Para entender de una manera más clara la historia política pre-comunista y pre-nacionalista de China, debemos remontarnos al siglo III a.C. cuando el rey Zheng se autoproclamó como Qin Shi Huang, primer emperador de la dinastía Qin. El imperio se basó en la centralización de la cultura de una nación extensa, y los esfuerzos por estandarizar normas y leyes se convirtieron en la base para la época imperial china.
Las dinastías Qin y Han, consideradas las dos primeras de la época imperial, se convirtieron en la transición del modelo feudal al monárquico y centralizaron el poder en un solo soberano. El éxito de ambas dinastías estuvo en la centralización, la normalización, el legalismo y la estandarización de la cotidianeidad, lo que condujo a una cultura unificada.
Qin Shi Huang, el primer emperador, fue considerado el padre de la China unificada y ejecutó reformas drásticas que agruparon a la nación como, por ejemplo, regular el tamaño de las ruedas de los vehículos, desarrollar vías, y construir edificaciones monumentales, entre las cuales se encuentra una versión precursora de la Gran Muralla China. Este emperador tuvo un consejero fiel llamado Li Si, considerado por historiadores como el verdadero normalizador, pues fue él quien reguló pesos y medidas comunes a nivel nacional y además estableció un sistema de pagos con moneda y un trueque justo.
El ascenso de Zheng, como se conocía antes a Qin Shi Huang, a emperador fue la consecuencia de una sucesión de conquistas de los estados independientes que ocupaban China en esa época. Antes de autoproclamarse como Qin Shi Huang, Zheng solia ser el rey del mayor estado chino.
En el 210 a.C., durante un viaje de expedición, el emperador murió y, sin dejar un testamento ni reglas específicas sobre la “herencia” del trono, Li Si manipuló al segundo hijo de Zheng, Huhai, para que falsificara el documento. En este se condenaba a Fu Su, su hermano mayor, al suicidio. Huhai tomó el nombre de Qin Er Shi (segundo emperador) y se convirtió en el máximo dirigente del imperio. La muerte del primer emperador estuvo marcada por corrupción e influencia de poderes por parte de sus más allegados consejeros y sus hijos.
Qin Shi Huang fue sepultado en su mausoleo en la ciudad de Xi’an en compañía del famoso ejército de guerreros de terracota creado exclusivamente para protegerlo en la eternidad. El imperio le quedó grande a Huhai pues su falta de temple frente a las revueltas conllevó a que cuatro años después (206 a.C.) se suicidara en Xianyang y a que el imperio entrará en crisis.
El ejército imperial se encontraba protegiendo la incursión de guerreros nómadas que intentaban apoderarse de las tierras en el norte y, de esa manera, los insurgentes, un grupo conformado por soldados rebeldes, campesinos y trabajadores, se tomaron el poder en Xianyang y Xi’an y coronaron a su líder, el temible Xiang Yu, como emperador.
En la próxima entrega conozca a Xiang Yu, el temible militar que se tomó el poder tras la muerte de Huhai y cómo Liu Bang se convierte en el primer emperador de la Dinastía Han.
También puedes leer:
– China 101: ¿Sabe usted por qué China se llama así?
– La historia de China vista desde un museo
– La verdad sobre China: ¿La civilización china es la más antigua del mundo?
[Crédito foto: arco-iris.com]