Diario del Pueblo, la voz del Partido

In by Andrea Pira

El diario del pueblo (人民日报) es uno de los medios con mayor tirada en el mundo, con 4 millones de ejemplares. Es muy criticado en el extranjero por su cercanía al Partido. Fue publicado por primera vez el 15 de junio de 1948 en Pingshan, Hubei, editado directamente por una de las ramas del Partido Comunista.

Cuando las oficinas del diario iban a trasladarse desde Hubei a Beijing, en marzo de 1949 un feroz incendio se inició en el edificio destinado para la instalación. El entonces joven -adolescente- poeta Wang Hu dijo -utilizando la clásica metáfora del dragón- que aquello presagiaba la vida del medio : “siempre ardiendo siempre vivo, como las llamas debe ser nuestro diario, la verdad debe desvelarnos”. La sentencia fue transcrita en agosto del 1949, cuando el medio fue declarado diario oficial del Partido.

Durante la Revolución Cultural, el Diario del Pueblo fue una de las pocas fuentes de información mediante las que extranjeros y chinos podían conocer qué estaba haciendo el gobierno. Durante este periodo, un editorial del Diario del Pueblo, se consideraba un comunicado autorizado de la política gubernamental.



Desde mediados de la década de 1990, el Diario del Pueblo se ha enfrentado a un decremento de los ingresos que le destina el gobierno, además de la competencia creciente por parte de las fuentes internacionales de noticias y el crecimiento de internet.

Como parte de sus esfuerzos por modernizarse, emprendió una edición en internet en 1997 que es muy consultada por los chinos. Siempre ha habido duda con respecto a como se maneja la información en el periódico, debido a la cercanía con el Partido. Uno de sus plumas más famosas, Zheng Qinyuan fue una especie de oráculo de la política china durante el 2007, después del Congreso Nacional del Partido Comunista. Era citado por medios de la importancia de The Guardian, Le Monde, o El País. Sin embargo recientemente se dice que este periodista sagaz no existe. Es una firma fantasma que esconde a varios periodistas e incluso a varios miembros del partido, según Southern Weekly.

Según el mismo director del medio, Zhang Yannong (张研农), anteriormente sólo había una persona encargada de los artículos de estas firmas fantasmas, pero desde 2003 hay un grupo de tres o cuatro personas que dependiendo de los distintos temas, se encargan de la redacción.

En el libro Les Negres -una brillante recopilación de anécdotas sobre escritores fantasmas- Susan Dupont cuenta que uno de estos escritores fantasmas se suicidó al sufrir una traición amorosa en un momento en el que la redacción esperaba sus notas y que Zhang Yannong pasó varias noches intentando copiar el estilo del muerto.

Este libro cuenta que los redactores fantasmas tienen secciones con los miembros del partido para acordar juntos la agenda periodística y los enfoques de cada tema. Es por ello que este periódico es un buen prisma para conocer la opinión y las intenciones del gobierno.