En su segunda entrega para China Files, José Carlos Feliciano cuenta sobre su experiencia en el China Europe International Business School (CEIBS), un MBA que constituye un factor diferenciador y una apuesta a futuro en el mediano plazo.
Luego de casi cuatro años como emprendedor internacional en China, sentía que era un buen momento para tener una experiencia académica que sirviera como complemento a mi formación y aprendizaje en los negocios. Los años de práctica en el “país del centro” habían sido muy favorables, sin embargo, necesitaba un periodo de aprendizaje más a fondo, en donde pudiera reflexionar acerca de todo lo vivido como emprendedor y de paso adquirir conocimiento adicional acerca de China, la economía y diversos factores que influyen la toma de decisiones aquí en el oriente.
Tal es así que a finales del 2013 me puse a investigar y a evaluar las diversas opciones de MBA que se ofrecen. Me interesaba quedarme en Asia por lo que las opciones en China Continental, Hong Kong y Singapur eran las más atractivas. En cada uno de estos lugares existen diversas escuelas de negocios de gran reconocimiento global y que poseen diversos convenios con varias escuelas de Estados Unidos y Europa. Adicionalmente, la naturaleza asiática de las mismas les da un valor diferenciador dado que se valora muchísimo más que en otras regiones del mundo a la “relación de amistad” entre compañeros de clase y ex alumnos.
Debido a que gran parte de mi network personal y de negocios había sido desarrollada en China Continental, me decidí por el China Europe International Business School (CEIBS), puesto que tiene la ventaja de ser una escuela internacional pero con ciertas características chinas. Tal es así que el slogan de la escuela es “China Depth, Global Breath”.
Concebida como una joint-venture entre el gobierno chino y la comunidad europea para la capacitación ejecutiva tanto de empresarios como de oficiales del gobierno, CEIBS ofrece lo que cualquier escuela de negocios brinda como currícula, pero se diferencia en el enfoque a ciertos cursos y proyectos desarrollados íntegramente en el mercado chino.
Mi experiencia personal en este MBA en Shanghái fue muy positiva, primero por la posibilidad de cambio de ciudad. Yo estaba viviendo casi ya cuatro años en Beijing por lo que moverme a la Urbe Financiera de China, Shanghai, constituía un cambio de aire (en todo sentido). Además, más del 70% de compañeros de la clase eran chinos provenientes de diversas industrias y ciudades de China por lo que la diversidad del grupo brindaba también una oportunidad para conocer y aprender más de China.
Otro factor importante de los MBA en China, no solo en CEIBS, pero también en otras escuelas, son los profesores, los cuales eran en su mayoría académicos chinos que han tenido una amplia formación académica de las escuelas en Estados Unidos y Europa, y que sirven como verdaderos puentes de conexión entre Oriente y Occidente.
Finalmente, los ciclos y los cursos en los MBA en China no solamente se enfocan en transmitirte un conocimiento general de gestión si no que ahondan más en la visión de cómo son los negocios en esta parte del mundo; cómo la sociedad, la filosofía y la cultura china juegan un papel importantísimo en los distintos modelos de operación, lo cual hace que el aprendizaje sea único. Es interesante también observar cómo en China existe una gran conexión entre el aula y la empresa, y, en ese sentido, la currícula de los MBA es un laboratorio que se va adaptando de manera orgánica a las necesidades específicas y a la coyuntura actual de China. Por ejemplo, durante el MBA en CEIBS, fueron más que recurrentes los temas de innovación, emprendimiento, StartUps, Salud Pública y Globalización de las Empresas estatales chinas, fenómenos que guiarán el desarrollo de la economía del país en los próximos años.
A manera de reflexión, creo que a medida que pasan los años, el polo de los negocios globales se estará orientando más hacia Asia y, en ese sentido, apostar por un MBA en esta parte del mundo constituye un factor diferenciador y una apuesta a futuro en el mediano plazo.
[Crédito foto: Cortesía de José Carlos Feliciano] También puedes leer:– Puente de bambú: Una casaca peruana en Beijing
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