Puente de bambú: Los avances de la tecnología y conectividad en China

In by Andrea Pira

Nuestro colaborador José Carlos Feliciano analiza su experiencia sobre el avance de las redes sociales, el uso de la tecnología móvil en China y el cambio que esto ha implicado en la vida de millones de chinos en los últimos años.
Uno de los aspectos que más me ha impresionado desde que llegué por primera vez a China, en el año 2009, es la velocidad de cambio de la sociedad, en especial, en lo que respecta a los hábitos de consumo y el uso de la tecnología en la vida diaria.

Fenómenos como la urbanización, el crecimiento de la clase media y la tecnología móvil han contribuido mucho en los últimos cinco años al cambio de mentalidad de la población, además de generar un ambiente adecuado para la creación de nuevas industrias y negocios cuyo objetivo principal es hacer la vida de los chinos mucho más fácil.

Actualmente existen diversas empresas que se dedican a proveer plataformas o soluciones efectivas para las necesidades del país más poblado del mundo, a través del uso de tecnología móvil, incluyendo por ejemplo actividades relacionadas a la alimentación, las compras, la movilidad en las ciudades, servicios de salud, educación, etc.

Hoy en día es muy común que un ciudadano chino pueda hacer prácticamente todo desde su celular: pagar los servicios de electricidad, agua y gas; hacer compras online, transferir dinero a sus amigos, buscar guías para movilizarse por la ciudad, pedir un doctor o un profesor, invertir en la bolsa o inclusive incrementar su red de contactos profesionales y personales a través de aplicaciones para conocer nuevos amigos.

La integración de la banca y el pago electrónico en las diversas industrias ha permitido que muchas empresas, incluyendo también pequeños emprendimientos y tiendas, se vean beneficiadas al poder participar del sistema de pago electrónico, un mecanismo que simplifica todo para clientes y comercios dado que ya no es necesario pagar con dinero en efectivo o tarjetas.

La mayor parte de las empresas que siguen el concepto de economía compartida en Estados Unidos tienen varios pares chinos, los cuales muchas veces resultan más eficientes y atractivos para inversionistas debido al tamaño de mercado y a la eficiencia en costos que se puede llegar a tener en China.

Este país asiático tiene un gran número de ciudades densamente pobladas. Solamente en Shanghái, por ejemplo, se puede acceder a un mercado potencial de 24 millones de usuarios o compradores electrónicos, lo cual facilita mucho el marketing, los servicios de logística y la planificación de la demanda.

A finales del 2015, China poseía 1.300 millones de usuarios de telefonía móvil, algo así como un celular por cada ciudadano chino, de los cuales aproximadamente el 30% es usuario de la red 4G, lo cual incrementa la velocidad y conveniencia de las conexiones y transacciones de servicios online.

Desde mi experiencia personal, también he sido participe de la evolución tanto de las redes sociales, como de los servicios electrónicos. Recuerdo bien que la primera vez que llegué a China abrí mi cuenta en Xiaonei (Renren), una especie de Facebook chino que permitía tener las funciones de red social además de Blog. Rápidamente, esta plataforma me permitió conectar con muchos amigos y mantener contacto con ellos.

Sin embargo, a partir del 2010 dejó de estar de moda debido a que el número de usuarios de teléfonos inteligentes en China creció radicalmente y Weibo (la plataforma de microblogging) se convirtió en el espacio principal de interacción online. Un año después apareció Wechat como plataforma social y microblogging. Desde ese entonces se ha convertido en el verdadero espacio de la vida cotidiana de la China Online.

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