Esta semana se llevó a cabo la China Fashion Week, establecida en 1997. Durante el certamen de moda que se desarrolla dentro de este evento el español Jon Mikeo Ezkurdia ganó la medalla de oro. Participaron además la mexicana Talia Sinae (ganadora de la medalla de bronce) y la colombiana Jenny Baquero. China Files conversó con ellos.
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Diseño de Mikeo Ezkurdia, presentado en el certamen, ganador de la medalla de oro
Jon Mikeo Ezkurdia, español, ganador de la medalla de oro
¿Cómo se siente con esta distinción?
Es una oportunidad única, una experiencia que no olvidaré nunca. Han sido unos días muy intensos, de mucho trabajo acumulado. Ahora a disfrutarlo y seguir trabajando. Es un honor que la gente haya confiado en mí.
¿Había tenido contacto antes con el mundo del diseño chino?
No, es la primera vez que piso China. Nunca había tenido la opción de poder venir directamente aquí, a un concurso como este. Tampoco había tenido contacto desde mi país
¿Cuál fue la propuesta que presentó para este concurso?
Pare este premio, presentamos las tres últimas colecciones finales de carrera, no toda. Este ha sido el primer contacto internacional que tenemos con nuestro trabajo final de la universidad. Además, es el primer concurso internacional con el que participo.
¿Qué significa para ti que el concurso haya sido en China?
De hecho es muy diferente a ganar un premio en Francia o Italia. Es una cultura totalmente diferente. Acá tienen otro concepto, otra visión del mundo de la moda. Además, es un público muy importante.
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Diseño de Jenny Baquero presentado en el certamen, inspirado
en la cultura de los indígenas del norte de Colombia, los wayuu.
Jenny Baquero, Colombia.
El concepto de tu obra, está inspirado en un grupo étnico.
Sí, en la cultura wayuu, que viven en el norte de Colombia. Son indígenas que trabajan con crochet, el algodón. Se dedican a hacer mochilas, y prendas que decoran muy cuidadosamente. En sucolección, hay conceptos muy parecidos con algunas ias chinas.
En algunos pueblos rurales en China hay nociones muy cercanas a América Latina, como el uso de los colores, o la decoración de ropa, ¿has pensado hacer una conexión?
Sería muy interesante. Combinar algo de lo que hacen los indígenas en Colombia, con algo de lo que hacen acá en China, resultaría una mezcla muy bonita, muy llamativa.
Y la experiencia de participar en un concurso como este en China, ¿será una inspiración a futuro para tu carrera?
Sí, definitivamente. Antes de venir a China, había cosas que me las imaginaba diferentes. Venir aquí y ver la arquitectura, la gente, la forma de vivir. Todo acá es una inspiración.
Hablando de los diseñadores chinos, ¿qué cosas en común has visto de ellos con los diseñadores occidentales y en qué se diferencian?
Yo creo que los chinos tienen un potencial muy fuerte. Les gusta trabajar mucho con el volumen. En cambio, en Latinoamérica se trabajan las cosas más coloridas, pero a la vez de un modo más sencillo, más sobrio.
Acá en China no existe una imagen muy clara de América Latina. ¿Qué se podría hacer para cambiar un poco el concepto que tienen de Latinoamérica respecto a la industria del diseño?
Con el hecho de presentar mi colección basada en artesanos colombianos, trato de demostrar que allá en Colombia también hay personas que hacen cosas muy bonitas, pero que muchas veces se quedan solamente en Colombia. Sin embargo, yo las vengo a proponer acá en China para que las conozcan.
¿Cuál es su apreciación del trabajo actual de los diseñadores chinos comparados con los diseñadores occidentales?
Con respecto a Europa, por ejemplo, donde las prendas son mucho más limpias y sutiles; en China hay bastante volumen, las prendas son mucho más llamativas, se utiliza muchísimo color.
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Diseño de Talia Sinae, inspirado en los arrecifes de coral.
Talia Sinae, México, ganadora de la medalla de bronce
¿Cuál fue tu inspiración para la obra que ha presentado en este certamen?
Mi inspiración fueron arrecifes de coral. Hay pocos en el mundo, debido a que necesitan de un clima especial para que crezcan. Un importante arrecife de coral está en el sur de México, en el Caribe. Me he inspirado en los arrecifes porque representan el sustento de la vida marina, que es lo más preciado que hay en el mar. A mí me apasiona este tema.
¿Cuál es el mensaje de su obra?
Al utilizar materiales naturales y sintéticos he querido plasmar los efectos de la contaminación en los corales, que se mueren, que ya no tienen color. Por una parte, busco crear un objeto bello, pero también busco crear conciencia sobre la ecología. Debemos cuidar el mar, que es tan importante para nosotros.
¿Dónde se ve trabajando en un futuro?
Yo veo más factible trabajar en Europa o en Asia. Pues, en Europa, una vez que hemos estudiado allá ya sabemos las bases, cómo la gente trabaja. Además, yo creo que en Latinoamérica la gente no es tan abierta al concepto que hay de la moda.
¿Cómo ve la situación de América Latina en el mundo de la moda, respecto a otros lugares?
Siempre se ve a Europa como el referente histórico por excelencia, pero creo que tanto China como América Latina están en un proceso de experimentación. En estos lugares hay un gran potencial de jóvenes creativos y talentosos, tanto como mano de obra y riqueza de materiales.
En China no existe una imagen muy clara de América Latina. ¿Qué se podría hacer para cambiar un poco el concepto que tienen de Latinoamérica?
Yo mandé a hacer toda la parte manual de mi colección a México, pero sin que se vea tan mexicano. Lo que busco con esto es darle un poco la vuelta: que se sepa que es hecho por manos mexicanas, que se ha usado la riqueza artesanal de mi país, pero implementando nuevos materiales, por ejemplo.
¿Cómo ve las marcas de moda de su país? ¿Piensa que ya tiene el nivel para entrar al mercado internacional, como para llegar a China?
Si hubiera algo de mi país que llegara aquí, creo que no sería muy bueno. Porque sería algo más comercial, más clásico. Porque lo más alternativo es siempre más difícil de comercializar.
¿Cuál es su apreciación del trabajo actual de los diseñadores chinos comparados con los diseñadores occidentales?
Creo que acá hay una tendencia a algo más teatral. Las colecciones tienen como una visión futurista. A mí personalmente me ha gustado mucho ver el estudio y el desarrollo de tejidos, la búsqueda de nuevos materiales. No es trabajar sobre un tejido normal, sino que hay tratamientos, maneras de coser diferentes que a mí me gustan mucho.
Talia Sinae y Jenny Baquero en Beijing.
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