De perros falderos y langostas: Hong Kong resiente la presencia china

In by Simone

Nadie sabe quién lo pagó, pero el anuncio de una página completa en un popular tabloide calentó los ánimos más de lo que ya estaban. Hace una semana la portada del Apple Daily aparece un saltamontes contemplando el paisaje, al lado de frases como “¡Suficiente!”, “Hemos aguantado mucho en silencio” y “Esta ciudad está muriendo, ¿no lo ves?”. El asunto no habría pasado a mayores si no fuese porque ‘langosta’ -la misma de las plagas bíblicas- es el sobrenombre con el que por estos días los habitantes de Hong Kong ventilan su ira contra los chinos, que -según el sentimiento popular- vienen a la ex colonia británica con su dinero y poca etiqueta, comprando miles de departamentos, ensuciando las calles y drenando los recursos públicos.
Todo comenzó en el metro de Hong Kong. Una niña china, que viaja en un grupo turístico chino, regaba los fideos que comía en el vagón. Un local, indignado por lo que veía, oprimió el botón de emergencia y rápidamente se desató una encendida discusión que pronto se convirtió en un video viral en Internet. El incidente subió de tono cuando Kong Qingdong, un profesor de la Universidad de Pekín, calificó a los habitantes de la ex colonia británica como “perros falderos” y “bastardos” en un programa de radio.

Entre tanto, en Hong Kong crece el resentimiento contra el comportamiento de los chinos en su ciudad. Cada año crece el número de “chinos continentales” que visitan la Región Administrativa Especial -28 millones en 2011-, en busca de oportunidades de negocios, inversiones y compras de lujo sin aranceles. Todo parece indicar que la imagen que tienen unos de otros alcanza su punto más bajo desde su devolución a China en 1997.

Además de el tema de modales, resulta molesto para muchos habitantes de Hong Kong el hecho de que cada vez más parejas chinas -33.500 el año pasado- vienen a la ex colonia británica a tener sus hijos, evitando así la política del hijo único que rige en el resto del país. Esos parecen ser los principales motivos que llevaron a un grupo de internautas de Hong Kong a recolectar los casi US $13.000 que costó el anuncio de la langosta.