Un director de origen coreano, una producción australiana y una historia que transcurre durante la Guerra de Corea. El pequeño Manuk juega cerca de su pueblo devastado por el conflicto. Sueña con una vida en el ejército y quiere seguir los pasos de su padre soldado. Un día regresa a casa y abre un regalo que está en la puerta.
Birthday Boy, de Park Se-jong, no es necesariamente un corto antimilitarista. Sin embargo, al estar ambientado en 1951, en el clímax del conflicto en la península coreana, eso es lo único que refleja.