Li Keqiang asistió a la Cumbre China- ASEAN en Brunei. China ha confirmado su intención de crear un ambiente generador de paz en una zona estratégica, y hasta ahora de contención, como es el Mar del Sur de China. Sustituir la hegemonía de Washington sigue siendo una lucha riesgosa.
"Un tranquilo Mar de China Meridional es una bendición para todos". Es en este espíritu que el primer ministro chino Li Keqiang se presentó ayer a los 16 líderes de China y la ASEAN en Brunei. "Tenemos que cooperar con el fin de convertir el Mar del Sur de China en un mar de paz, amistad y cooperación".
Li propuso un tratado de "buen vecino", pues según él amistad y la cooperación entre China y la ASEAN deben orientar las relaciones bilaterales a partir de ahora. También habló de una "década de diamantes" pues China y los países del sudeste buscan que su relación crezca tanto económica como políticamente.
Al mismo tiempo, se abre la primera cumbre de la ASEAN en la cual Estados Unidos es representado por el Secretario de Estado John Kerry -jefe de la delegación-, después que el presidente Barack Obama ha cancelado su gira vertiginosamente. "La asociación que compartimos con la ASEAN sigue siendo una prioridad para la administración Obama", aseguró Kerry quien también ha animado a los líderes del sudeste asiático para discutir asuntos relacionados con el Mar Meridional de China a pesar de la renuencia explícita por parte de China a discutir públicamente el tema.
China y la ASEAN han establecido una asociación estratégica desde hace diez años. Ruan, vice – presidente del Instituto Chino de Estudios Internacionales, dio una entrevista al mismo periódico en el que explica que el tratado, si se firma, “proporciona un solemne compromiso de Beijing para la convivencia pacífica”. Una declaración conjunta prevé también la activación de un número directo para responder a las emergencias que puedan ocurrir en el mar. En los últimos años, las tensiones sobre la posesión de las islas y las zonas marítimas han aumentado: basta pensar en los recientes acontecimientos en las islas en disputa con Japón o Filipinas.
El viaje del primer ministro Li Keqiang, el primero en esta región después de que asumió el cargo en marzo pasado, se da justo después de la visita del Presidente Xi Jinping al sudeste de Asia. Al margen, también una reunión en privado con el secretario de Estado, John Kerry, con el fin de tranquilizar la compleja situación de la primera economía del mundo. Kerry se aseguraría que la fricción en el presupuesto de los Estados Unidos "es un momento político de Washington" y reiteró el compromiso del presidente para "resolver el problema".
China es el mayor tenedor de deuda de EE.UU. y algunos funcionarios han expresado su preocupación por la continua crisis en Washington. Según datos del Ministerio de Hacienda de los Estados Unidos, Beijing tiene por lo menos $1280 mil millones de la deuda del Tesoro, en un momento en que el dólar alcanzó el umbral más bajo de los últimos ocho meses.
Un funcionario presente en la reunión, quien prefirió permanecer en el anonimato, dijo al diario South China Morning Post que China y los EE.UU. "también han acordado que desde que Estados Unidos es una de las economías más fuertes del mundo tienen un interés común en la continuación de la relación de estrecha cooperación económica".
Las relaciones económicas y comerciales entre China y la ASEAN se deben basar en la aplicación de la Declaración de Conducta en el Mar del Sur de China, un documento firmado en 2002. Antes de su visita, el premier Li había concedido una entrevista en la que afirmó que "ya que es una gran nación con vocación comercial, China depende en gran medida al acceso gratuito desde y hacia la seguridad de las rutas marítimas internacionales" en el Mar del Sur de China.
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