El gobierno comunista busca terminar con el doble sentido en los medios de comunicación para hacer "un buen uso del lenguaje de manera estandarizada"
La clave es controlar el caos y que ni siquiera las palabras desborden el sistema. Si no que le pregunten a Shanxi: el gobierno chino censuró la principal campaña publicitaria de esa región porque, dijo, "casos como éste pueden crear un caos lingüístico y cultural".
La administración de la provincia donde se encuentran los milenarios guerreros de terracota tomó un viejo refrán, "jin shan jin mei" ("todo muy bueno, todo muy bonito"). Pero cambió el carácter que significa "todo" por el que representa al diminutivo de la región. Y como los dos se pronuncian jin, quedó: "Shanxi es muy buena, Shanxi es muy bonita".
Como inspirada en una lectura radical del Gorgias de Platón, por su denuncia de la ambigüedad lingüística como un peligro para el orden social, la Administración Estatal de Prensa, Publicaciones, Radio, Cine y Televisión (Aepprct), encargada de censurar a esos medios de comunicación, echó por tierra la promoción de Shanxi y cualquier atrevimiento idiomático por el estilo.
"Hay que hacer buen uso del lenguaje de manera estandarizada. No se pueden cambiar los significados de los refranes populares para fines comerciales, tampoco se pueden usar palabras que vengan de Internet, que sean adoptadas de idiomas extranjeros, ni que sean juegos de palabras", ordenó.
La nueva regulación parte de que los juegos de palabras desinforman y confunden al espectador, especialmente a los más jóvenes. El comunicado, que aparece en la página web de la Aepprct, explica, en cuatro puntos, cómo debe utilizarse el lenguaje de "manera adecuada": divulgar la importancia de estandarizar la lengua china, utilizar los refranes correctamente, el significado de las cosas no puede quedar abierto a interpretaciones y los medios deben fortalecer sus políticas de control.
Para que a nivel nacional se permita la emisión de un programa, bien sea de radio o televisión, o para que un texto sea publicado, debe tener la aprobación previa de la agencia. El comunicado sirve como guía para los creadores de contenido, para saber qué se puede hacer y qué no, antes de pasar por la censura. No se penaliza o multa a quien emita estos contenidos y el problema se ataja evitando su publicación.
"Hay que saber presentar la información de manera tal que pueda pasar los filtros. Muchas veces el problema no es lo que se dice sino cómo se dice", explicó un presentador de la cadena de televisión estatal CCTV.
La decisión desató el debate en las redes sociales chinas, en especial Weibo, que es similar a Twitter. Quienes están a favor de la medida argumentaron que es necesario "purificar" el lenguaje en los medios porque éste viene en decadencia.
"El abuso del lenguaje popular ha sido perjudicial para la educación y el desarrollo social. Por eso esta medida más que necesaria es urgente para recuperar la pulcritud del idioma", escribió Zeng Ren Guang, usuario de Weibo.
Quienes están en contra de la censura sostienen que el problema no radica en los giros que se le den al lenguaje, sino en todo caso en el bajo nivel de educación en general.
Además, explican que los términos que surgieron de Internet y los juegos de palabras son producto de la cultura china y que no pueden ser desconocidos, pues se convirtieron ya en un nuevo dialecto.
"Las palabras de Internet no empobrecen a la cultura china, la enriquecen. Los juegos de palabras y los dobles significados ya son parte de la cultura. No pueden ser vetados", escribió Xiang Yang Xiao Ruan, otro usuario de Weibo.
"Hoy, gracias a Internet, el público es mucho más abierto a nuevas formas del lenguaje", explicó Huang Xin, periodista del diario China Economic Herald.
"Yo creo que esta medida hace que sea más difícil para los periodistas presentar la información de manera entretenida. Los juegos de palabras y los recursos retóricos son herramientas muy útiles para captar la atención del público", añadió.
EVASIÓN EN LA RED
A veces, los juegos de palabras en las redes sociales son una forma de evadir la censura en Internet. Aunque la Aepprct no se ocupa de regular todo el contenido de la Red, para el gobierno resulta de todos modos molesto el uso de nuevos significados de palabras existentes. Un uso que la nueva regulación también vetó, porque puede llevar contenidos políticos.
Uno de los ejemplos más populares es el de la alpaca (caonima). Además de ser el animal, es uno de los insultos más hirientes que circulan por las redes sociales. Con un cambio de entonación, quiere decir acostarse (cao), tu (ni), madre (ma): "Me acuesto con tu madre".
Si a esta expresión se le añade la palabra hexie, que con una entonación quiere decir "cangrejo de río", y con otra, "sociedad armoniosa" -el nombre de la política del ex presidente Hu Jintao-, el significado de las dos se vuelve: "¡Me acuesto con tu madre, política oficial!"
El juego iba hasta crear canciones infantiles que recreaban alpacas que comen cangrejos de río, en alusión a cómo la sociedad podía tragarse la política armoniosa que impone la censura.
Artículo producido para La Nación, Argentina.
También puedes leer:
– China – Más control ideológico en la academia
[Crédito foto: campaignlive.com]