Xi Jinping llegó hoy a Moscú en su primer viaje oficial, acompañado por su esposa, la popular cantante Peng Liyuan. La pareja se quedará en la capital rusa hasta el 24 de marzo, fecha en la que viajará hacia Tanzania y Congo. Las relaciones entre ambos países cada vez se centran más en el tema de los recursos naturales, especialmente aquellos energéticos.
Rusia y China comparten un pasado complicado pero hoy en día sus relaciones se encuentran en un buen momento. Los dos países desean reforzar su influencia común como contrapeso geopolítico y financiero a Europa y Estados Unidos. A menudo las dos potencias se hay apoyado mutuamente en las decisiones difíciles como las resoluciones diplomáticas o de las Naciones Unidas para mantener la misma actitud hacia los países inestables como Siria o el Medio Oriente y el Norte de África y siempre han trabajado juntos en la cuestión nuclear en Corea del Norte.
El dirigente del mayor productor mundial de energía, Rusia, y el del mayor consumidor, China, se reúnen hoy en Moscú. El tema energético y tecnológico será una prioridad durante la reunión. El comercio entre los dos países supera los cien mil millones de dólares, casi un 12 por ciento más que el año pasado. En esta reunión también se reanudarán las conversaciones sobre el gasoducto que uniría Rusia y China.
Y de hecho, los jefes de la gigante PetroChina y Sinopec acompañará al Presidente. Una fuente anónima ha revelado a Reuters que la empresa rusa Rosneft-productor de petróleo-se ha propuesto un aumento sustancial de las exportaciones a China: En 2018 será de 50 millones de toneladas en comparación con 35 millones en la actualidad.
De acuerdo con la misma fuente Rosneft ya ha previsto para este año un aumento de un millón de toneladas por Espo (el oleoducto Siberia Oriental-Océano Pacífico). El año que viene llegará a 2 millones y 5 millones de toneladas entre 2015 y 2017. La misma fuente dice que Rosneft también podría pasar el petroleo a través de Kazajstán, lo que le permitiría transferir otras 10 toneladas al año a partir del primero de enero de 2014.
Rusia y China parecen estar hechas a medida en lo que respecta a las materias primas. Pero en las últimas dos décadas no han logrado llegar a un acuerdo sobre el tema del gas, especialmente porque Moscú se ha negado a bajar el precio como los deseaban los chinos . El tema será tratado durante estos días.