China Poblana: Reunión APEC, olimpiadas de economía para Xi Jinping

In by Andrea Pira

Llega a China un momento importante dentro de su proyección hacia el exterior: en el marco de la Tercera Reunión de Altos Funcionarios del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) una oportunidad, en un momento clave, para reafirmar al mundo que China es una potencia global.

Raquel Isamara León de la Rosa

Podemos hacer una comparación entre lo que implicó para China ser anfitrión de las Olimpiadas en 2008 y la ahora reunión de Altos Funcionarios (por ello la analogía del título). Ambos eventos implican grandes expectativas sobre qué tiene China que ofrecer al mundo, gran pregunta para los que aún se cuestionan el poderío del dragón; y lo más interesante es que Beijing lo sabe, por lo que existe conciencia de que hospedar a los líderes clave dentro de la política internacional, y poder jugar en casa, implica afianzar alianzas y reafirmar a los “no amigos” que China está más fuerte que nunca. En pocas palabras, la reunión APEC significa la presentación al mundo de la primera parte del “Sueño Chino” de Xi.

APEC conlleva la asistencia de mandatarios clave, como es el caso de Barack Obama, Vladimir Putin, Shinzo Abe, entre otros. Por lo tanto, implica una muestra del Arte de la Diplomacia dentro de una agenda llena de intereses geoestratégicos en la región. Parte de ello, es que a pesar de la serie de issues chinos con algunos de los asistentes, Xi debe de hacer gala de su manejo escénico para mostrarse como un gran anfitrión, cual emperador sabio que reconoce, hasta cierto punto, la jerarquía de sus asistentes; dejando de lado la controversia y lo no polite para actores como Putin y Abe. Uno de los puntos controversiales es el tema de la presencia de Taiwán dentro del foro. Recordemos que dentro de APEC, a los miembros se les reconoce como economías, y por ello es importante el papel que desempeña Taiwán en las relaciones comerciales transpacíficas. Sin embargo, a pesar de ello, la reunión ha tenido mayor fortalecimiento para la política económica de Beijing. Ejemplo de esto es la firma de una primera fase del Acuerdo de Libre Comercio entre China y Corea del Sur, situación de gran importancia por la sinergia económica entre China, Taiwán y Corea del Sur, como pool tecnológico. Sin lugar a duda, este acuerdo es un área de oportunidad para las empresas asiáticas como Foxcom, Samsung y Asus.

Como su nombre lo refiere, la agenda se enfocará en la temática económica hacia una nueva fase en la integración económica de la región. Se plantean dos macro-proyectos que responden a intereses particulares y que serán una confrontación de poderío global. Estos son el Acuerdo Transpacífico (TPP), liderado por Estados Unidos, y el Área de Libre Comercio desde una visión china. En el primer caso, el año venidero se perfila como clave para el avance o fracaso del TPP. La desgastada economía americana es un factor que puede generar el segundo escenario, y ser un área de oportunidad para los chinos. Mientras que la propuesta china implica llevar a un plano internacional el Proyecto Shanghai.

Para este aspecto, los mandatarios latinoamericanos juegan un papel importante en función de qué visión secundar. Lamentablemente, el hasta ahora más fiel aliado de Beijing en Latinoamérica no se encuentra dentro de APEC, me refiero a Brasil, por lo que el lobbying político chino será muy importante, en especial con México por los últimos acontecimientos (que se abordarán en breve). Un punto más allá del caso mexicano, recae en la importancia que hoy en día tiene Latinoamérica dentro de la proyección de China a nivel internacional. La región implica un punto más dentro de la contienda económica y política sino-estadounidense, por lo que APEC es un marco perfecto para medir fuerzas y generar tendencias, ya no sólo exclusivamente económicas, sino políticas.

Sin embargo, no todo gira en torno a lo económico. La presencia de Putin reclama el fortalecimiento de la alianza sino-rusa en pro de una estrategia de “bandwagonning” en el corredor Euroasiático, como un punto de desequilibrio para el orden occidental. El tema seguridad se vuelve interesante en medio de una serie de situaciones que vive China en zonas específicas, en especial lo débil que es la relación con Japón. Muestra de ello, es la imagen del saludo entre mandatarios, que reitera lo fría y lejana que es ésta. En el caso del poderío japonés en la región se cuestiona en muchos aspectos, tratando de buscar algo que lo mantenga, pero que no implique su hundimiento. Las expectativas de Shinzo Abe se esperanzan en el espaldarazo que pueda obtener de Obama; sin embargo, Japón hoy en día es un pivote desgastado, por lo que ambos mandatarios han tornado en ungir a un nuevo pivote en la región, que es India.

Por todas estas razones, APEC se muestra como una práctica más de la reconfiguración de la política internacional. Siendo China uno de los protagonistas, y quien podría tener mayor ventaja del mismo foro.

El desprecio mexicano

Para esta colaboración, anexaré un breve comentario sobre la situación de la relación entre China y México.

Después del logro que representaba para China colocar una licitación tan ambiciosa en México, la decisión del gobierno mexicano de cancelarla ha sido un aspecto que no se ha medido más allá de sus implicaciones simples.

El tema implica situaciones de política interna y externa de México, como se ha mencionado en distintos medios por un lado tenemos el escándalo de la millonaria mansión de la Primera Dama, y su vinculación con Grupo Higa, que a su vez se encontraba como parte de los socios mexicanos de China Railway Construction. La desatinada decisión de los mexicanos conlleva varias consecuencias.

La primera de ellas, las declaraciones por parte de Li Keqiang. Que si bien Xi Jinping recibió de manera amable a Peña Nieto, esto no quiere decir que los chinos se iban a quedar tranquilos de la “ofensa”. Cabe destacar que existen implicaciones y argumentos entorno a la caída de las acciones de la empresa en Hong Kong tras la cancelación. Sin embargo, con este acuerdo se inauguraba un nuevo esquema en la relación sino-mexicana, en la que hay que mencionar que durante las últimas administraciones no había sido prometedora ante la falta cuidado en las prácticas mexicanas que concluyeron en un distanciamiento. La imagen de Peña Nieto al exterior era la de un hombre visionario, lo menciono con conocimiento de causa y cito a un académico chino quien me dijo “Your president is a smart man”. Sin embargo, la crítica de la falta de asertividad política (interna y externa) del presidente mexicano hoy en día se encuentra más latente, poniendo en duda muchas situaciones, entre ellas la transparencia de las instituciones mexicanas.

El avance en el reconocimiento mutuo se encuentra en un punto crítico, el error mexicano radica en no tener consciencia de la importancia que tiene dentro de la consolidación china en el continente americano. Geopolíticamente México representa el gran paso que le falta dar a China en la contienda “invisible” con Estados Unidos. Con esta acción, se pone en duda el expertise mexicano para ser buenos negociadores, y poder obtener los grandes tratos que tanto promueve el gobierno federal. La visión económica de México se enfoca en la importancia de la inversión extranjera, por lo tanto sí representas un riesgo por la inseguridad, y a ello anexamos la falta de seriedad/transparencia en tus procesos de negociación, ¿qué imagen da México al exterior?

¿Estarán conscientes los asesores mexicanos de que están a punto de cerrarse la puerta con quien se perfila como el líder global? ¿Se ha percatado México, que cuando se materialice por completo la decadencia norteamericana, esto pesará?

Parte del peso es que la cooperación entre China y el resto de Latinoamérica crece, ¿y México en dónde está? Ejemplo de ello es el anuncio de la construcción del Megaproyecto del Tren Trans- Sudamericano que conecte a Perú con Brasil, quitando de una ventaja al comercio para México, vuelvo a preguntar ¿y México en dónde está?

Por ello, pese a todo el contexto político al interior de México, era importante la presencia de Peña Nieto en APEC, para rescatar de las posibles cenizas algo. Como en toda negociación, cuando una de las partes comete un error, la balanza en el margen de negociación se torna diferente. Por ello el nivel de agencia de México quedará totalmente limitado, esperando un MINI-MAX en la relación con China. 


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[Crédito foto: CCTV América]