo’ (Brother Orange), apodado así porque en la cultura china, ‘hermano’ es un término de respeto, se convirtió en una campaña viral de los usuarios chinos. De esta manera ayudaron al ‘laowai’ a encontrar al hombre que tenía su celular.

Stopera se unió a Weibo. En el primer día tuvo más de 50.000 seguidores, una semana después más de 100.000, y la espera de encontrar al ‘Bro’ (hermano), como lo llamó Stopera, no fue mucha. Finalmente, el 21 de febrero del 2015, el misterioso y honesto hombre se pronunció a través de la red.

Su nombre era Li Hongjun, oriundo de Meizhou, una ciudad en la provincia de Guangdong, en el sur de China. No hablaba inglés y explicó que el celular había sido un regalo de un pariente. "Matt, le doy la bienvenida. Venga a Meizhou y pruebe la comida local", escribió Li en las redes sociales chinas. El mensaje tuvo 12.000 ‘me gusta’.


Y vivieron felices para siempre

Stopera y Li empezaron a intercambiar diariamente mensajes en Weibo. El estadounidense aceptó la invitación, solicitó la visa y aprendió frases en mandarín. Li, por su parte, publicó videos de sí mismo aprendiendo inglés.

El romance cibernético estaba planeado. Pero, ¿cómo llegaría Stopera a Meizhou, al sur de China? Tendría que viajar a través de dos aeropuertos diferentes- Beijing, Shantou- y, finalmente, viajar en carro durante de una hora y media. Es decir, cerca de 20 horas de viaje.

No sabía lo que le esperaba. Llegó a Guangzhou el 17 de marzo. En su vuelo de Beijing a Shantou una mujer se le acercó muy emocionada y le dijo: "Matt, ¡Dios mío!" y le entregó una nota. En este punto Stopera ignoraba que ya era una celebridad en China.

Se bajó del avión y, mientras reclamaba su equipaje, los flashes de las cámaras disparaban en su dirección. Una multitud de fanáticos y periodistas lo estaban esperando.

Li y Stopera se conocieron en medio de flores y abrazos. El ‘Bro’, le devolvió su celular, el cual aún conservaba una pequeña abolladura que el escritor recordaba. El inglés y mandarín básico que ambos habían estudiado no sirvió y necesitaron de un traductor para comunicarse.

El tema del celular no se hizo esperar. Al parecer, el móvil robado llegó a Hong Kong, en donde la mayoría de teléfonos robados terminan. Luego fue trasladado a Shenzhen, donde está el mercado de telefonía celular más grande del mundo, con 2.000 tiendas. Se cree que fue ahí donde un primo del ‘Hermano Naranjo’ lo compró y se lo regaló.

Cuando llegó a las manos de Li, éste todavía conservaba todas las fotos de Stopera, el ladrón ni siquiera se había molestado en borrarlas. Sin embargo, el asunto pasó a menores. Según las imágenes del encuentro publicadas en medios de comunicación, ambos pasaron sus primeras horas en China comiendo fideos y caminando por lugares turísticos. “Empiezo a sentirme como un político haciendo rondas en negocios locales con mi ‘pool’ de prensa. Es extraño. Lo apruebo todo”, escribió Stopera en su blog.

Li es dueño de un restaurante en Meizhou, donde ambos se transportaban en autos decorados con imágenes de los rostros de ambos y donde incluso tuvieron que ofrecer ruedas de prensa. “No es gran cosa si los clientes quieren tomarse fotos conmigo. La gente me llama ‘Hermano Naranjo’ o se toma fotos conmigo cuando camino por la calle. No me molesta. Se siente bien”, le dijo Li a Reuters el mes pasado.

La pareja de amigos terminó su cita a finales del mes pasado sembrado un árbol de naranja. Todos tuvieron su final feliz, en especial los fanáticos que siguieron la historia por Internet. En el aeropuerto, un seguidor gritó en medio de la multitud: "Matt cruzó el océano para conocerte, realmente es un ‘bromance’ (amor entre amigos hombres) internacional. En pocas palabras: deseo que sean felices por siempre".

Crédito fotos [Qingqing Chen / BuzzFeed ]

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