La explosión ocurrida mientras se reparaba una tubería de Sinopec en Qingdao el viernes pasado dejó un saldo de 55 muertos. Nueve personas fueron detenidas, siete empleados de la empresa y dos funcionarios locales.
El estallido ocurrió el lunes a las 10.30 mientras se estaba reparando una fuga en un oleoducto subterráneo. Murieron 55 personas y el puerto debió interrumpir sus actividades. Qingdao es uno de los mayores puertos de importación de crudo de China que abastece a las refinerías más importantes del país (Sinopec -Qingdao y Sinopec Qilu Petrochemical Corp) y a otras más pequeñas.
La empresa estatal Sinopec (China Petroleum & Chemical Corporation), es una de las principales compañías de petróleo de China, uno de los grandes conglomerados gubernamentales que según las reformas introducidas luego del Tercer Plenario deberá compartir su sector junto con capitales privados y posiblemente capitales extranjeros. Los negocios en Sinopec se basan en la exploración de petróleo y gas.
El accidente causó interrupción del suministro de crudo por varios días ya que la explosión ocurrió en un oleoducto que alimenta a varias refinerías.
El presidente Xi Jinping visitó las victimas de la explosión y pidió a las autoridades regionales "no escatimar esfuerzos para rescatar a los heridos y fortalecer la seguridad para erradicar este tipo de incidentes", según publicó Xinhua.
El petróleo derramado se dirigió a la red eléctrica municipal, lo que generó la explosión. Las autoridades locales informaron que el derrame se había extendido unos 3.000 metros cuadrados en aguas marítimas.
En 2010 dos ductos de la también estatal PetroChina en Dalian estallaron causando un enorme derrame de petróleo e interrumpiendo el suministro de crudo y productos derivados del petróleo en sus refinerías durante semanas.
Luego del estallido en Qingdao, la policía local arrestó a nueve personas en relación con lo sucedido. Siete son empleados de Sinopec, mientras que los otros dos son empleados de la zona de desarrollo económico y tecnológico de Qingdao.
El domingo la empresa envió un comunicado en donde se disculpa por el accidente y promete investigar e informar a la población. El presidente Xi Jinping dijo que “el incidente debería servir como una advertencia a todas las industrias chinas”.
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