Snowden: el hombre que reveló el otro lado de los ciberataques

In by Simone

Luego de la visita de tono amigable de Xi Jinping a Estados Unidos, las alarmas diplomáticas se prendieron de nuevo esta semana debido a Edward Snowden -ex agente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), de 29 años, y más conocido ahora como el whistleblower- en Hong Kong. Snowden reveló a la opinión pública uno de los planes más polémicos del gobierno norteamericano, el plan Prism, a través del cual el gobierno estadounidense controla vía Internet a miles de personas dentro y fuera de los Estados Unidos.

El plan Prism, ideado por el antecesor de Obama, George Bush, y ratificado por el actual mandatario, otorga el poder a la CIA para intervenir llamadas telefónicas y correos electrónicos privados, con el fin de atajar amenazas terroristas. Sin embargo, la polémica ha trasgredido este espectro, pues desde la perspectiva del plan, cualquier persona puede ser investigada.

La carrera política de Richard Nixon, ex presidente de los Estados Unidos en la década de los 70, terminó a causa del escándalo Watergate, y en ese caso solamente se intervinieron llamadas de la prensa y de la oposición. Esta vez, el poder de intromisión recae en todo el pueblo norteamericano, además de cualquier persona o institución que sea considerada “posible amenaza” por parte de la CIA.

Snowden aterrizó en Hong Kong, atraído por la libertad de prensa y garantías que ofrecía la isla, como le reveló a The Guardian, diario británico que tuvo la primera exclusiva. Las declaraciones sembraron dudas, especialmente por la cercanía de Hong Kong a Pekín, conocido por el control de prensa, censura y ciberataques.

Pero su decisión tomó forma después de una entrevista en exclusiva con el diario hongkonés South China Morning Post, el pasado 13 de junio, en la que Snowden aclaró sus razones: “la gente que piensa que he cometido un error en la elección de Hong Kong para refugiarme, entienden mal mis intenciones. No estoy aquí para esconderme de la justicia, estoy aquí para revelar el crimen”.

"Mi intención -continuó Snowden- es apelar a los tribunales y al pueblo de Hong Kong para decidir mi futuro. No tengo ninguna duda en su justicia y en sus leyes". También explicó que ha tenido varias oportunidades de salir de Hong Kong, sin embargo decidió quedarse para “luchar contra el gobierno de los EE.UU. en los tribunales, porque confío en su sistema".

Y no sólo eso: Snowden tendría información privilegiada de altísimo interés para China. Las revelaciones de Snowden aparecen en un momento complejo, pues Washington y Beijing se han venido acusando públicamente durante meses sobre supuestas intervenciones de dominios institucionales de internet, también conocidos como ataques cibernéticos. Es más, uno de los puntos importantes de la agenda que mantuvieron Xi y Obama en su reunión de la semana pasada, fue cómo trabajar conjuntamente para la erradicación de este fenómeno, aunque sus conclusiones no se hicieron públicas.

Sin embargo, lo que parecía una tarea en conjunto, ahora es un interrogante, pues además de la supervisión de posibles amenazas terroristas, la CIA ha investigado a más de 61,000 personas en todo el mundo, muchas de las cuales se encuentran en Hong Kong y en China continental.

Según Snowden, funcionarios y estudiantes de la Universidad de China en Hong Kong, funcionarios de otras instituciones, comerciantes de alto nivel, y diversas personas de la China continental, han sido investigados desde 2009. “Nosotros intervenimos la espina dorsal de la red, que nos da acceso a los sistemas de comunicación de cientos de miles de computadores sin necesidad de intervenir un ordenador específico”, afirmó Snowden.

Hasta el momento las autoridades chinas no han recibido petición de extradición por parte de Estados Unidos, aunque Snowden ya fue catalogado como el responsable de uno de las filtraciones de información más importantes del país, según el director del FBI Robert Mueller. Y de todas formas, el tema Snowden ha traído una respuesta sistemática de "no comments" por parte de las autoridades. 

Según el tratado de extradición firmado entre las dos partes en 1998, Beijing tiene el derecho de rehusar la extradición cuando existen implicaciones de seguridad nacional, de interés político o esencial para el interés general. Hong Kong también puede negarse a la extradición por razones humanitarias.

"China no tiene el interés de convertir esto en un caso político. Estas cosas pasan todos los días y ambas partes lo saben. No hay nada nuevo en este caso. Politizar el asunto haría que ambas partes perdieran", dijo un Consejero de Estado chino, en entrevista telefónica con el diario South China Morning Post.

La fuente, quien prefirió conservar su anonimato, dijo que el gobierno central será "muy discreto" en el manejo de la posible extradición a Estados Unidos de Snowden, y que Beijing "le dirá en privado al gobierno de Hong Kong su punto de vista”.

Para probar su punto, Beijing permitirá a las autoridades judiciales de Hong Kong hacer frente a las cuestiones de asilo y la posible extradición de Snowden. "Esta cuestión no está siendo manejada por el Ministerio de Relaciones Exteriores”, concluyó el funcionario. Snowden expresó que filtró la información para demostrar "la hipocresía del gobierno de Estados Unidos cuando afirma que no dirige sus esquemas de seguridad contra la población civil, a diferencia de sus adversarios”.

Enfatizando que “el gobierno tiene tanto miedo de que esto se sepa que está dispuesto a utilizar cualquier método: como la intimidación diplomática, para prevenir que esta información se convierta en pública".

Paradójicamente, uno de los focos de crítica de gobiernos internacionales sobre China es el alto esquema de control y vigilancia que el gobierno tiene sobre sus ciudadanos. Ahora la balanza parece equilibrarse, y la escogencia de Snowden de asilarse en Hong Kong es prueba de ello.

Ai Weiwei, activista y artista chino, afirmó en un artículo publicado en The Guardian, que “este abuso de poder del Estado es totalmente en contra de mi comprensión de lo que significa ser una sociedad civilizada. Será impactante para mí si el pueblo estadounidense permite que esto continúe. Los Estados Unidos tiene una gran tradición de individualismo y aislamiento, y han sido durante mucho tiempo un centro para la libertad de pensamiento, y por lo tanto de la creatividad". 

Por ahora, no está claro el futuro de Snowden, y las autoridades de Beijing aún no han hecho pública su posición. En una editorial publicada el jueves de esta semana en el diario chino Global Times –diario de corte liberal cercano al gobierno-, se estima que la respuesta de China a una posible petición de extradición por parte de Estados Unidos, dependerá de la explicación que el gobierno norteamericano de en cuanto a su “piratería informática”.

"Tenemos que tener claro cuál es el motivo real de Estados Unidos y diferenciarlo de su hipocresía, no podemos ser estúpidos e ingenuos. Este problema afecta directamente nuestros intereses vitales”, concluye la editorial.

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