El pasado 22 de noviembre finalizó la exposición “Cero: el divino ordenamiento del lenguaje universal” de la pintora María Paz Contreras en el Today Art Museum de Beijing. China Files habló con la artista chilena quien contó acerca de su trayectoria laboral y la experiencia con su obra en China.
Para un extranjero, exponer en China es extremadamente difícil debido a los minuciosos controles a los que están sometidas las obras, incluso, muchas exposiciones han tenido que ser canceladas por este motivo. Sin embargo, María Paz, quien estudió en la Liga de Estudiantes de Arte de Nueva York, misma escuela de grandes pintores del expresionismo abstracto como Jackson Pollock y Franz Kline, ya ha logrado exponer dos veces en China: Shanghái (2013) y Beijing (2014).
Al igual que sus exposiciones anteriores, realizadas en Chile, Colombia, Estados Unidos e Inglaterra, “Cero: el divino ordenamiento del lenguaje universal” es una serie basada en el Kybalion, un texto filosófico que muestra las siete reglas desconocidas del ser humano. Paz, quien asegura tener una constante necesidad de pintar para expresarse, expuso su obra por dos semanas en el Today Art Museum (TAM) de Beijing.
¿Cómo llegó la exposición a Beijing?
El año pasado realicé dos exposiciones en Shanghái, una organizada por el Instituto Cervantes y la otra por el Consulado de Chile. En la exposición del Cervantes de Shanghái, que realicé junto con el español Juan Antonio Baños y el mexicano Francisco Hauss, conseguí un contacto con una curadora china. Hasta el año pasado, había mantenido mi trabajo oculto pero cuando se lo mandé [a la curadora] me dijo: “Esto es para museo”.
Cuéntenos sobre el cero como el divino ordenamiento del lenguaje universal
Anteriormente, mis exposiciones trataban sobre las siete reglas sobre el comportamiento humano que se encuentran en un libro muy antiguo conocido como el Kybalion: el ritmo, la polaridad, la vibración, lo que es arriba es abajo, todo es mente, el género y la contradicción. Había hecho cuatro exposiciones sobre estos postulados pero luego comprendí que lo que realmente significaba esto era el punto cero, un balance entre todo, un ying-yang. La vida fluye en torno a las contradicciones.
¿De dónde nació su pasión por el arte?
Siempre he sido una persona muy sensible. Desde que tengo uso de razón, me ha gustado mucho el arte, la música y el teatro. A los diez años comencé a tomar clases de guitarra, sin embargo, fue cuando cumplí 15 años que empecé con el tema de la pintura. A los 17 me inscribí en un programa intensivo de pintura en Suiza, donde obtuve la máxima calificación.
¿Qué se requiere para lograr una obra exitosa?
Lo primero es que haya decisión en el trazo. Lo segundo, que la composición sea muy rítmica. Cuando alguien mira la obra tiene que sentir que la obra está viva.
Cuéntenos sobre su técnica
A través del tiempo he cambiado los instrumentos. Al principio usaba una brocha más seca con acrílicos y mis trazos eran bien definidos. Luego, los trazos se volvieron más radicales, y ahora estoy haciendo pinturas más grandes que necesitan dos semanas para que el juego del agua se empiece a mezclar. Sin embargo, la esencia se ha mantenido en el tiempo y siempre ha sido algo netamente sensorial. Cuando pinto, con cada trazo que doy, siento que me estoy comunicando con la obra, como si estuviera en medio de un baile. Es precisamente ese ritmo el que intento expresar en un medio plano.
Paz es su nombre, pero también es uno de los principales temas en su obra…
Paz funciona como nombre pero, más allá de eso, es el centro de los opuestos y la armonía en medio de una contradicción. La falta de movimiento es paz pero para llegar a ella hay que hacer fuerza. Esto es una contradicción y por esto es que se puede relacionar mi nombre con mi obra, porque va conectado con lo que yo quiero expresar.
Pocos artistas latinoamericanos han mostrado sus obras en el TAM, ¿cómo han recibido su arte los chinos?
Cuando he ido durante los días de semana he notado que a los chinos les ha gustado mucho mi arte, sobre todo a los universitarios. Lo que más me han dicho es que la exposición es realmente novedosa y que nunca antes habían visto una propuesta así, sobre todo, porque los chinos no habían visto desde una mirada occidental un caracter propio [el cero]. La muestra ha sido muy espiritual, incluso, el director del museo dijo que mis postulados eran muy orientales.
¿Qué consejo le daría a las nuevas generaciones de artistas?
En general yo no tengo celular ni uso Whatsapp, me conecto muy poco a Internet y casi no hablo por teléfono. Creo que esto es un factor muy importante para hacer un trabajo de calidad. Antes, las obras de arte eran muy potentes porque la gente se daba más tiempo para desvincularse y estar centrada en su trabajo. Ahora, todo son distracciones y es un problema que no se ha determinado mucho.
Puedes acceder a la página oficial de María Paz Contreras aquí.
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[Crédito fotos: Cortesía de María Paz Contreras]